El diario de Regulus Black

Quince

Había escrito varias cartas a sus amigos y a Regulus, eran la única distracción que tenía en su dormitorio durante las últimas dos semanas, Hermione y Ron le hablaban sobre las vacaciones, Regulus por su parte estaba cada vez más abierto en sus cartas. Había sido Harry quien luego de un par de días de estar en casa de sus tíos se animó a escribirle, como hasta la noche en el ministerio había tenido poco trato con Regulus solo fue capaz de escribir una carta muy corta y formal preguntándole sobre cómo se encontraba y como era su situación en el mundo mágico, a lo que Regulus respondió casi en el mismo número de líneas contándole resumido todo lo que había pasado.

Harry Potter.

Esperando que se encuentre bien y cómodo en casa de sus parientes, agradezco su preocupación. Dumbledore me ha permitido volver a instalarme en mi antigua casa y he comenzado a ayudar a la Orden.

Atentamente.

R. A. B.

Harry había fruncido el ceño al leer esa carta, de cierta forma tanta formalidad no se sentía como si la hubiera escrito el hermano de su padrino, parecía más bien una carta redactada por el secretario de algún empresario, luego dejó esa carta sobre la mesa sin comentar nada, hasta que Hermione mencionó algo en una de las cartas que le había mandado que le llamó la atención.

<<Le envió cartas a Regulus de vez en cuando, él mencionó que también dijiste que le enviarías alguna, le he preguntado muchas veces como se encuentra con respecto a la muerte de Sirius pero ignora siempre mis preguntas, y no sé si debería insistir. Ron solo se queja de todo el tiempo que Regulus tiene que pasar en la madriguera por consejo de Dumbledore, ¿A ti te ha dicho algo?>>

Entonces Harry volvió a mandarle una carta más a Regulus al comienzo de esta semana, en esta ocasión fue más abierto y se centró sólo en sus sentimientos sobre la muerte de Sirius, la carta tenía intención de animarlo a hablar para poder después tranquilizar a Hermione pero a medida que escribía la pluma comenzó a deslizarse sola, escribiendo todas esas cosas que no eran ira ni culpa, todo aquello que aún guardaba en su interior y no se había dado cuenta de que seguía allí, haciéndole sentir pesado el pecho sin que se diera cuenta, más que una carta fue una confesión, se sintió tan íntima que tardó todo un día en decidirse a enviarla, al final pensó de nuevo en lo que ya había supuesto desde hace tiempo, que de todas las personas que conocía, era Regulus uno de los pocos que estaba sufriendo la muerte de Sirius tanto como él, así que envió la carta.

La respuesta no fue tan abierta como había sido la carta que había enviado, pero la diferencia con la primera carta fue abismal, al final de dicha carta escribió una frase que dejó a Harry pensando "A veces creo que si no existiera la rivalidad de casas en Hogwarts podría hablar sobre buen hermano habría sido Sirius, o quizá no, pero eso no lo sabremos nunca", Harry se sentó en su cama y tomando la carta que hace poco le había enviado Dumbledore, pensó por primera vez en su vida en Hogwarts y la rivalidad de las casas, era una idea impensable y de hecho apenas pudo pensar en vanas posibilidades, las cuatro casa eran el alma de Hogwarts.

Después de informar a Hermione sobre la situación de Regulus, intercambio un par de cartas más con Regulus, sin que se dieran cuenta esas cartas se convirtieron en una especie de terapia para ambos, donde se podía hablar sobre la muerte y las personas que se han quedado atrás, no hablaron solo de Sirius, sino también de sus padres y de los de Regulus, de cómo se podría quererlos aún cuando Harry nunca los hubiera conocido y Regulus fuera consciente de que fueron sus padres los que impulsaron la mayoría de sus malas decisiones, mencionaron también la presión social que de diferente manera habían tenido y a Hogwarts, comparaban el colegio de hace veinte años con el de ahora y comentaban sobre los profesores, Regulus de vez en cuanto le contaba también anécdotas sobre Sirius, casi siempre sobre su infancia, pero a veces, muy rara vez, sobre sus tiempo en Hogwarts.