Estamos en Guerra

Capítulo 28: No estoy jugando

Joseph

— Suéltame Jey —pide para que me separe de ella, pero no lo haré. 

— ¿Por qué debería? —dije acercándome más y baja la mirada, ya la mía está perdida en sus labios. Creo que el alcohol en mi sangre no es bueno con ella cerca. 

— Ya detén esta broma, idiota, no me está gustando tu juego —Eso no se lo cree ni ella. 

— No estoy jugando, no con esto —dije y Ani levantó la mirada para mirarme directamente a los ojos, nuestras miradas chocaron como dos astros en el espacio. 

— No te creo —dice en un susurro imperceptible. 

— Se que aquí —pongo la mano en su pecho—, sabes que te digo la verdad —puedo sentir como su corazón late más deprisa con las palabras y ese es mi motor para saber que usé las palabras correctas—. No jugaría jamás con lo nuestro. 

— No hay un "lo nuestro" —responde intentando separarse, pero aprieto más mi agarre para que no lo haga, la quiero cerca, conmigo y siendo mía. 

— Deja de creer que es una broma, porque no lo es, y sí hay un nosotros, aunque no lo quieras aceptar —Me acerco aun más a ella rozando mi nariz por su mejilla y llegando hasta su oreja—. Siempre ha sido así y siempre lo será. 

Besé su cuello, lamiendo un poco y ella echó su cabeza hacia atrás, dándome más libertad y cobertura para besarla en esta zona. Pero no lo hago, me alejo. Ella gruñe en frustración. 

 — Vayamos arriba, Andrea —La voz sale tan ronca como es posible, ella asiente, el salón es un lugar común, no quiero que nadie nos interrumpa, ni nos molesten.

Al subir las escaleras ella va delante y yo observo cómo está tensa, no quiero que esté así conmigo. No ahora mismo. 

Al llegar a su habitación se pone en la entrada, solo observa mis labios y yo los de ella, pero aún puedo ver la tensión en sus hombros. 

— Ve a descansar —levanta la vista hasta mis ojos—. Descansa, tonta —Me voy a dar la vuelta pero ella agarra mi muñeca. 

 — Quédate conmigo está noche —Me pide y la observo buscando esta vez yo la broma en sus ojos, no lo hay, está avergonzada de lo que dice, sus mejillas están coloradas y antes de que pueda retractarse de lo que dijo...

— Si —respondo. 

Ella abre la habitación para los dos. Entra y comienza a quitar sus abrigos y hago lo mismo, quedándome en un chandal largo y una camiseta, mientras que ella se cambia para quedar con una blusa larga y un pantalón holgado. 

— ¿En qué lado quieres dormir? —Me pregunta con las mejillas muy rojas. 

— Aquí estoy bien —digo sentándome en la parte derecha de la cama y ella va hacia la izquierda. 

Se acuesta y se acomoda bajo las sábanas gruesas que nos resguardan del frío. La última noche en este hotel, promete. 

Hago el mismo movimiento quedando boca arriba, ambos miramos el techo con la luz apagada. No decimos nada por unos segundos, estamos reflexionando sobre cómo llegamos aquí. 

No puedo cerrar mis ojos para dormirme, soy demasiado consciente de que ella está a mi lado, de que dormiré con ella, que su mano está a dos palmas de las mías, que quiero besarla, lo podría hacer. Ella no me rechazaría. Soy tan consciente de todo esto que no puedo dejar de pensar en mi tonta, ni por un... 

— Jey —Me llama ella sacándome de mis pensamientos de agobio—. ¿Has dormido antes con otra persona? —Se gira quedando de costado a la cama, mirándome con sus grandes ojos cafés, yo solo me acomodo un poco para mirarla mejor. 

— Es la primera vez que duermo con alguien —admití, ella se sonroja aún más, mis cachetes también deben estar ardiendo en llamas por tanto acercamiento. 

 — Es la primera vez que duermo con un chico —Me confirma mis pensamientos, me gusta ser el primero—. ¿Alguna vez pensaste en mí cuando no nos veíamos, Jey?

— ¿A qué viene esa pregunta? —El cambio de tema tiene una razón. 

— Solo es una duda que me surge —dice ella jugando con sus dedos sobre la cama y puedo sentir sus nervios. 

— Bueno —No es fácil decir esto—. Si, muchas veces —confirmé, más veces de las que recuerdo pensé en ella, creo que no pasó un solo día en el que no pensara en mi tonta. 

— Yo también —dice con una sonrisa que me contagia. 

— ¿Crees que podamos dormir esta noche? —Le pregunté girándome completamente hasta ella quedado frente a frente. 

— No, pero al menos quiero intentarlo —dice ella lamiendo sus labios. Dejándolos de un color aún más rojos, provocadores y deseosos para mí. Mordí mi labio sin poder evitarlo. 

— No deberías hacer esos movimientos, Andrea —Y aún con la poca luz de la habitación puedo notar como sus pupilas comienzan a dilatarse y esa es mi señal de que le gusta lo que ve. 

— No deberías estar tan malditamente bueno, pero.... el mundo hace ese tipo de cosas todo el tiempo —bromea ella y sonrío porque me encanta que me mire, me recuerda a cuando hago ejercicios y ella me mira con esa media sonrisa y confirma que me veo muy bien. 

— ¿Estás provocándome, Andrea? —pregunté divertido. 

— Solo un poco. 

 — ¿Qué quieres provocar Andrea?

— Quiero ver tus límites Jey.

¿Mis límites? Yo no tengo límites, no sé a qué se refiere. 

— Será mejor que duermas Ani, estás alucinando —Ella asiente. 

— Tú deberías dormir, pero solo para bajar esos cachetes calientes, seguro no es lo único caliente —Bum, más calor para ambas mejillas. Nos hace mal tanta bebida en la cena. 

Ambos cerramos los ojos y yo intento olvidarme de que está ahí, de que puedo sentir el calor que emana su cuerpo y que sus labios por cada segundo que pasan están más rojos y bellos para besarlos. 

— ¿Jey? —susurra para llamarme 

— ¿Si, Ani? —respondí sin abrir los ojos. 

— ¿Crees que algún día podamos ser felices juntos? Hablo de que no peleemos, no bromas ni discusiones tontas, ¿la guerra algún día llegará a su fin?

Abrí mis ojos, para darme cuenta que ella tiene sus ojos cerrados, quizás habla dormida, o simplemente no es algo que se atrevería a preguntarme completamente racional, sin bebida en el cuerpo. 

— Estoy completamente seguro, Andrea —acaricio su rostro y ella continúa con los ojos cerrados—, que seremos muy felices. 

 — Yo también pensé eso —dice antes de dormirse completamente, su respiración y su corazón galopean a un ritmo constante, pausado y tranquilo.

__________________________

Deja que se le baje la bebida del cuerpo😂😂😂😂

¿Cuántos pensaron que se la iba a comer?👀

Espero hallan pasado una buena noche y su mañana sea mejor

Navidad navidad, dulce navidad🎄

Capítulo dedicado a: jule25love

Gracias a todos por comentar, leer y votar en esta historia, en menos de un mes llegamos a las 2K

*insertar emoji con pañuelito*

Ese ha sido mi mejor regalo❤  muchas gracias, en serio

Nos leemos mañana💜