A pesar de llevar el mismo apellido, no era para nada parecida a su familia.
Alnitak Black conocerá a esa parte de la familia, que despreciaron a su abuelo por nacer diferente, cuando ella entre a Hogwarts, pero no todos ellos son despreciables, en...
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Peter Pettigrew nunca llegó a considerarse el más apuesto de su grupo de amigos, no es tampoco que se considerara feo, pero sabía muy bien que si las chicas tenían que elegir, erigirían a James, Sirius y Remus antes que a él.
Él lo sabía y, aunque quería convencerse de estar bien con eso, no lo estaba. Él quería ser algo más que el "tímido Peter" o "el amigo de...". Muy pocas veces se había acercado chicas a él, pero solo era para acercarse en sí a los otros tres.
Antes de que su quinto año empezará, Peter se había mentalizado que ya no importaría nada de eso, no esperaría que alguien se fijara en él de manera sentimental ni se sentiría mal si alguien se acercaba a él para que le presentará alguno de sus amigos. Se lo repitió una y otra y otra vez hasta que su cerebro estuvo convencido.
Solo se divertiría con sus amigos y trataría de mejorar sus calificaciones.
Si no podía ser alguien atractivo para los demás, entonces sería alguien inteligente.
Pero Peter sabía que no era fácil, se distraía muy rápido, dejaba todo para ultimo momento y si podía evitar tomar un libro para estudiar, lo haría. Eso fue lo único que no pudo programar en su mente.
—¿Por que no entra en uno de los grupos de estudio?
Había propuesto Mcgonagall después de hablar con él respecto los TIMOS y la carrera que elegiría al salir del colegio. La profesora le había dicho cuál sería uno bueno para él y fue así como llegó a aquel grupo que había sido creado por Mary McDonald y Gryffin Wilde, su mejor amigo.
Peter había visto a Mary en varias ocasiones, compartía clases con Hufflepuff desde primero en Herbología y Historia de la Magia, pero siempre había estado más concentrado en sus amigos que en los demás, fue por eso que, cuando la tuve de frente, quedo flechado por la belleza de la joven de piel morena y cabello rizado. Además que había dejado de ser una niña.
—Por supuesto que hay lugar para ti, Peter —le había dicho la chica con una sonrisa de lado demasiado amable.
Peter quería ignorar lo que comenzaba a sentir cada que se presentaba en el grupo. «Olvídate de eso, Peter, sabes que no va a pasar nada».
Se lo repetía, cada día que veía a Mary, cada que ella era amble con él, cada que le sonreía de manera genuina, Peter se repetía que no se ilusionara, pero la actitud de la Hufflepuff hacía ese pensamiento más débil.
Con el tiempo, platicas y chistes compartidos, Peter se dio por vencido, esa chica era increíble, contaba los minutos para que comenzará las reuniones del grupo para poder estar junto a ella. Todo quinto año se dio la libertad de conocerla y armarse de valor para pedirle que saliera con él.
