Capítulo 61: El presente

992 122 4
                                    


Andrea

Noche buena ha llegado y el recital está a punto de comenzar, tras el escenario los dúos se preparan.

— Sin duda nuestra canción será la mejor —expresa Bruno y asiento con la cabeza.

— Hola tonta —Un agarre en mi muñeca hace que me voltee y Jey besa mis labios, marcando su territorio, sonrío sobre sus labios correspondiendo, me encanta cuando me cela.

— Aún hay personas presentes —expresa mi compañero y Jey se separa de mis labios sólo para reírse.

— Nunca me ha importado la presencia de alguien para besar a mi novia.

Me encanta esa palabra en sus labios. Bruno se marcha molesto y Jey sujeta mi cadera atrayéndome a su cuerpo.

— En serio no me has dejado escuchar esa canción —Se queja.

Sonrío.

— Pues hoy la oirás idiota —Él bufa y acaricio con las yemas de mis dedos su nuca.

Cierra los ojos y suelta un suspiro, mi lengua recorre mis labios y su mirada se posa en mí.

— No hagas eso Andrea —dice y sonrío maliciosa.

— ¿Que cosa? —pregunto inocente y me abrazo a su cuerpo, ahueco mi rostro en su cuello y dejo una suave mordida en su piel. Quien nos viera simplemente parece un abrazo cariñoso. Si supieran.

El corresponde el abrazo y se acerca a mi oído.

— ¿En serio quieres que no te deje presentarte con ese chico? Porque ganas no me faltan.

— ¿Y que harás?

Nos voltea en un ángulo donde su cuerpo tapa el mío de la vista de los demás y da un apretón a mi trasero.

— ¡Idiota! —chillo separándome de él y se carcajea.

— Se que te gustó mi respuesta tonta —sigue riéndose y golpeo su nuca—. Auch —Se queja.

— Eres un idiota.

— Un idiota que te gusta —contraataca y vence.

Ruedo los ojos.

— Si, me gusta mucho un idiota —digo y me acerco a él depositando un beso en sus labios, sonríe tomando mi cadera—. Que malos gustos tengo —Y me separo corriendo lejos de él.

— ¡Oye! —protesta ofendido pero ya estoy lejos y los maestros lo obligan a salir junto al público.

Le lanzo un beso volador y arrastrado por los profesores señala sus ojos con sus dedos índice y medio y luego repite esa acción hacia mí.

Río y me acerco a donde está Bruno.

(...)

Nosotros somos el último dúo en salir, las canciones han sido muy buenas, pero sé que la mía tiene un encanto...peculiar.

Bruno comienza a tocar la guitarra y yo a cantar, localizo a Jey entre la cantidad de personas que hay escuchándome y le guiño un ojo en el momento en que comienzo a cantar el estribillo.

— ♪Estamos en guerra (x2) no te dejaré renunciar, porque estamos en guerra (x2) una vez más. Lánzame todo lo que tengas, mi contraataque te gustará, cuando estés lo suficiente cerca que los besos se vuelvan la escena de la batalla final. Atácame con caricias, yo te devolveré más, átame a tu vida, hazme tuya con malicia, tortúrame con tu cercanía hasta que ninguno de los dos pueda parar...

En un primer momento se vio sorprendido y al segundo sonrió hacia mí. Al finalizar el público se puso de pie con sonoros aplausos y Jey me chiflaba. Reí apenada y salí del escenario.

Estamos en GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora