Epílogo

1.4K 132 28
                                    


Joseph Jones:

1 año sin verla.

Al día siguiente de esa discusión tome un vuelo muy lejos para venir hasta la universidad donde actualmente vivo. Mi madre me visita poco y hace mucho tiempo que no visito a nadie de mi familia por parte padre.

Anthony y Leroy aunque estudian conmigo aquí, no son demasiado cercanos a mí. Son mis amigos, pero me recuerdan a Andrea por lo que intento mantenerme alejados de ellos.

No hablo con muchas personas, no quiero, no me gusta, no quiero acercarme a nadie. Me siento vacío sin Andrea, solitario, como si mi mundo no fuese suficiente sin ella. 

— Buenos días, Jones —Ya no dejo que nadie me llame Jey, ella me decía así, por lo que nadie puede decirme de es forma.

Ava, de las pocas chicas qué hay por aquí y de las pocas de mis compañeros con las que hablo.

Su cabello es rubio intenso que cae hasta sus hombros, su piel es pálida y sus mejillas siempre tienen una tonalidad pálida. Sus ojos azules siempre brillan, es una chica muy sonriente.

— Ava —asentí con la cabeza.

— Podrías sonreír un poco al verme ¿no? —bromea conmigo.

— No me apetece —pongo los ojos en blanco.

Toma asiento a mi lado y mantiene un monólogo bastante largo mientras yo asiento sin saber siquiera que me está diciendo. Al menos me distrae, me intenta ayudar, lo sé, pero no creo que necesito ayuda. 

La única ayuda que quiero es verla, eso me ayudaría. ¿O no?

 Desde el día que me fui lejos de ella decidí no escuchar nunca más una nota de música por decisión propia, por lo que la música ya no es mi consuelo.

Podría decir que la lectura también me acordaría a ella, pero después de un tiempo pude afrontarlo y seguir leyendo, aunque hay un libro que jamás he vuelto a abrir. No puedo, demasiado dolor.

Se supone que ella nunca me haría daño. Pero lo hizo. Tanto que mi cuerpo se quiebra sólo pensando en el hecho de que ella no esté a mi lado.

— Eres fuerte Jones —dice Ava al terminar la clase—. Puedes superarlo, sólo necesitas mi ayuda —dice pasando una de sus manos sobre mi hombro y se que eso no es cierto.

Nadie puede ayudarme. Ella no es Andrea y yo soy demasiado consciente de eso. Nadie lo es.

— Vayamos a salir este fin de semana —dice acariciando mi mejilla y casi me separo por el contacto, pero lo dejo estar.

— Prefiero estar en mi habitación —Le respondo sin ni siquiera mirarla.

— Vale, te haré compañía en tu habitación —Sin decir nada más sale del aula y me quedo sentando en silencio un largo rato.

No estoy de humor para la próxima clase por lo que decido quedarme ahí mismo leyendo una historia de Wattpad, una con la que me siento tan familiarizado que es fácil la lectura. 

Pasan las horas y ya es hora de que vaya a mi habitación pero cuando intento ponerme de pie un recuerdo de Ani ataca mi cabeza.


Flashback

 — Jey —acaricia mi cabello—. Eres muy torpe con la música —bufo, eso ya lo sé—. Maltratas a ese pobre piano —niega con la cabeza—. ¿Podrías por favor seguir con el triángulo?

Estamos en GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora