A pesar de llevar el mismo apellido, no era para nada parecida a su familia.
Alnitak Black conocerá a esa parte de la familia, que despreciaron a su abuelo por nacer diferente, cuando ella entre a Hogwarts, pero no todos ellos son despreciables, en...
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-Alnitak-
Por fin, el último partido del año escolar estaba a la vuelta de la esquina.
Literal, era mañana y todos estamos tan nerviosos por eso.
Estamos a tres días de salir de vacaciones y desde ya podemos ver que no vamos a ganar la copa de las casas, porque Ravenclaw, como siempre, se ha mantenido alejado de los problemas y han conservado intactos sus puntos, y es por eso, que ahorita toda la presión está en el equipo de Quidditch para que nuestra casa se lleve por lo menos está copa.
—Me imagino que van a hacer una fiesta si es que ganan ¿o me equivoco? —me preguntó Regulus esa noche.
Nos habíamos encontrado cuando iba a encontrarme con los chicos en el pasadizo qué lleva a Honeyduke para conseguir algunas bebidas para mañana que los elfos domésticos no quieren conseguirnos.
—¿Cómo que si es que ganan? Por favor, Reggie, que poca fe nos tienes —niego con la cabeza y lo veo sonreír de lado.
—Bueno, está bien. Me imagino que van a celebrar cuando ganen —corrigió y yo le sonrió ampliamente.
—Eso es de ley —cambio mi sonrisa por una mueca de repente—, pero espero que si ganemos, porque sería medido triste tener una fiesta de celebración sin haber ganado.
—Qué poca fe tienes en ustedes —mi primo repite las mismas palabras que yo había dicho y sonríe con algo de diversión.
—Como sea —miro mi reloj para comprobar la hora. Aun tengo tiempo— ¿Qué vas hacer estas vacaciones? Estaba pensando que, si quieres, podemos vernos y pasar por lo menos un fin de semana, hay un lugar encantador que me gustaría que conocieras.
Regulus se me quedo viendo por un momento, quizás pensando en mi propuesta, incluso pude ver un destello de emoción por eso, pero así como había aparecido, desapareció y fue su turno hacer una mueca.
—Suena interesante tu propuesta, pero... —parecía que estaba buscaba las palabras correctas—, no creo que tenga tiempo para pasar un fin de semana en otro lado.
—¿Por qué no? Podrías escaparte o decir que has quedado con algún amig... —me detuve al ver la mirada que me estaba dando y comprendí lo que quería decir. Un escalofrío me recorrió el cuerpo y puedo jurar qué me había puesto pálida por el golpe de la realidad—. Pero... todavía no cumples la mayoría de edad, Reggie.
Regulus se encogió de hombros.
—Hace sus excepciones —le da una mirada rápida al pasillo, pero no hay nadie afuera.
