A pesar de llevar el mismo apellido, no era para nada parecida a su familia.
Alnitak Black conocerá a esa parte de la familia, que despreciaron a su abuelo por nacer diferente, cuando ella entre a Hogwarts, pero no todos ellos son despreciables, en...
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-Alnitak-
Ya no podíamos seguir esperando algo, debíamos hacer algo ya.
Sirius y James intentaron hablar con Remus esa misma noche de la salida a Hogsmeade, pero aquella platica sólo terminó en una discusión y con Remus durmiendo en la habitación de prefectos que se le son asignadas.
Desde entonces, Remus ya no pasa ni un solo minuto con ellos.
Por otro lado, intente hablar con Damaris, igual, esa noche, sacarle la verdad a mi manera, pero antes de que pudiera recurrir a mis técnicas, había llegado Remus a defenderla. Igual, discutió conmigo por acusar a la Hufflepuff de algo así y tampoco me habla.
Nina había intentado sacarle información a su amiga, pero igual que nosotros, no consiguió nada de su parte, creo que hasta se enojaron o algo parecido.
Decidimos que Peter, Lily, Marlene y Dorcas —a quien ya le habíamos platicado toda la situación y decidió ayudarnos— se mantuvieran al margen, por si ellos descubrían algo, lo hicieran más discretos.
Pero no podíamos dejar que todo este problema se alargara más tiempo, no se cuales sean los efectos que tenga la amortentia en las personas si lo consumen por mucho tiempo.
Lily nos dice que debemos de asegurarnos primero si Damaris le esta o no dando amortentia, pero, por favor, es más que obvio que si se lo esta dando y mi principal objetivo, son esos chocolates que siempre lleva en la mochila.
—Podría ir en mi forma animaga, entrar en su mochila, y tomar aunque sea un chocolate —sugirió Peter esa noche. Estábamos en el dormitorio de los chicos, obviamente, Remus no se había acercado para nada.
—Sería una buena opción —James asintió-, siempre y cuando no te vean y quieran matar.
—Hasta el momento he sido cuidadoso —Peter sonrió casi con orgullo y me miro, esperando una respuesta de mi parte.
—Podría funcionar. —Me acomodo en la cama vacía que hay en la habitación y de reojo noto a Sirius mirarme, pero yo lo ignoro—. Mañana, en el descanso, lo haces. —Me pongo de pie y me estiro un poco—. Me voy a dormir, mañana hablamos.
—Descansa.
Se despiden los tres y cuando salgo de la habitación, casi choco con Remus, que ni me voltea a ver y eso me duele, nunca hemos estado enojados a este nivel y se que a los chicos también les duele.
