Joseph
Después de quitarme como pude la estupidez que había hecho la tonta de Ani, tomé mi celular y reí ante su mensaje.
< ¿Nunca va a cambiar?...Nop, no lo hará >
Me respondí a mi mismo.
< Yo tampoco. >
Caminé por Anthony. Pero había otro chico en frente y no era su hermano, era un chico de cabello café y ojos del mismo color, su piel es oscura, asquerosamente alto, muy alto.
— ¿Hola? —levanté mis cejas.
— Hola, soy Leroy —Me extiende la mano y la tomo—, soy el líder del equipo de baloncesto de la preparatoria.
— Si, me acuerdo de ti —sonreí, antes no era tan alto—, estudiamos juntos hace unos años, soy Joseph, puedes decirme Jey.
— Vámonos —Es todo lo que dijo Anthony cuando nos tenía en frente.
< A veces me pregunto ¿por qué soy su amigo? >
— ¿Se unirán a los deportes? —Nos pregunta Leroy y sabiendo que el otro no va a responder me adelanté a hacerlo yo.
— Si, ya me lo ofrecieron —dije—. A él también.
— Eso es genial.
Entramos a clases y no hay puestos libres, así que me toca sentarme con Ant.
— ¿Te llevas bien con ese chico? O sea, no es tu tipo —pregunta tonta ¿No?
— ¿Mi tipo? —Anthony se quedó mirándome sin entender—. Me cae bien —Se encogió de hombros y dio la conversación por terminada.
Después de el día completo en clases con excepción del almuerzo, donde Leroy nos acompañó volvimos a clases, ya estábamos en el último turno.
Miguel y Andrea estaban mirando algo en el móvil y no entendí que veían. Ellos están sentados a dos puestos frente al mío, pero detrás de ella estaba Leroy.
— Hey —Lo llamé y él se giró—. ¿Puedes decirme que ven esos dos en el movil?
Claramente no entendió, pero luego fue comprendiendo. Y asintió.
Hablé por primera vez con él esta mañana, prácticamente y ya le estoy pidiendo un favor. Al menos sé que es buen amigo porque se acercó lo suficiente y luego regresó para decirme.
— Están viendo la historia de Andrea —¿Historia?
— No entendí —Me quedé perplejo, o sea, me voy por tres años y ¿ella se hace escritora?
— Ella escribe en Wattpad, deberías leerlo, por aquí a la gente le gusta —Le entrego el móvil y él me enseña la aplicación y luego me muestra el libro de Ani.
Lo observo y me quedo ahí, sin moverme leyendo y volviendo a leer el título. "El molesto vecino de al lado."
Tomé una hoja de papel y escribí: "Espero que no cuentes nuestra intimidades en tu historia, tonta vecina" lo volví una pelota y se lo lancé cayendo frente a ella.
Sonó el timbre y me puse de pie. Tenía que ir a entrenar, así que fui hasta nuestro salón de entrenamiento.
— Jey —El entrenador me saludó—. Me alegra verte aquí.
(...)
Me mostró al equipo parecía más emocionado que yo, estuve ahí por el resto del día, ya rondaba las seis de la tarde cuando salí del gimnasio para los atletas. Leroy y Anthony ya de habían ido juntos y yo me había quedado un poco más.
Cuando salgo al pasillo me encontré con Andrea leyendo un libro en la biblioteca, el hecho de verla no me impresionó, solía leer mucho desde pequeña.
Ahora que recuerdo, tengo un libro para leer. Si, libro.
— Tonta —La llamo y ella sale de su cápsula improvisada para no dejar que ningún ruido del exterior interrumpa su lectura.
Rueda los ojos al verme y sonrío abiertamente.
Estoy sudado, necesito una ducha urgentemente.
— ¿Te acompaño a casa? —Ella se pone de pie y al ver lo tarde que era, que estaba haciéndose de noche y que era probable que cuando llegara a casa lo fuera, asintió.
— ¿Cómo sabes de mi libro? —dice a la defensiva.
— Me lo ha contado un pajarito —bromeo y ella pone los ojos en blanco.
— Eres un idiota —dice ella y golpea mi hombro.
La tarde cae sobre nosotros y ambos vamos tranquilos, Ani escucha música y yo también, así que cada cual en su mundo, pero mirándonos de reojo de vez en cuando. Siempre aparta la mirada, cada vez que la pillo observándome y le sigo el juego.
— ¿Vendrás a cenar? –Me pregunta ella y asentí—. Vale, pues cenaré ahora antes de subir a mi cuarto, ya tuve suficiente de tu horrible cara por un día.
Dice ella y se aleja, muy digna, eso si.
— Tonta —subí las escalera de dos en dos. Veo la ventana abierta y recordé si broma de esta mañana.
¡Es hora de jugar!
Crucé de una casa para la otra, cuando era pequeño se me hacía imposible, pero ahora soy alto y mis brazos y piernas son largos. Me cuelo para su habitación y entro al baño propio que tiene, veo su crema de cabello y tomo un poco de pintura azul y relleno el pote con esta.
Muevo hasta ver qué quede con el mismo color, un poco azulado, pero nada grave.
Vuelvo a mi habitación, dándome una ducha relajante, me tiro sobre la cama y comienzo a leer su historia. Me impresiona los números de esta, ¿es genial la historia? Pues si, me encanta.
Y de pronto, se acabaron los capítulos. Me quedo ahí sin saber que hacer. QUIERO MÁS.
Me pongo de pie, dispuesto a ir a donde está ella y reclamarle para saber cómo termina el libro.
La puerta de mi habitación se abre y una Andrea con el cabello en las puntas de color azul entra a mi habitación, sus ojos me están a punto de asesinar y comienzo a reírme sin poder evitarlo.
— ¡No es gracioso! Mira lo que le has hecho a mi bello cabello —Se queja.
— Te queda mejor así —bromee y comencé a reírme aún más fuerte. Ya me dolía el abdomen de tanto reírme.
— Idiota —comenzó a insultarme—, infantil —continuó—, estúpido.
No se detuvo hasta que levanté mis manos en forma de rendición.
— Para ya, que me estás matando —dramaticé sarcástico.
— Eres lo peor que me pudo pasar en la vida —Eso no se lo creía ni ella.
Se da la vuelta para irse y me doy cuenta de la poca ropa que lleva y me dedico a observar su short corto que combina con el cabello.
— No te puedes quejar, es de tu color favorito —comenté burlón y bufó.
Nota de autora
¿Estos dos algún día aprenderán?😆
Pobechitos
¿Cómo le responderá Andrea?
¿Se vengará?
Y la pregunta más importante:
¿Qué le pasará a su cabello?
Lo veremos en el próximo cap😅😂
Hasta aquí el cap de hoy, espero les haya gustado, les deseo que esto jamás les ocurra xd
¿Que piensan que hará Andrea?
Dejen su estrellita y comenten💜
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Estamos en Guerra
Teen FictionDicen que los polos opuestos atraen y lo iguales se repelen, es pura física, pero la física se fue a la mierda en la vida de Andrea Milton cuando entró en ella su molesto vecino, su enemigo perfecto, su único idiota: Joseph Jones El campeón de lucha...