Capítulo 64

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Maratón 1/5
Bella

  La mirada irritada que estoy recibiendo de Althaus en estos momentos me tiene bastante divertida. Nunca me había divertido tanto en molestarle.

Rodeo la isla de la cocina y salgo de ahí esperando que me sigan como sé y estoy segura que harán.

Y no es mentira.

El primero en seguirme es Dressler, luego Adler, Egger dejando de último al mayor.

Sabía que tendría que hablar con cada uno de ellos pero aunque no me sentía preparada para hacerlo ya, ellos estaban más que dispuestos.

Y odiaba no controlar la situación.

Me siento en uno de los cómodos sofás de la sala de estar y ellos también comienzan a acomodarse.

La sala es grande, los sofás no se quedan atrás y hacen un buen contraste de color con el suelo de mármol. Son cómodos y ocupan tan solo una parte del espacio que hay, sin llegar a perderse. La chimenea que hay es de las modernas, hay cuadros grandes en las paredes no dejándolas desnudas y en la parte izquierda en lugar de haber pared hay cristal dejando ver la gran piscina y patio exterior.

Me pregunto dónde estará Pine y pienso en que no hemos hablado luego de lo que sucedió la noche anterior.

—¿Quién es ese tipo? —la primera pregunta y agradezco que no me tomen con la guardia baja.

Los miro a todos y sé que hasta el mismo Dressler está esperando una respuesta, lo cuál me da gracia sabiendo que ellos ya saben quién es. Simplemente quieren escucharlo de mi boca.

—Pine —digo sin importancia —, mi novio.

La ira que destila en las caras de los cuatro hermanos me hace soltar una risa seca y luego mirarlos.

—Hay qué ver que con enojo son muy estúpidos —ruedo los ojos —. Pine lo colocó tu madre a mí disposición, ha estado conmigo casi desde el principio.

—¿Qué quieres decir que ha estado contigo? —la pregunta de Adler me sorprende un poco.

—Sí, Adler —me acomodo —. Ha estado conmigo, ha entrenado conmigo, ha salido conmigo, ha peleado conmigo, me ha enseñado cosas, hemos aprendido juntos, no se ha separado de mi casi nunca.

—Entonces admites que te lo coges y tienes el descaro de replicarme a mí por Kristine.

Finjo acomodarme mi cabello y lo miro tratando de mantener mi calma, sé que me quiere hacer estallar y como no lo consigue se desespera.

—Si vamos a comenzar a sacarnos cosas a la cara, admitamos entonces que estás con Kristine por puro interés —tomo un cojín decorativo y lo poso en mis piernas —. O que Egger aún sale con la chica con la que me engañó mientras aún yo estaba viviendo con ustedes...

Egger inmediatamente quiere salir en su defensa y yo alzo mi mano.

—O que Adler está teniendo un grave problema de alcoholismo. El único aquí que ha hecho las cosas medianamente bien ha sido Dressler pero porque él estuvo conmigo, a él también lo torturaron y tuvo que soportar ver todo lo que me hicieron a mí.

Engel #1 |C.A|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora