CAPÍTULO 52

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SILVER
Noche del sábado, 20 de noviembre de 2021

Hugo y Mina esperaban por mí en la galería de la casa.

—Aquí tienes. —Le entregué a ella un sobre, sin dignarme siquiera a mirar a Hugo—. El vuelo sale a las seis de la mañana. A partir de ahora te llamas Isabel Medina y tienes veintiún años.

Mina metió el sobre con su nueva identidad y el boleto de avión en su bolso.

—No regreses a Villa Padua jamás.

—No lo haré —aseguró.

Hugo exhaló hondo y se pasó las manos por el pelo.

El todoterreno estacionó frente a los escalones de la casa. Creí que lo conducía Yong y que Hugo lo había metido en esto, pero la puerta del piloto se abrió y por un breve instante no pude respirar. Logan se apeó y nuestras miradas colisionaron.

—Vamos, Mina, no hay tiempo que perder —dijo Hugo, tomando a la aludida por la mano—. Ya sabes lo que tienes que hacer, Núñez.

Logan asintió y vino hasta la galería a tomar el equipaje.

—Hola —saludó a secas.

—Hola —contesté, evitando mirarlo.

Logan rodeó el auto con las maletas en mano.

Hugo le dio a Mina otro sobre aún más grueso que el que había traído yo.

—Con esto podrás arrendar un lugar digno y vivir sin preocupaciones durante un tiempo. Si necesitas más dinero, ya sabes cómo localizarme. Mantén un perfil bajo y sé prudente.

—Gracias... —musitó ella y se abalanzó a los brazos de Hugo. Él cerró los ojos un instante antes de responderle. Noté en su expresión el alivio, por fin podía quitarse algo de su culpa. Ella le susurró algo al oído, pero no alcancé a escucharlo.

—¿Ya podemos irnos? —preguntó Logan.

Hugo asintió y condujo a Mina hasta la puerta trasera del auto. La abrió, pero ella no entró. Miró atrás, al sitio desde donde yo mirada, y suspiró.

—¿Mina?

—Solo será un momento. —Dio la vuelta y regresó a la galería.

—¿Olvidaste algo? —inquirí.

Ella negó con la cabeza.

—Nunca dormí con Hugo —comenzó a decir en voz muy baja—. Lo dije para molestarte y él no me desmintió porque no quiso dejar a Yong solo en eso. Emily nunca me contó nada de ti. No éramos amigas, solo compañeras de club. —Se mordió el labio inferior—. Magnus quiere ser alcalde, quedarse con los negocios de la alianza y hundir a tu padre y al señor Martínez. Guillermo está loco. Las cosas que dice y hace son brutales. Cuídate de él, Silver...

—Mina, se está haciendo tarde —emitió Hugo.

La castaña suspiró, algo inquieta.

—Hay algo más —susurró—. Olivia no es quién dice ser. Ese ni siquiera es su verdadero nombre. Investiga sobre ella y descubrirás la razón por la que tus hermanos y tú quedaron huérfanos hace quince años. Ella es la respuesta a todas tus preguntas, Silver.

P de PERDEDORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora