A pesar de llevar el mismo apellido, no era para nada parecida a su familia.
Alnitak Black conocerá a esa parte de la familia, que despreciaron a su abuelo por nacer diferente, cuando ella entre a Hogwarts, pero no todos ellos son despreciables, en...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Alnitak-
La campana suena cuando abrimos la puerta de la tienda.
Valery es la primera en entrar, no deja de hablar sobre como no sabe que carrera escoger para la universidad, lleva así desde que salimos del metro, solo se detuvo cuando cruzamos el caldero chorreante y la pared de ladrillos, para después volver a hablar sin darse cuenta de que acabamos de caminar por un callejón lleno de cosas raras para ella y ni siquiera que acabamos de entrar a la librería.
—¿Y qué pasa si esa carrera no es para mí? —pregunta deteniéndose a mi lado mientras yo esperaba a que alguien me atendiera.
—La dejas y escoges otra —contesto con simpleza, porque no se me ocurre otra cosa—. Tienes suerte de que no tengas que pagar mucho y dijiste que las tres carreras que quieres están en la misma escuela, eso ya es una ventaja.
—Creo que mejor le hago caso a John y me tomo mi año sabático para pensar mejor las cosas.
Se queda callada y por fin mira a su alrededor. La decoración y el modo en el que están acomodados los libros revelan que no estamos en una librería normal. Un empleado se acerca a nosotras y yo le pido unos libros que me pidieron para la academia sin dejar de ver a mi amiga para que no vaya a tirar nada o a tomar algún libro que no deba tomar.
—¿Todos estos libros son de... Hechizos y esas cosas? —pregunta tomando uno de transformaciones para principiantes.
—Sí —me acerco para tomar otro que está en la mesa de a lado—, este es de astronomía y ese de ahí —señalo otro de la mesa que tenemos enfrente— es de adivinación.
—Si que sus clases son más interesantes que estudiar la raíz cuadrada o la historia de Europa.
—Nosotros también vemos la historia de nuestro mundo —siento una mirada sobre mi espalda, pero al girarme no encuentro a nadie—, y te aseguro que es tan aburrida. Yo creo que sería más entretenida si el profesor no fuera un fantasma.
—¿Te dio clases un fantasma? —los ojos de Valery siempre brillan de emoción cada que habló o le muestro algo relacionado a mi mundo— Eso es genial.
En eso, una risa llena de burla se escucha detrás de nosotras, y cuando habla, siento un escalofrío y mis señales de alerta se encienden al identificar quien es.
