A pesar de llevar el mismo apellido, no era para nada parecida a su familia.
Alnitak Black conocerá a esa parte de la familia, que despreciaron a su abuelo por nacer diferente, cuando ella entre a Hogwarts, pero no todos ellos son despreciables, en...
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Aquel encuentro fue, en cierto momento, emotivo, los señores Potter invitaron a la pequeña familia Black a su casa para seguir hablando y que Dorea y Marius pudieran hablar con tranquilidad. Ya en la casa de los Potter, James y Alnitak se quedaron en la sala mientras los adultos se iban a la mesa de la cocina a platicar.
—Es increíble que seamos familia —comentó James dejándose caer en su sillón—, eso quiere decir que Sirius también es... ¿mi primo? Increíble.
—Todos somos familia en algún punto —dijo la pelirroja viendo las fotos que habían sobre la chimenea, sonrió ampliamente tomando en especial, de giro para ver al azabache mostrándole la foto—. Que guapo saliste en esta foto.
James sintió sus mejillas arder al ver la foto, donde estaba él de bebé, dentro de una bañera para bebés con espuma sobre su cabeza y moviendo las manos dentro del agua mientras reía.
—No puedo creer que todavía la tenga —negó con la cabeza escuchando las risas de la chica Black.
Dejó la foto y siguió viendo las decoraciones que había en la sala, después de un rato, decidieron ir a cenar todos juntos a un increíble restaurante para comenzar a conocerse mejor y que los mejores contarán como les había ido en esos meses.
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1973
-Alnitak-
El frío aún se sentía y la verdad, creo que más fuerte que en Diciembre. Era ya la segunda semana de Enero y ya habíamos vuelto de vacaciones, en este momento estoy acostada en mi cama con la espalda recargada en la cabecera, Marlene sentada en el lado de los pie mientras ambas veíamos a Lily, que caminaba de un lado a otro mientras me regañaba por haber ayudado a los chicos en una pequeña broma. Desde primer año ha hecho esto, regañarme como si fuera mi hermana mayor o mi madre, a Marlene solo le divertía, inclusive a Dorcas le divertía cuando me regañaba frente a ella pero habían ovaciones en la que también se unía a ella para regañarme.
—... y realmente tienes suerte de que ningún profesor estuviera cercas —continuo Lily deteniéndose y señalándome con su dedo de manera acusatoria-, te hubieran castigado por todo el año...
—Por favor, Lily —le detengo mientras me pongo de pie—, no fue la gran cosa, por lo menos un mes si nos hubieran castigado —abro mi baúl y saco el suéter que le quite a Remus antes de salir de vacaciones. Me giro y veo a mi amiga cruzada de brazos y mirándome como mi mamá me ve cuando esta enojada— ¿Estas segura que no eres alguna hija perdida de mi madre? Ambas me miran igual.
Me quito la capa y me pongo el suéter, obvio, me queda como dos tallas mas grande, pero es demasiado cómodo, abrigador y huele a chocolate, típico de Remus. Tomo la bufanda y me la pongo alrededor del cuello antes de tomar mi mochila y ver a mis amigas.
