Joseph
Justo cuando estoy en el baño suena algo parecido a una bomba y por un momento me asusto demasiado, colocando una mano sobre mi pecho pero al pasar unos minutos busco de dónde viene el sonido y para mi sorpresa encuentro el móvil de Andrea.
< Tonta, Andrea. > Uy, su móvil.
Lo tomé con cuidado como si fuese a explotar en cualquier momento. Intento abrirlo pero tiene contraseña y comienzo a pensar.
Conociendo a la tonta que tengo como amiga, pues seguro puso alguna fecha o cosa así.
Así que probé con lo más obvio, su cumpleaños y bueno.
2712.
Y para mi suerte, si que era su contraseña.
< Oh Andrea, cada día más tonta.>
Fui directo a revisar todo lo que encontré, su galería estaba llena de fotos suyas, algunas con sus amigos e incluso conmigo. Obviamente me copié las que más me gustaron para coleccionarlas.
Revisé sus músicas, su calendario viendo fechas y descubrí que tenía el día en que me fui lejos de ella señalado con una marca azul. Leí la inscripción: "El día en que el idiota me abandonó"
Vale, eso no fue bonito.
Revisé su WhatsApp y sonreí al ver un contacto como "Mi Idiota" si, definitivamente ese era yo. Me reí leyendo nuestros chats, además de revisar todo los demás, sobre todo los de Miguel y Melisa.
Su amigo es tan cobarde que aún no es capaz de decirle lo que siente por ella. Melisa es la chica que se burla mucho de ella por no decir lo que siente por mí, bueno yo no me burlo, yo me frustro.
Revisé todo lo que encontré en mi camino, salí del baño y el profesor me encontró en el pasillo, diciéndome que debía entrenar un poco antes de que las clases comenzaran para recuperar los días perdidos. Sólo asentí y fui a cambiarme.
Tocó el timbre y fui hasta los casilleros pero solo me puse la camisa quedando con mi pantalón deportivo y yendo al aula.
Los estudiantes comenzaron a entrar a clases y vi la hermosa sonrisa de Andrea, oh, pero yo tengo como quitarla. Saque su móvil de mi bolsillo y su cara cambió a un claro "Oh, mierda".
< Ten miedo Andrea. >
No sé lo devolveré. Después de terminar mi entrenamiento la encontré esperándome en la puerta de salida.
— Idiota, necesito mi teléfono —exigió con la mano extendida hacia mí.
— Oh, comprendo, yo también necesitaba paz en el baño —Me burlé de ella pasando por su lado y se unió caminando junto a mí—. No se te podría haber ocurrido una contraseña más complicada que tu cumpleaños, tonta —golpee con mis dedos su frente.
— Revisaste mi móvil —dice exasperada y con la boca abierta.
— Si —Me encogí de hombros.
— ¿Con que derecho? —dice ella cruzándose de brazos.
— Sabes que aquí los derechos sobre privacidad los perdiste cuando entraste al baño de chicos para molestarme cuando hacía mi necesidad —Ella abrió la boca para quejarse pero continué—. Además, tenía mucha curiosidad.
— Idiota —dice ella quejándose y pegándome en la parte trasera de mi espalda lastimándome.
— Auch, duele —Ella me mira arrepentida para luego volver a su rostro enojado.
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Estamos en Guerra
Teen FictionDicen que los polos opuestos atraen y lo iguales se repelen, es pura física, pero la física se fue a la mierda en la vida de Andrea Milton cuando entró en ella su molesto vecino, su enemigo perfecto, su único idiota: Joseph Jones El campeón de lucha...