Capítulo 5

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Quizás se la grabaron bajo imperio.

Tal vez se la tatuaron estando inconsciente.

O... Regulus me había dicho la verdad ese día.

James especulaba en voz alta algunas de las razones que ya he dicho y otras tantas poco probables. Como no le había contado a nadie el encuentro con mi hermano está noticia parecía haberlos tomado a todos por sorpresa. Lily se había quedado muda, Remus parecía confundido y James intentaba encontrar una explicación hablando en voz alta. Yo por mi parte recordaba una y otra vez la conversación con Regulus de hace más de un mes, no importaban cuantas escusas me inventaba, en el fondo sabía que era cierto, que mi hermano no me había mentido y que Peter era el mortífago, por lo poco que sabíamos de la marca tenebrosa necesitas el consentimiento consciente y la colaboración de su portador durante el proceso de grabado, aunque esté supuestamente se puede dar bajo imperio.

Si no hubiera tenido ese desagradable encuentro con Regulus hace unas horas ahora estaría buscándolo, pero en su lugar grite y maldije a Peter a los cuatro vientos, mi carácter se salió tanto de control que la profesora McGonagal amenazó con hechizarme para que me calmara.

- No sabemos todavía si no es un engaño – intervino James con voz neutral.

- No lo es, el imbécil de Peter era el mortífago infiltrado – gruñí entre dientes.

- No puedes asegurar que no lo hayan hecho bajo imperio cuando lo atraparon – argumentó Lily.

- Estoy seguro de que Peter tiene esa marca en el brazo desde hace bastante más tiempo del que lleva desaparecido – les aseguré forzando una sonrisa.

- No tienes forma de saberlo – dijo James

- Teníamos un espía en la Orden, y nos lo han entregado con una nota y una cintita de regalo ¡Literalmente!

No había pistas de quien había sido, pero a Dumbledore le había llegado un paquete a altas horas de la noche, expandido mágicamente y con runas para reducir el peso no le había prestado atención por un rato, primero tomo la carta que llevaba junto al laso donde, en una letra escrita por lo que Lily reconoció como una máquina de escribir muggle, decía:

<<Dicen que los enemigos de tus enemigos son tus amigos, discrepo, pero en este momento una causa común nos une y por lo tanto le envió como ofrenda de buenas intenciones a la rata que se escondía en su organización; el espía de los mortífagos. Si mis palabras no son suficientes para convencerle, le suplico levanté la manga izquierda del brazo nuestro querido amigo.

He de decirle que la marca tenebrosa solo puede hacerse con la aprobación consciente de la persona que la recibe, es una muestra de lealtad y compromiso por la causa, quien-usted-sabe no marcaría a alguien que saliendo del imperio podría tenderle una trampa.

Nos vemos pronto.

Pd. Como notará en cuanto abra mi regalo, me he quedado con un insignificante pedacito de nuestro espía, tenga la seguridad de que lo devolveré si ganamos la guerra y es juzgado.>>

Insignificante pedacito de Peter ¡Le habían quitado el alma! Parecía un caso claro de beso de dementor lo que nos dejaba más preguntas que respuestas. Pero al menos nos había dejado muy en claro que quien sea que había mandado la nota no era precisamente un mago de la luz.

- Podría ser un señuelo para que bajáramos la guardia – especuló Remus lo que logró hacer que soltara lo que sea que estaba haciendo que me contuviera de decirle todo lo que quería decirle.

- ¿Y cómo puedes saber que es un señuelo? A menos claro, de que el espía seas tú y por eso estés tan seguro.

- Yo... ¡Por supuesto que no! – se apresuró a replicar.

El diario de Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora