056: EXPETO PATRONUM

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-Sirius-

Darle una explicación a Mcgonagall sobre porque ni Remus ni Alnitak llegaron a su clase fue la más graciosa y más su cara, no me la podré borrar por mucho tiempo.

Dos días... o mejor dicho, dos noches después, es luna llena y nosotros tres estamos esperando a que sea la hora para salir a hacerle compañía a Lunático. Estoy acostado en mi cama, con las manos debajo de mi cabeza y viendo a la nada mientras mi mente está en otro lugar. En mi hermano.

¿De verdad lo hizo? ¿Lo habrán obligado o fue su elección? Sabía de antemano que le gusta estudiar todo tipo de magia, desde la permitida a la prohibida, eso es obvio, y no me sorprendería si un día me enterará que acaba de inventar un nuevo hechizo, tiene ese potencial, pero que lo ocupe para esa "causa", me tiene mal.

La almohada que cae sobre mi cara me hace regresar a la realidad y miro a James que está de pie frente a mi cama.

—Te estoy hablando desde hace rato ¿En qué tanto piensas Canuto?

—En nada —respondo poniéndome de pie.

—Yo no diaria eso —se mete Peter guardando unos pergaminos que ocupo para hacer su tarea. Y como no quiero hablar de lo que estaba pensando, prefiero molestarlo.

—Como que te está haciendo bien estar con Mary, ya haces tu tarea solo —me coloco las botas y me pongo de pie.

—La comenzaba hacer desde antes de salir con ella —se da la vuelta para verme con los brazos cruzados.

—Sigue siendo lo mismo, tu inspiración y motivación fue ella, y no lo niegues, colagusano.

—Tienes razón, no voy a negar lo obvio.

James solo se me queda viendo y sé que sabe que estoy desviando el tema, pero que más da, no tengo que decirle para que sepa que estoy pensando en mi hermano. Veo la hora y ya es la hora.

Cornamenta toma su capa y Peter se transforma y se sube a mi hombro, así cabemos mejor bajo la capa y bajamos a la sala común, donde ya no quedan casi nadie, y quisiera decir que nadie, pero Marlene y Evans si lo están, recogiendo sus cosas de una de las mesas más cercas a las escaleras. Al vernos, es la pelirroja que alza una ceja.

—¿A dónde van a estar hora?

—¿Y por qué llevas una rata en el hombro? —pregunta Marlene señalando a Peter, que se mueve a mi otro hombro.

—Solo vamos a... las cocinas por algo de comer —contesta James pasando un un brazo por encima de los hombros a su novia.

—Ajá, como si no hubieran comido nada durante la cena.

—La verdad, vamos a buscar algo para llevarle a Remus —añado y las miradas se van hacia mi. O bueno, la de Evans, porque Marlene hasta se acercó para ver y acariciar a Colagusano.

𝘼𝙡𝙣𝙞𝙩𝙖𝙠 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠// É𝙥𝙤𝙘𝙖 𝙈𝙚𝙧𝙤𝙙𝙚𝙖𝙙𝙤𝙧𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora