A pesar de llevar el mismo apellido, no era para nada parecida a su familia.
Alnitak Black conocerá a esa parte de la familia, que despreciaron a su abuelo por nacer diferente, cuando ella entre a Hogwarts, pero no todos ellos son despreciables, en...
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Si había algo que arruinaba los días en Londres, era cuando llovía sin previo aviso. Sí, el día estuvo nublado, pero no había pronóstico de lluvia. Y eso a Mary y Peter les frustró, porque justo cuando iban a mitad de camino, comenzó a llover, empapándolos al instante.
La calle comenzaba a quedar sola por esa misma razón, se podía ver a algunas personas correr como ellos para refugiarse de la lluvia. Entre risas soy sin soltarse de la mano, corrieron hasta que llegaron debajo del toldo de una tienda.
—No puedo creer que lloviera justo ahora —se quejó Mary tratando de controlar la risa y sacudiendo su cabello húmedo mientras miraba el cielo nublado—. Solo a nosotros se nos ocurre salir sin paraguas.
—Bueno... técnicamente fuiste tú la que dijo que no necesitábamos paraguas porque "seguramente no llovería" —respondió Peter con una sonrisa ladeada y haciendo comillas con los dedos.
Mary lo miró con una ceja alzada y se cruzó de brazos.
—Oh, claro, como si tú hubieras insistido mucho en traerlo.
Peter soltó una risita nerviosa y se pasó una mano por el cabello, sacudiéndolo para quitarse el exceso de agua.
—Yo solo pensé que sonaba convincente... y que si te contradecía, probablemente me darías uno de tus famosos codazo.
Mary entrecerró los ojos, fingiendo estar ofendida.
—¿Insinúas que soy violenta? —preguntó Mary con una falsa expresión de ofensa y tratando de no reír cuando Peter hizo como si pensara en su respuesta con cuidado.
—Bueno... ¿recuerdas lo que pasó dos semanas antes de que saliéramos de Hogwarts? —preguntó, estirando sus labios en media sonrisa— ¿Cuándo James hizo que perderás la paciencia y tú le lanzaste un hechizo que hizo que su cabello cambiará de color?
—¡Pero después lo deshice porque me sentí culpable con él! —se defendiendo dejando caer los brazos a sus costados para después señalar a Peter con el dedo— Además, tu no te salvas.
—¿Yo?
—Si. La vez que Natalien termino con la cara llena de granos y tuvo que ir con Pomfrey para que se los quitará.
—¿Y que tengo que ver con eso? Eso le pasó por comer lo que no sabía que debía comer.
—Si, como no —Mary inclinó la cabeza hacia un lado y su acercó a él, sin dejar de señalarlo—. ¿Cres que no me entere que fuiste tu quien dejó esas galletas específicamente para que él se las comiera?
Peter alzó las manos, sin borrar su sonrisa.
—Bien, me atrapaste, si fui yo y no me arrepiento.
—¿Por qué lo hiciste?
—Porque estaba coqueteando contigo —sus sonrisa desapareció y en su lugar su boca tomó forma de una mueca de disgusto—. Y no es que no deje que hables con alguien más, puedes tener amigos, pero... no sé, la idea que de él pudiera hacerte cambiar de idea me hizo acudir a lo que se hacer.
