CAPÍTULO 13

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Doble Actualización 1/2

SILVER
Viernes, 24 de septiembre

—Esta noche es la inauguración del HotTrack Club —comentó Olivia, mirándose las uñas.

Estábamos en clase de Español.

—Padua entera estará allí —agregó Sofía, la única de las tres que se dignaba a hacer lo que había mandado la profesora—. Todos están súper emocionados. Iremos, ¿no?

—Por supuesto —contesté con los ojos clavados en la espalda de Mina—. No podemos perdernos una noche así. —La pelirroja ladeó una sonrisa y entre nosotras hubo un cómplice intercambio de miradas que Olivia no llegó a notar—. ¿Vamos de compras después de clase?

—Vale, por mi bien.

—Oh, lo siento, chicas, hoy no puedo. —Olivia se mordió el labio inferior—. Le prometí a la madre de Guillermo que la acompañaría a clase de yoga esta tarde.

—De acuerdo. —Apunté a Sofía con mi pluma—. Supongo que somos solo tú y yo.

Ella me sonrió.

La profesora de Español aplaudió de pronto para llamar la atención de todos los estudiantes.

—Chicas, escriban su nombre en un trozo de papel —instó, agarrando una caja vacía—. Pondrán sus nombres aquí y los chicos sacarán un papel. Así formaremos las parejas para el proyecto de Literatura.

La profesora cerró la caja cuando todos los nombres estuvieron dentro y la agitó. Rodeó la hilera de mesas y entonces los chicos se levantaron a coger su papelito. Hugo, como siempre, se las apañó para trabajar con Yong y con ellos fuera del juego comencé a preocuparme. El trabajo en equipo se me daba del asco.

Las parejas fueron anunciándose poco a poco hasta que quedamos un solo chico.

Logan Nuñez —«P»— introdujo la mano en la caja y sacó el último papel que quedaba. Mis cuadernos tenían las hojas azul marino y llenas de brillos, todos sabían exactamente cual papel tenía mi nombre y lo evitaron hasta el final. Logan no tuvo la misma suerte.

—¿Sucede algo? —le preguntó la profesora al notar el pasmo en el rostro del chico.

—No, nada. —Él acudió la cabeza de un lado al otro y sus ojos me buscaron con pavor.

—Hola, Logan —articule, cínica, y lo saludé con la mano.

Él se tensó y apartó los ojos de mí.

•••

Cuando llegó la hora del almuerzo en los pasillos solo se hablaba de dos cosas: «Sofía Páez es la nueva secretaria del Consejo Estudiantil» y «Mina González ha sido marcada».

La plataforma de PaduaApp casi colapsa por el tráfico de usuarios y antes de que el día terminara el casillero de Mina había sido vaciado, sus cosas desperdigadas por todo el estacionamiento y su uniforme de gimnasia colgado en el asta de la bandera. No había un perdedor que se salvara de las garras de Padua y una González no sería la excepción.

La primera parte del plan había salido a la perfección: Sofía Páez era una orgullosa «A» miembro del consejo y había marcado un nuevo «P», como había ordenado el asesino en sus mensajes.

—¿Estás loca? —Yong me interceptó antes de que entrara a mi descapotable. Sofía ya esperaba por mí en el asiento del copiloto para ir de compras—. Mina no puede ser una «P», Silver —murmuró entre dientes, procurando que la pelirroja no lo escuchara—, ¿has perdido la cabeza acaso? No puedes hacer eso.

P de PERDEDORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora