Andrea
< Maldito idiota. > Pienso entrando a los pasillos hacia mi casillero.
No puedo creer que haya cedido anoche. Sólo de recordarlo mis mejillas arden. ¡Demonios! No pude controlar mis hormonas, yo no soy así.
Le he dado mi primera vez a Jey, simplemente se la di. Tapo mi rostro con mis manos y gruño frustrada.
< Pero lo disfrutaste. > Odio la vocesita que se asoma a mi cabeza.
¡Ja! ¿Quién dice que Wattpad es una pérdida de tiempo?
El timbre de clases hace su precencia por toda la escuela, avisando de que debíamos movernos a nuestras respectivas aulas.
< Clases, yuju. Estoy que salto de la emoción. > Que se note el sarcasmo.
(...)
Todo el maldito día Jey no ha sacado su vista de mí. Como si esperara algo. Llega la hora de almuerzo y tomo mi bandeja saliendo del comedor hacia las canchas, me siento en las gradas bajo la sombra de un árbol y comienzo a comer.
— ¡Ani! —La voz de Melisa llega a mis oídos luego de un par de minutos de alta reflexión.
Llega a mi lado con su bandeja de almuerzo y se sienta.
— Isa, ¿por qué no estás almorzando en el comedor? —pregunto extrañada.
— Estaba buscándote, ¿cuál es tu razón? —cuestiona y yo volteo mi mirada, suelta un largo suspiro—. Tiene que ver con Jey ¿cierto? —La miro con sorpresa y me sonríe altanera—. Esas mejillas rojas me lo confirman, ¿ahora que pasó?
Yo guardo silencio, no iba a ir contando a la ligera mis intimidades, sin embargo sujeta mi rostro entre sus manos y me obliga a mirarla, su mirada me escudriña con evidente sorpresa, y de repente se aleja, sus ojos se abren con sorpresa y se tapa la boca con las manos.
— Espera ¡Pasaron de los besos! —exclama y yo le tapo la boca.
— ¿Que rayos eres? ¿Un extraterrestre? ¿Cómo puedes saberlo con mirarme?
Sonríe ladina apartando mis manos y pone gesto pensativo — ¿Será por la clara marca rojiza en tu cuello?
— ¡¿Qué?! —exclamo y saco mi teléfono de mi bolsillo delantero, viendo mi reflejo y maldigo en voz alta, ¿el idiota no podía dejar esa marca en algún otro lado no visible?
< No sé como rayos mis padres no se dieron cuenta de esto. > Lo medito por un segundo dándome cuenta que esta mañana llevaba el cabello suelto.
Apenada desato mi cabello de la coleta y lo dejo caer a los lados de mi cuello.
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Estamos en Guerra
Teen FictionDicen que los polos opuestos atraen y lo iguales se repelen, es pura física, pero la física se fue a la mierda en la vida de Andrea Milton cuando entró en ella su molesto vecino, su enemigo perfecto, su único idiota: Joseph Jones El campeón de lucha...