032: PARA QUE SEAMOS AMIGOS

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Todos estos meses que James no a estado detrás de Lily, que apenas y le saluda cuando se encuentran en los pasillos o en la sala común, la pelirroja no solo descansó de él, sino que se dio la oportunidad que Alnitak le había pedido: conocer a James.

Y después de lo que había pasado con Remus y Damaris, es que fue dándose el tiempo de ver el otro lado del azabache. Ese lado que se negaba a ver solo porque veía el lado bromista y hasta bravucón. Y aunque James sigue haciendo algunas bromas con sus amigos, no todas las bromas eran tan pesadas como antes, e incluso con algunas se ha divertido.

Ese día, después de haber estado sentada afuera, disfrutando del lindo y frío clima y despejando su mente de las tareas y trabajos, llegó a la sala común para dejar sus cosas y esperar que sus amigas estén en el dormitorio. Pero al llegar a la sala, vio a James, sentado con tres niños de primer año en una de las mesas del fondo.

Se quedó de pie, observándolo. Parecía que James les estaba ayudando con alguna de sus tareas, y Lily no pudo evitar reír cuando James hizo el ademán de darle un golpe a uno de los niños con el cuaderno, causando la risa de los tres menores.

La pelirroja no pensó que él sería así de bueno con los niños, pero le gusta verlo así. La cual no era la primera vez.

James por mucho que estaba concentrado en explicarles a los niños aquel tema de Transformaciones, sintió una mirada fija en él y al alzar la mirada, es que se topo con aquellos ojos verdes que tanto le gustaba ver a escondidas, solo que está vez no lo veían con enojo o fastidio, lo veía con entretenimiento y ¿Orgullo?

Las mejillas de Lily se sonrojaron al verse atrapada observando a James y trato de seguir su camino, pero James la llamó, deteniéndola. El azabache se disculpó con los niños y se puso de pie casi de un salto para llegar a su lado.

—Espera, solo quería hablar contigo —dijo James rezando por qué no lo rechace.

—¿Sobre qué? —preguntó Lily y James casi salta de alegría porque no lo dijo que no, pero se contuvo.

—En primera, quería pedirte perdón —la pelirroja frunció el ceño y antes de que preguntará sobre qué, James se adelantó—. Perdón por molestarte los años pasados. Quizás te hacía sentir incómoda o no se, pero te aseguro que no volverá a pasar.

Lily lo observó unos segundo, quizás desconfiando un poco de sus palabras, pero de verdad que se escuchaba sincero. Pero aún así, el recuerdo de la discusión con Snape en el lago regreso a su mente y al parecer, James también recordó eso, porque soltó un suspiro y asintió ligeramente con la cabeza.

—Y también me disculpo por lo que pasó con Snape. No me arrepiento de lo que le hice, por más que quiero, sigo odiándolo y no se si pueda cambiar eso, pero me disculpo si por mi culpa te dijo lo que te dijo.

𝘼𝙡𝙣𝙞𝙩𝙖𝙠 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠// É𝙥𝙤𝙘𝙖 𝙈𝙚𝙧𝙤𝙙𝙚𝙖𝙙𝙤𝙧𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora