El diario de Regulus Black

Trece

Corrieron detrás de ella, Bellatrix reía y a Regulus le pareció estar de vuelta en Grimmauld Place, cuando era un niño y su prima mayor jugaba a atraparlo o a que él intentara atraparla a ella, entonces también reía pero su risa ahora estaba dañada, como su mente y apariencia, era algo que nunca volvería a ser como fueron hace tiempo, aunque Bellatrix Black siempre estuvo al borde de la locura en su juventud.

A Sirius nunca le había gustado jugar con Bellatrix, "Ella es una persona horrible Regulus, ¿has prestado atención en lo que dice? ¿En las cosas que hace?" le dijo su hermano una vez y aunque le aseguro lo contrario, la verdad era que nunca lo había hecho, Bellatrix era divertida y a diferencia de Andrómeda (Antes de que está fuera repudiada), Bella lo prefería a él, Cissy era más tranquila, más dulce, pero menos dispuesta a participar en sus juegos infantiles...

Era Bellatrix quien les hablo a Sirius y a él por primera vez de Hogwarts, fue Bellatrix quien les había comentado sobre los dormitorios de Slytherin y la eterna enemistad con Gryffindor, fue quizá también Bellatrix la razón, además de James Potter, por la que Sirius comenzó a sentir desagrado hacia Slytherin.

Bellatrix fue su prima favorita, con la que siempre pudo contar... hasta que dejo de pensar como ella.

Ahora la estaba persiguiendo, Bellatrix le atacaba, cada pocos metros volteaba y les lanzaba alguna maldición. Sentía los pies ingrávidos, saltaba con facilidad sorprendente todos los obstáculos, ni siquiera reparó en que había pasado evitando los cuerpos de los demás chicos hasta que Ginny hablo.

- ¡Harry! ¡Regulus! ¿A dónde vais? - llamo Ginny pero ninguno se detuvo a contestarle, Bellatrix entró a través de una puerta y cerró detrás de ella, la sala volvió a moverse y ahora no sabían hacia donde debían seguirla.

- ¿Dónde está la salida? - gritó Harry desesperado -. ¡Dónde está la salida!

Una puerta se abrió y mostró el pasillo, como si estuviera esperando la pregunta, habría sido divertido en otra situación pero ahora solo fueron hacia la puerta y cruzaron.

El ascensor ya sonaba cuando llegaron hacia allí, Harry llamó a otro ascensor y ambos subieron dentro, Regulus golpeó el botón del Atrio y las puertas se cerraron. Ninguno hablo mientras subían.

Fue Bellatrix también quien mencionó por primera vez el término "Artes oscuras", en una ocasión cuando fue a visitarlos, Bellatrix hablo de lo desagradable que era que en Hogwarts, aparte de dejar entrar sangre sucias, no enseñan artes oscuras, ese nombre despertó su curiosidad, más no la de Sirius, Regulus le preguntó a su madre porque no les enseñaba ella misma artes oscuras como parte de su educación en casa, Walburga le aseguro que tenía pensado hacerlo, pero cuando fueran más grandes porque en ese momento les sería imposible comprenderlas al completo y controlarlas, Sirius había guardado silencio, sorprendentemente, pero en su expresión se evidenciaba que la idea no le atraía nada.

Harry se adelantó y salió antes de que las rejas del ascensor se abrieran por completo, giro la cabeza buscando a la bruja, Regulus salió del ascensor a paso mucho más calmado.

Potter había dicho que la mataría ¿Sería capaz de matarla? Matar es fácil, solo un par de palabras y la vida se habría extinguido, lo difícil sería lo que vendría después, Harry tenía poco menos de un año de la edad que él tuvo cuando había matado por primera vez, volvió a preguntarse mientras lo miraba correr delante de él, enfermo de rabia ¿Sería Harry Potter capaz de matar?

Un hechizo pasó casi rozando a Harry, este se escondió detrás de la Fuente de los Hermanos Mágicos. No se oían más pasos. Bellatrix había dejado de correr. Harry se agachó detrás de las estatuas y aguzó el oído. Regulus aminoro la marcha, se aseguró de ponerse también a cubierto.