A pesar de llevar el mismo apellido, no era para nada parecida a su familia.
Alnitak Black conocerá a esa parte de la familia, que despreciaron a su abuelo por nacer diferente, cuando ella entre a Hogwarts, pero no todos ellos son despreciables, en...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Alnitak-
Me quedo mirando a Lily, que a su vez mira a James que está sentado junto en medio de dos chicos, creo que son de segundo año. Mi primo, por lo que alcanzo a ver, les está ayudando con un tema o algo así, porque tiene un libro en sus manos y mira de uno a otro, los de segundo asienten con la cabeza y uno de ellos está haciendo anotaciones en un cuaderno.
Estamos en la sala común, nosotras sentadas en una de las mesas y James en el sillón. No es la primera vez que hace algo así, pero si la primera vez que Lily lo ve, y me da risa su expresión, porque tiene el ceño fruncido y dejo de lado la lectura de su libro.
—Si sigues viéndolo así, pensaré que d e verdad te gusta —digo solo para molestarla. Lily parpadea y desvía la vista de James para verme aun con el ceño fruncido.
—No empieces con eso. Es solo que se me hace raro verlo así —vuelve a poner toda su atención en el libro.
—No todo el tiempo se la pasa haciendo bromas o creyéndose lo mejor —es todo lo que comento porque no quiero que se enoje.
Continuamos con nuestras tarea, hasta las diez de la mañana, tomamos nuestras cosas y nos vamos a nuestra a clases. Me separó de Lily, ella se va a su clase de Aritmancia y yo a Adivinación. A mitad del camino me encuentro con Marlene, que el año pasado prefirió cambiarse de Runas Antiguas a Adivinación.
—¿Me perdí algo interesante? —pregunta Marlene acomodándose la capa.
—Nada, solo que Lily vio a James ayudar a unos chicos de segundo año.
—Bueno, ya vio que tiene un lado humano —bromea y subimos al salón, nos sentamos en una de las mesas de arriba. El sofoco en este salón es lo que menos me gusta, pero bueno.
Marlene y yo seguimos hablando mientras los demás alumnos llegan. James y Sirius llegan casi al final entre risas, nos saludan y se sientan una mesa abajo de nosotras. Yo me inclino para que James me escuche.
—Sigue haciendo cosas como lo que hiciste hoy en la sala común, y tendrás más posibilidades con Lily.
Ambos se giran para verme, James con una sonrisa amplia y un brillo en los ojos.
—¿De verdad?
—Sí, pero trata que no se vean tan forzados, para que lo sospeche.
—Buenos días, chicos, y bienvenidos a una clase más —la voz de la maestra llega a todos. Yo regreso a mi asiento y ellos regresan la vista al frente.
