10 de septiembrede 1978
Desde mi primer curso espere con ansias el año en el que los merodeadores se marcharan para siempre del colegio y me dejaran disfrutar de mi vida escolar con tranquilidad... pero ahora estoy extrañando aquellos años del pasado, no por ellos, sino porque a pesar de sus burlas y humillaciones podía huir lejos, se podía huir, ahora no puedo librarme de mi mismo, es imposible huir de mi conciencia porque la tengo gravada en la oscuridad de mis ojos cuando los cierro para dormir... hasta cuando parpadeo.
La pócima de sueños sin sueños se ha vuelto la única manera de escapar y al despertar quisiera sumergirme en aquella inconciencia negra que no me deja pensar en nada ¿Sera así la muerte?
He regresado a Hogwarts y aquí de momento puedo estar tranquilo pensando que no me pedirán que haga daño a nadie al menos por un año más... aunque hay quizás cosas peores, el Señor Oscuro desea tener una nueva generación dispuesta a luchar de su lado cada que se terminen los años escolares, incluso antes.
Tengo la misión, junto a algunos otros de mis compañeros de reclutar nuevos mortífagos, se supone que yo estoy a cargo, no entiendo porqué me pusieron a cargo pero tampoco es como si pudiera ponerme a cuestionar sus decisiones.
He hecho lo que se me pidió, no me gusta pero todo el mundo dice que está bien, que es lo que se espera de mí y de nuevo me pregunto ¿Estará algo mal conmigo que no me gusta lo que tantos otros ven normal? ¿No estaré traicionando a todos por dudar?
Mi nueva posición como Head Boy (Una que siempre he ambicionado y había olvidado los últimos meses, tanto así que el que me llegara a casa la insignia fue una sorpresa) aparte de ganarme los elogios de mis padres y las felicitaciones del resto de la familia, me da una posición privilegiada para reclutar mortifagos, el hecho de que la Head Girl aunque Ravenclaw sea también simpatizante del Señor Oscuro ha convertido este año en uno perfecto para que todos los aspirantes a mortífagos y mortífagos ya marcados, como yo, podamos comenzar a preseleccionar posibles nuevos adeptos para nuestro señor.
Mi madre me envía cartas expresándome su afecto y su orgullo, nunca ha sido una mujer muy cariñosa aunque de pequeño nunca me regaño el que estuviera siempre agarrado de su falda, su letra ya no es tan hermosa como hace tiempo, temo que no es solo su mente lo que está deteriorándose, sino también su cuerpo, cada vez se vuelve más agresiva y cada vez me parece más frágil.
Ella esta tan alterable que incluso en estas vacaciones lanzo contra mí unas cuantas maldiciones y eso que no recuerdo haber hecho nada para alterarla ¿habrá notado mi vacilación? Estoy seguro de esconder mis dudas muy bien dentro de mí y en las páginas de este diario, nadie podría saberlo, aun así nunca me había parecido más frágil que la última vez que la vi, tan pálida, sus ojos grises enrojecidos demasiado abiertos, sus gritos cada vez menos coherentes, varias veces rompió las leyes de etiqueta que tanto le habían importado cuando estaba bien y sana.
Entonces ¿Quién puede culparme por querer darle alguna alegría en estos momentos tan oscuros?
Mi padre por otra parte también se ve enfermo, le he visto toser sangre y he llegado a preguntarme si en realidad no estará incluso peor que mi madre, se pasa casi todo su tiempo en su estudio, se entretiene leyendo o pintando (Ese siempre ha sido uno de sus mayores hobbies pero nunca fue muy bueno), a veces sale de su estudio y se queda cerca de mí mientras estoy en la biblioteca, pero no hablamos, creó que ninguno está dispuesto a tener esa conversación tan incómoda.
Él siempre ha sido reservado, un tanto lejano conmigo y con todos en general, ahora me escribe de vez en cuanto, alarmantemente en sus cartas muchas veces me explica larga y detalladamente el funcionamiento de nuestros negocios familiares, o como funcionaban porque habla en tiempo pasado y tampoco creo que tiene mucha de eso, en lugar de capturar mi interés como hacía antes cuando estaba educándonos, me asusta porque ahora parece que estuviera intentando dejar todo cerrado.
En la última carta escribió "Confió en ti Regulus para mantener en alto el nombre de nuestra familia, estoy orgulloso de tener un hijo como tú, el Señor Oscuro me ha felicitado por tu disciplina" ¿No parece eso una especie de despedida? Solo de pensarlo me hecho a temblar.
No soy tan fuerte como ellos creen que soy, nunca lo he sido, soy muy bueno aparentándolo pero en realidad siempre tengo dudas.
Durante las vacaciones toque muchas veces el piano para ellos, lo había dejado antes de entrar a quinto y desde entonces no había tocado tanto tiempo, fue desestresante, fue como volver al pasado por un momento, mi madre supervisando mis lecciones, mi padre dormitando y pensando en quien sabe qué.
Pero cuando me dejaron solo las viejas partituras me sonaron amargas, un pasado que ya no volvería, continúe jugando un poco y conseguí emular esa canción que me cantaban en primer año, para que no moleste y me duerma principalmente.
Ojalá pudiera echar el tiempo atrás.
Bella me sigue escribiendo como lo ha hecho siempre, sigo siendo su primo favorito pese a que se queja mucho de mi falta de carácter, pero me lo deja pasar, me narra con lujo de detalles las misiones que nuestro señor le manda a hacer, siempre se me revuelve el estómago recordando mis propias acciones y me salto esos párrafos ¿Por qué nunca me describió antes en que consistían las misiones? Estoy seguro que al menos no hubiera estado tan ansioso por ser un mortífago, suelo felicitarla en cuando le respondo, le pregunto por su esposo y por Cissy.
Le he enviado una carta a Cissy por cierto, le exprese lo mas disimulado posible que no estaba muy conforme con masacrar muggles desarmados, me esperaba alguna contestación similar a las que me han dado mis compañeros algo como "¿Tu esperas que una mosca tome un arma antes de aplastarla?" pero en su lugar me escribió una tranquilizadora carta donde me dijo que pese a ser muy difícil y para muchos desagradable, es un mal necesario que debemos soportar pero que no debo sentirme mal por hacer lo correcto, dijo que incluso ella se había preguntado varias veces si estaba bien lo que hacían.
Después de tanto tiempo de intranquilidad la carta de Cissy me dio ánimos para continuar.
He cumplido con mi misión los últimos meses, he comenzado a buscar entre los alumnos más jóvenes quienes serían buenos candidatos para convertirse en mortífagos... no les estoy condenando, todo el mundo, menos yo, disfruta de ser un mortífago.
R. A. B.

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El diario de Regulus Black
FanfictionHermione encuentra un libro de aritmancia durante su estadía en la casa de los Black, ese libro es en realidad un diario perteneciente a un miembro de la familia que ha sido casi completamente olvidado, Regulus Black, del que nunca había escuchado h...