A pesar de llevar el mismo apellido, no era para nada parecida a su familia.
Alnitak Black conocerá a esa parte de la familia, que despreciaron a su abuelo por nacer diferente, cuando ella entre a Hogwarts, pero no todos ellos son despreciables, en...
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-Alnitak-
Creo nunca me había sentido tan nerviosa de regresar al colegio, ni siquiera cuando asistía al colegio muggle y mi magia comenzaba hacerse presente. Pero ahora es diferente, incluso considere la idea de aceptar lo que mis padres me dijeron, cambiarme de colegio, irme a Castelobruxo estos dos últimos años como lo quería desde un principio, pero no podía dejar a mis amigos así porque sí, encariñarme con la gente hace que mis planes cambien.
Todo el camino hacia el castillo no vi a los chicos, solo estuve con mis amigas, que me contaban todo lo que hicieron en sus vacaciones, yo también les conté todo y trato de evitar el que notarán los nervios.
Pero como no voy a estarlo, no he podido pensar en otra cosa que no fuera en el maldito beso con Sirius.
Aunque siento que de mis tres amigas, ya una se dio cuenta de lo que pasa conmigo, y sí, esa es Dorcas, que tiene esa manía de mirar a la gente como si las estuviera estudiando, tratando de descifrarlas como los acertijos que utilizan como contraseña en su sala común.
Pero a pesar de mis sospechas, o las de ella, se que no dirá nada frente a las otras dos, porque Marlene no se callara hasta saber todo, incluyendo los detalles mientras que Lily solo se... no se como reaccionaria Lily si supiera lo que pasó.
Durante la cena de bienvenida, solo salude a los chicos desde lejos, Sirius ni siquiera parecía afectado y me preguntaba si realmente se acordaba de esa noche. Pero lo realmente bueno, fue cuando llegamos a la sala común.
Lily y Marlene habían decidido subir par haya acostarse, según ellas, estaban muy cansadas, eso sólo se lo creí a mi amiga rubia, porque por Lily sabía que lo quería hablar ni verlos, seguía resentida por lo que había pasado con Snape.
Me quedé con los chicos platicando -aunque trate de sentirme lo más alejada de Sirius-, contándoles como me había ido en Brasil y ellos me contaron lo que hicieron, Peter fue el que más habló, contándonos sobre el pequeño viaje que hizo con su madre y abuela a Egipto y todo lo que había visto haya.
Me sorprendió saber que Alphard ya le había conseguido un lugar a Sirius y mi primo me prometió que me lo enseñaría para que fuera a visitarlo. Tan metidos estábamos en nuestras pláticas que no nos dimos cuenta que la sala común se había quedado vacía, a excepción de dos alumnos de tercero y nosotros, obviamente.
—Carajo, casi la una de la mañana —dijo James mirando el reloj que está colgado en la pared, encima de la chimenea—. Remus, tu deberías de habernos obligado ya a subir.
—Mi deber es que no anden afuera tan tarde —aclara Remus completamente despreocupado—, ya no es tanto mi problema si deciden irse a dormir tarde. Además, cuando he podido hacer que obedezcan las reglas.
