Joseph
Subí a darme un baño, Ani removió mi soda favorita y cuando fui a abrirla, pues ya saben, mojé toda mi ropa.
Al subir veo a Blanca -si, ya se que es mi hermana, pero aún no me acostumbro- está sentada con la espada contra la pared, juega con un celular, mientras habla en voz alta.
— Mátalo, ¡detrás de ti! Joder, ¡ya te han matado! —Se queja quitándose los audífonos—. Voy a por algo de tomar, regreso pronto —habla cerca del micrófono.
Se pone de pie y sus ojos se encuentran con los míos.
— Hola —Se forma una sonrisa genuina en ella—. ¿Que te ha pasado? —pregunta cuando ve toda mi ropa mojada.
— Andrea que es una tonta —pongo los ojos en blanco, y estás son las primeras palabras que le he dicho a mi hermana menor, que asco de hermano mayor soy.
— A mí me parece divertida —suelta una risa bajito y me uno a ella.
< A mí también me parece divertida. > Pero obvio no lo voy a admitir. Eso está claro ¿no?
— Es una tonta. ¿Tu que hacías? —Le pegunté y entré a su habitación apoyándome en el marco de esta un poco menos molesto y más dispuesto a conversar.
— Solo jugaba con un amigo —La palabra amigo salió dubitativa, quizás no quiere decir que es su amigo—. Pero ahora tengo miedo de abrir algo de mi refrigerador y que me suceda como a ti —Se burla, esta chica me cae muy bien.
— ¿Amigo no? —Ella me sonríe nerviosa y sus cachetes se vuelven muy colorados—. ¿Qué edad tienes Blanca?
— Pues tengo doce años, hermano —Espera ¿qué? Tengo una hermana menor desde que tengo cuatro años, y bueno aquí confirmamos que mi padre no puede ser más miserable, aún mi madre y él estaban juntos cuando estaba con otra mujer.
Pero no es lo único que me hace pensar, sino también la palabra "hermano" nunca la había escuchado para mí. Me encanta.
— ¿Entrenas algún deporte? —Le pregunté.
— La pregunta es si no entreno alguno. Me gustan todos —Ella se acerca a mí.
— Me alegra conocerte, hermana —Me sonríe y yo también lo hago.
— También me alegra, deberías visitarme más seguido, no esperes doce años la próxima vez.
— Lo intentaré —Le doy una palmada en el cabello y ella se aleja bajando las escaleras.
Fui hasta mi baño y me di una ducha para cambiarme de ropa, me arreglé el cabello que estaba bastante desordenado.
Fui en busca de Ani, la busqué por toda la casa, hasta que por fin la encontré. La casa del árbol, es un buen escondite.
— Hey, tú, tonta —Ella mira hacia abajo—. Ven aquí —niega con la cabeza.
Sabe bien que no me gustan las alturas.
— Sube, idiota —bufé en frustración, sabiendo que esto sería complicado.
Cuando negué con la cabeza ella continuó con lo que estaba en la laptop, dejándome mi espacio. Subí, por supuesto que lo hice, si uno no supera sus miedos entonces no es nada.
Lo hice lento, con mucha pausa y sin mirar abajo.
— ¡Llegué! —Le grité cuando por fin me senté a su lado.
— Wow, me impresionas —Me da una palmada suave en mi espalda.
— ¿Qué haces? —Le pregunté.
— Escribo —Oh, la historia.
— ¿Subirás actualización? —Me observa con los bien ojos abiertos, ¿impresionada?
— Has leído lo que escribí —Yo asentí.
— Me gusta mucho lo que escribes —Me encojo de hombros.
— Esto no me lo esperaba —Ella respira con dificultad.
— No te preocupes, no le contaré a nadie que cuentas nuestras intimidades —Le guiñé un ojo y ella negó con la cabeza.
— No tiene nada que ver con nosotros —afirma, pero no le creo.
— Claro, claro —ruedo los ojos y ella pega en mi nuca.
— ¡Qué no! —chilla—. Tú y yo nunca nos hemos besado —hace una mueca de asco.
— Pero ya te gustaría —Ella vuelve a pegarme más fuerte.
— No me gustaría, para nada —niega con la cabeza—. Además, tú tampoco quieres.
— Yo nunca dije eso.
Ella abre la boca casi imperceptible para los demás que no la conoce, pero yo sé que eso le acaba de afectar.
— Ya actualicé —Me dice ella cambiando de tema, se separa un poco de mí, poniendo espacio entre los dos.
Tonta.
No voy a dejar pasar este momento para molestarla, una de mis manos va directo a un mechón de cabello que cae sobre sus hombros, lo coloco detrás de su oreja. Acaricio su mentón y me acerco a ella a paso rápido, dejándola quieta y aguantando el aire.
— ¿Y si quiero hacerlo? —abre sus ojos y me acerco más, ninguno de los dos se mueve, está conteniendo toda su respiración.
Estando tan cerca de ella puedo ver cada mínimo detalle en su rostro, su cabello que cae sobre su frente de forma desordenada, sus largas pestañas y sus cejas finas y delicadas, sus ojos cafés que tienen un brillo especial.
Esa nariz perfilada y delicada ligeramente roja, y sus mejillas que también se están ruborizando por la cercanía, probablemente las mías también. Pero sobre todo puedo ver sus labios que tienen esa tonalidad rosada pálida, delicados, finos y definidos. Perfectos a mi entender.
Puedo sentir su fragancia dulce dándome directamente en el gusto del olfato, puedo sentir el calor que emana su cuerpo con el roce de mis dedos sobre su mejilla. Puedo ver la duda en sus ojos, incluso cuando su posición defensiva en su cuerpo niega cualquier sentimiento.
Todo en mi pide que me acerque solo un centímetro más hasta acariciar nuestros labios. Pero no lo hago.
— Pero la verdad es que no quiero —Me alejé, incluso cuando sí quería estar cerca de ella unos segundos más.
Pero solo unos segundos hubieran debilitado mi decisión de alejarme.
Ella suspira y yo sonrío por lograr mi objetivo, aún cuando estoy perdiendo la cordura por unos segundo más de cercanía.
— Volveré al cuarto, voy a leer —Ella no habla, sólo asiente. Necesito estar lejos de ella, y ella estar lejos de mí, eso seguro.
Bajé. Con tanta dopamine en mi cuerpo, soy incapaz de tener miedo aunque estoy tan alejado del suelo, estoy en una especie de limbo donde me muevo por puro reflejo.
Todo el tiempo puedo ver su rostro ahí, cerca del mío. Sus labios entreabiertos, mis manos piden a gritos por volver a sentir su piel bajo de ellos.
¿Qué está pasando conmigo? Esto no puede suceder otra vez, no quiero poner a límites mis sentimientos. Ni yo mismo se que podría suceder.
Nota de autora:
Hola, bueno, debo informarles que solo me dará tiempo a subir 4 capítulos ya que no tengo internet y se lo pedí a un amigo, el cual solo me dejará libre hasta las 2 de la tarde y no podré conectrame mas hasta mañana, sorry, este maratón tendrá solo 4 capítulos
3/4
Se los compensaré mas adelante, lo prometo
Por cierto, ¿que opinan del cap?
Se va a prender esta mierda jajajaja
Nos leemos en unas horas
ESTÁS LEYENDO
Estamos en Guerra
Teen FictionDicen que los polos opuestos atraen y lo iguales se repelen, es pura física, pero la física se fue a la mierda en la vida de Andrea Milton cuando entró en ella su molesto vecino, su enemigo perfecto, su único idiota: Joseph Jones El campeón de lucha...