Doble muerte
Bella Carusso
La herida del abdomen con cada movimiento me estaba dificultando pensar con claridad, el dolor se volvía insoportable en algunas posiciones y en otras no tanto.
No había podido desatar a Dressler, habían entrado a vigilar por un largo rato mientras yo fingía seguir amarrada.
La camioneta sigue en movimiento y el no saber a dónde nos llevarán es algo que me inquieta un poco.
—Volvamos adelante —habla el acompañante del otro —de aquí ellos no se pueden mover y me marea estar en la parte trasera.
El compañero asiente y salen los dos por la compuerta que conecta hacia el lado del conductor y vuelve a ser cerrada.
—Bien —suspiro —, escúchame bien
—Primero desatame —me interrumpe.
Trato de ignorar la gran mancha de sangre que estaba adquiriendo mi vestido. Tomo la navaja con mis manos y comienzo a cortar las ataduras.
—Estos hijos de perra les irá muy mal —comienza a quejarse —¿Ya está?
—Déjame, aún te falta una —digo con mi lengua un poco dormida.
La pérdida de sangre me estaba comenzando a afectar y el pensar que la herida abdominal que tendría no fuera superficial me estaba comenzando a cuestionar.
Dressler termina el trabajo y se desata del todo, inmediatamente se voltea y me sonríe con burla. Sonrisa que se le va cuando nota la gran mancha de vestido, así que me apresuro a mentir.
—Es tu sangre, me he manchado hace un rato.
El asiento no muy convencido pero yo trato de hacer nada, solo respirar con dificultad.
Me ardía la herida demasiado y el sentir como bajaban varios chorros de sangre a la vez me estaba colocando de los nervios.
Finjo estar bien y agradezco que Dressler en verdad me crea.
Me levanto con él y evito hacer alguna cara, me estaba ardiendo y las ganas de sentarme eran más.
—¿Cómo saldremos de aquí?
—Nos llevan a los territorios de Jaxen —comienza a analizar —, deben estar rastreandonos.
—Imposible —niego —, no saben que estamos aquí.
—Tienes un rastreador dentro de tu piel.
—¿Qué?
—Fue cuando te desmayaste en las primeras semanas que estuviste con nosotros —confiesa sin darle importancia —. Así que decidimos colocarte uno por si llegabas a escapar...
—Qué hijos de puta.
El enojo quería sobrepasarme.
—Bella...
—Hablaremos después de eso —demando —, ninguno de ustedes me volverá a ver la cara si no me hablan con la verdad.
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Engel #1 |C.A|
RomanceUn secuestro, cuatro hermanos y mucho poder en juego. Bella se ve envuelta en sensaciones que en su inocencia nunca creyó sentir, el amor, la pasión y el sexo desenfrenado comienza en su nueva vida cuando sus verdugos la secuestran. ¿O la salvan del...
