XIV

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La siguiente entrada se diferenciaba mucho de aquellas a las que Hermione estaba ya acostumbrada, sin fecha y con una letra inestable, que no seguía ya las líneas imaginarias que estaban tan bien medidas en las entradas anteriores sino que se curvaba caprichosamente a media palabra y se elevaba o descendía sin ningún orden en una frase al azar, la tinta se corría en algunas partes, como si le hubieran pasado la mano encima antes de que se secara, y a pesar de esto la letra aún era hermosa.

Con un mal presentimiento antes incluso de comenzar a leer la primera página, Hermione reanudo su lectura, mientras esperaba a que abrieran las puertas del aula de pociones.

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Desde la noche de la iniciación no he podido dormir una noche completa, aún resuenan en mis oídos las risas de Bella y los ánimos que me daban los demás mortifagos, no he escrito desde hace tiempo porque me he encontrado demasiado alterado, creo que la falta de sueño comienza a notárseme y estoy seguro de que no soy el único que cree que me veo terriblemente enfermo... me he topado con los merodeadores varias veces estos días y cada vez me dicen menos palabras, al principio Sirius me gritaba cosas como de costumbre pero ahora solo me mira y hasta a veces creo que parece preocupado... mi condición debe ser muy grave, temo estar comenzando a desvariar ¿Es que alguna vez se ha preocupado por mí?

Hace unos días ¿Semanas? No importa, Bella vino a buscarme durante la salida a Hogsmeade, me había avisado antes por carta y quedamos en encontrarnos a las afueras del pueblo, ella iba toda de negro, yo también me había desecho de cualquier cosa que pudiera señalar mi pertenencia a Hogwarts, nos escabullimos fuera del pueblo y salimos a una calle muggle donde Bella me informo que estaban esperándonos algunos otros mortífagos.

Nos aparecimos en aquel lugar, un barrio muggle, desde allí todo transcurre borroso como si no fuera yo quien controlase mi cuerpo, saludamos a los otros mortífagos, comentamos de lo feas y mundanas que eran las casas muggles antes de que ellos decidieran entrar a una de esas casas, nosotros los seguimos.

Una cerradura muggle no sirve de nada contra un simple "Alohomora" y así nos encontramos frente a frente con la familia que vivía allí dentro, al vernos el que debía ser el padre se puso de pie y nos exigió saber que hacíamos allí, sin contestar uno de los mortífagos puso la mano sobre mi hombro y me dijo "Lánzale un crucio", intente resistirme... miento, en realidad fui incapaz de llevarles la contraria, pero debí haber dudado el tiempo suficiente para que Bella me golpeara el hombro y me dijera que me apresurara, entonces les pregunté cuál era el objetivo de atacar a muggles desarmados, los objetivos importantes son los líderes ¿Verdad? ¿Qué influencia tenía esta familia? Si me hubieran dejado seguir hablando seguramente habría comenzado a preguntar si tenían algún nexo las instituciones encargadas de las cacerías de brujas o las fuerzas militares muggles, pero comenzaron a reírse "Son muggles ¿Se necesita alguna razón para atacarlos?".

Y Bella casi bailando en la sala de la familia que para ese momento ya estaba muy asustada, canto (Como si de repente hubiera entrado a un musical oscuro y perverso) "Reggie, Reggie, Reggie, no tiene las agallas para atacar a un muggle ¿Qué clase de mago eres?"

Uno de los mortífagos me dijo que dudar en matar muggles era dudar del Señor Oscuro.

Otro insinuó que solo me había convertido en mortifago para poder presumir de ello.

El diario de Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora