16 de diciembre de 1976
Querido, queridísimo diario.
Hoy he llegado a casa para la navidad... ya sé que escribo muy poco, más o menos cada muerte de ministro, pero no hay mucho que contar y no considero relevante escribir todos los días frases como "Hoy ha ido bien, estudie todo el día en la biblioteca" o "los merodeadores han hecho estallar algo en clase de pociones y no pudimos usar el aula por el resto del día... no es que me queje pero debo estudiar para mis TIMOS y perder clases este año no es buena idea" o "Hoy me he quedado estudiando en mi habitación todo el día" o "Hoy mi madre me regaño porque todavía no domino la sonata en el piano" o "Hoy casi hago caer el Jarrón celta que está junto a la ventana lo que casi me dio un paro cardiaco, pero lo atrapé a tiempo".
Todo eso es irrelevante y ya ni siquiera me acuerdo qué le respondí a mi padre cuando me preguntó por qué estaba abrazando el jarrón.
Hay cosas más interesantes que escribir que la vida aburrida que tengo y una de esas es que he estado dando vueltas a una idea desde hace días y es; ¿Es que acaso la navidad no es una fiesta muggle?
En Gran Bretana la magia está profundamente ligada a los antiguos pueblos celtas, en especial al pueblo Druida, que era muy unido y que no sé si quiera si estoy bien al llamarlo "Pueblo" porque data de aquel tiempo antes de que un carpintero en Jerusalén hablara de amor, paz y echar a patadas mercaderes de los templos, y luego una orden de sus representantes después de muertos decidieran que la mejor manera de llevar a cabo ese mensaje es persiguiendo a todos los que no llamaran dios a ese hombre.
Continuando con lo que estaba:
Eran varios pueblos, no solo uno, y nosotros eramos druidas, podíamos movernos entre diferentes tribus celtas aún si estaban enemistadas, vivíamos mezclados con los muggles y sin preocuparte por si alguna vecina chismosa le parecía que tus ojos eran demasiado brillantes y terminabas jugando a ser un malvavisco. Entonces teníamos el lugar que nos correspondía en la sociedad.
Pero nunca fuimos cristianos, o católicos, o... ¿Porqué tienen tantos nombres si todos creen en el mismo dios? No importa, en todo caso éramos paganos, y ahora estamos en una linea entre lo ateo, lo hereje y lo agnóstico, así que ¿Por qué celebramos la navidad? Esta pregunta se la hice a mis padres mientras todavía estábamos en el andén 9 ¾, mi padre me toco el hombro orgulloso y mi madre sonrió antes de elogiar mi maravillosa inteligencia y curiosidad, esta pregunta abrió debate apenas llegamos a Grimmauld Place.
Me explicaron que aunque no quisiéramos nuestra historia estaba ligada al mundo muggle, es así como durante la llegada del Imperio Romano a nuestras tierras, vinieron con ellos también los magos romanos y aunque nosotros tomamos una alternativa más diplomática que las barbaras guerras de los muggles y creamos lazos mediante matrimonios, al adoptar dicho imperio el cristianismo como religión oficial y de nuevo por la terrible influencia de los traidores de sangre que se sentían demasiado cómodos en el mundo muggle (En ese entonces no era mundo muggle, porque no había ningún estatuto del Secreto pero se sentían muy cómodos conviviendo con el populacho y se olvidaron que los druidas, que éramos nosotros; los magos, eramos la casta dedicada al estudio de todas las ramas del conocimiento, sí, pero principalmente al conocimiento religioso, que realmente era la magia), la tradicional celebración celta del solsticio de invierno (el 25 de diciembre que es el día más corto del año) paso a convertirse en la celebración de la navidad, con la llegada de los sangre sucia y los mestizos cada vez era más común que la gente en lugar del solsticio festejara la navidad, pronto los sangre sucia se impusieron y al ser más llamativa la Navidad que el solsticio de invierno comenzó a ser adoptada también por los sangre pura de endebles convicciones, pero Yule no fue abandonado por todos y aún está escondido entre las superficial festividad que trajeron los muggles.
Pese a que mi madre me lo ha explicado claramente ahora, me extraño que no se me hubiera dicho antes un dato tan importante, así que se lo pregunte y la respuesta fue; Sirius (creo que era algo para mí... seguramente lo estoy imaginando)... como siempre, cuando nos estaban hablando de Yule, era siempre defensor de las causas ilógicas, comenzó a fastidiar a mi madre diciendo que la navidad era mucho mejor, porque representaba la calidez familiar que nosotros no entendíamos por ser quienes somos... Y porque le regalaban cosas, asumo también.
Mi madre se disgustó, le gritó tan fuerte que lo único que recuerdo de esa tarde es que hasta a mi me quedaron doliendo los oidos; supongo que se sintió insultada por el desprecio que abiertamente profesaba a nuestras tradiciones más sagradas.
En cuanto vuelva al colegio se lo comentaré a Severus, todo lo que he aprendido, siempre le interesa aprender cosa de nuestro mundo, ya que le ha sido vetada tanta información por el desfortunio de vivir en una casa dirigida por un muggle.
R. A. B.

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El diario de Regulus Black
FanfictionHermione encuentra un libro de aritmancia durante su estadía en la casa de los Black, ese libro es en realidad un diario perteneciente a un miembro de la familia que ha sido casi completamente olvidado, Regulus Black, del que nunca había escuchado h...