II

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Sábado, 23 de octubre de 1976

La primera salida a Hogsmeade de este año ha sido hoy, fue un viaje algo solitario pero muy grato, he comprado algunos dulces, he vagado por las tiendas y me he conseguido algunas cosas, entre ellas un libro ¿Para que necesito un libro? Para que sacar este diario del baúl no sea tan vergonzoso que prefiera no hacerlo, si, ya no es rosa chillón, pero aun así llama la atención, un libro de Aritmancia no lo haría, todo el mundo seguramente pensará que simplemente se me ha pegado el hábito de garabatear libros de texto.

¿Por qué camuflaría un diario que alguien de mi familia en el futuro podría tener acceso sin restricciones una vez me haya muerto? Porque mientras esté vivo prefiero que nadie lo lea, gracias, cuando cumpla cien o ciento veinte lo pongo en público, o lo trascribo para que no sea un diario rosa chillón vergonzoso, pero antes mis asuntos son míos.

Es un libro de Aritmancia tedioso, me lo ha parecido hasta mí y te preguntaras... dentro de muchos años porque ahora solo estoy contándole cosas a un diario y los diarios no se preguntan nada, "¿Por qué compraste un libro que a todas luces se veía tedioso?" y la respuesta es que si hasta a mí me resulta aburrido abrirlo, mucho más para lo será para mis ociosos compañeros de cuarto, antes había encantado este diario para cambiar su apariencia a la de un libro al que su posible lector no abriría nunca, juró que pensé que era una idea brillante, incluso la probé con Severus y los resultados fueron muy satisfactorios; terminé de lanzar el hechizo y corrí a dejarlo frente a él, que estaba como siempre garabateando uno de sus libros de texto; "¿Qué ves allí?" le pregunté y me frunció el seño con su mal carácter de siempre, estiro la mano y acercó el libro "El arte de no amargarse la vida*; La vida es para disfrutarla: amar, aprender, descubrir ¿De donde sacaste esta basura? ¿Es un libro de autoayuda? ¿Porqué tienes una cosa así?" Las letras también cambiaron para mí, así que como el hechizo había sido un éxito estaba de muy buen ánimo y quería molestar un poco a Severus, le dije "Estaba paseando por la biblioteca y en cuanto lo vi, pensé en ti, sabes, creó que es tiempo de que comencemos a trabajar en mejorar tu carácter, la gente me mira como si hubiera enloquecido cuando les hablo de lo agradable que es pasar el rato contigo".

Me miró como si pensara probar sus hechizos conmigo, esta vez sin mi consentimiento, así que me escapé de vuelta a mi habitación llevándome este diario conmigo por supuesto. Luego me puse a leer recostado en la cama hasta la hora de la cena, creía que era una idea infalible.

...Pero anteayer en la biblioteca guardé las cosas apresuradamente y se me quedó atrás, dos de mis compañeras de curso y casa estaban cerca; la señorita Snyde y la señorita Malfoy. La señorita Snyde tubo la amabilidad de llamarme para devolverme el diario olvidado y en sus manos el título cambio para decir "Cincuenta posturas eróticas más..." y no terminé de leer porque le arrebaté, con una brusquedad impropia de mí, el diario de la mano y no sé si tuvo tiempo de leer ese título, o si las personas a su alrededor tuvieron tiempo de hacerlo, pero haya podido o no leer ese escandaloso título no podré mirarlas de nuevo a la cara, lo que pensándolo ahora es una verdadera pena.

Evidentemente me disculpe con ellas, les agradecí y me marche asegurándome de mantener bien escondida la portada del diario.

Así llegue a la conclusión que el hechizo que lance antes sobre el diario era una muy mala idea. Ahora que he logrado volverlo uno con el libro que he comprado, será para todos quienes no sepan la clave solo un libro de Aritmancia y aun cuando lo abran solo verán lo que el libro original contenía, aun cuando yo ya lo hubiese abierto ,a todos les parecerá que tengo en mis manos un libro aburrido sobre Artimancia y estoy escribiendo algo en los márgenes, uno de mis pocos amigos tiene esa mala costumbre así que a nadie le parecerá raro.

El diario de Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora