053: SEPTIMO AÑO

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-Alnitak-

—¿Dónde estuviste anoche?

La pregunta de mi papá es lo primero que escucho cuando entro a la casa. Es pasado de medio día y en la cocina solo está papá y la abuela.

A pesar de que me estuve mentalizando para esta pregunta, me pongo un poco nerviosa. No es que no le tenga confianza a mi familia, puedo hablar de lo que sea con ellos, pero nunca me imaginé que llegaría el día en el que tenía que hablar de mi vida sexual.

Sí, supieron cuando perdí mi virginidad, pero no quiero hablar de como tuve un buen sexo con mis dos novios y como casi terminan teniéndolo entre ellos por las miradas que se lanzaban.

—En la posada —es todo lo respondo y me dejó caer en el sillón. No creí que la resaca me diera tanto, según yo no había tomado mucho.

—Quiero pensar que durmiendo —dice papá y me hace sonreír, aunque no me ve.

—Pues sí, dormí allí.

—Pero después de haber hecho ¿qué? —dice mi abuela con un tono de entre saber lo que hice y burlón.

—¡Mamá! —expresa Altair y yo me tapo la boca para no reír abiertamente.

—Ah, por favor, Altair, tu hija es una adolescente que tiene dos novios ¿y crees que no va a disfrutar de esa situación? —me siento para verlos. Papá se está masajeando las cien y está por abrir la boca, pero su madre le gana— Tu también pásate por esa edad y vaya que disfrutabas de tu soltería. No creas que no me daba cuenta.

No puedo evitar mi sonrisa llena de diversión al ver la cara de papá. Abre y cierra la boca, mira a su madre y después me mira, para al final solo soltar un suspiro y tomar su taza de café.

—Dime que por lo menos se protegieron —me pide dándole un sorbo a su bebida.

—Obviamente. Sirius bloqueo y silencio la habitación.

—¡No me...! —parece que quiere alterarse, pero me conoce que lo hago solo para molestarlo y solo toma una respiración profundo— Me refiero a la otra protección.

Me quedo callada y me pongo de pie, acercándome a la cocina para servirme café.

—Alnitak —insiste papá y yo me encojo de hombros.

—No estaban diciendo la otra vez que hacía falta un bebé en la casa —me giro para verlo con media sonrisa y vuelve a tomar otra respiración profunda. Se me queda viendo mientras le doy un largo trago a mi bebida caliente que siento que me traer de regreso un poco de la energía que perdí, y conozco esa mirada, se que me está analizando.

—Alni, dime la verdad ¿Piensa quedarte con ambos? —pregunta y eso me toma por sorpresa, y más porque lo dijo en modo auror.

—No, pienso utilizarlos un rato más y ya después dejarlos e ir por los que siguen, tal vez ahora sean tres.

𝘼𝙡𝙣𝙞𝙩𝙖𝙠 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠// É𝙥𝙤𝙘𝙖 𝙈𝙚𝙧𝙤𝙙𝙚𝙖𝙙𝙤𝙧𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora