P de PERDEDOR

CAPITULO 43

LOGAN
Sábado, 30 de octubre de 2021

silverqueen: Jamás he visitado el parque temático.

Logan: hay una primera vez para todo

silverqueen: Bueno, sí 😅

silverqueen: Logan, ¿estás seguro de que quieres que te vean conmigo? Ahora mismo no soy la favorita de Villa Padua.

Logan: no te preocupes por eso

silverqueen: No estoy preocupada.

Logan: lo sé… es solo una expresión

Salí del chat por enésima vez.

No estábamos usando PaduApp. Gran parte de los estudiantes habían desinstalado la aplicación —yo incluido— después de los mensajes de «P de Perdedor» exponiendo a Milo, Maya y Shaw y la llegada de los ingenieros informáticos. Lo bueno de usar Instagram era poder ir viendo las publicaciones de Silver mientras su «escribiendo…» salía en pantalla.

Ahora que ella había aceptado mi follow podía ver su contenido y las cosas que le gustaban.

Silver daba la imagen de frívola y superficial, pero esa era solo la punta del iceberg que ella quería que todos notaran. La auténtica persona detrás de esa fachada era bastante profunda.

Muchas cosas saltaban a la vista con solo darle una ojeada a su muro:

Su libro favorito era El Retrato de Dorian Gray, e incluso tenía una foto con Ben Barnes, el actor que interpretó a Dorian en la adaptación cinematográfica. Algunos posts eran sobre la saga escrita por su hermano Yong, y al parecer tenía un crush con Kedah Lee, el héroe y protagonista de los libros. Otros eran de Hugo en sus partidos y ella con ellos.

Adoraba el color dorado, lo cual era irónico ya que su nombre significaba «plata». Le gustaba la comida italiana, la moda grunge, Billie Eilish y Mother Mother, Mentes Criminales y CSI, el maquillaje, el café, la nieve… En fin, conocía tan poco de ella.

silverqueen: Btw, ¿cómo te va en el equipo?

—¿Con quién hablas? —inquirió Lucien, mi hermano mayor, y me escrutó con sus ojos grises.

Iba en pijama, aunque fueran más de las cuatro de la tarde, con el pelo revuelto y ni siquiera se había dignado a cepillarse los dientes. Su parte de la habitación estaba hecha un asco: papeles por todos lados, tazas sucias de café y platos vacíos. En la pared lateral al librero había una pizarra colgada, donde él relacionó con cordón rojo una docena de imágenes, noticias de periódico y apuntes.

Lo ignoré. Mi día estaba yendo bien y no quería ni sus reprimendas ni sus advertencias.

Logan: no pensé que se me diera tan bien :)

silverqueen: Lo sé. Hugo ha hablado bien de ti.

Logan: es más agradable de lo que parece. confieso que antes como que me intimidaba

silverqueen: 🤣🤣🤣

—Logan, ¿con quién estás hablando? —persistió Lucien.

Esa vez no me tomé el trabajo de mirarlo. Lo escuché resoplar y removerse por la habitación, pero no le hice caso.

silverqueen: Sí, eso suena a Hugo.

La opresión en mi pecho me tomó desprevenido.

Querer a Silver era un juego perdido. Lo supe desde que tomó mi mano el seis de septiembre y despegó la «P» de mi mochila. Supe, en ese mismo instante, que el destino era una puta mierda y que acababa de prendarme de la persona que se suponía debía odiar.