Engel #1 |C.A|

Capítulo 57

Encuentros
Bella Jordan

  La sonrisa que hay en mi rostro no me la quita nadie. Frente a mí está el letrero color rojo neón con el nombre del club.

Averno.

Camino hacia allí saltandome toda la fila que hay, era uno de los clubes más codiciados y yo tenía pase gratis allá adentro. Los guardias una vez me ven, me dejan entrar. Pine me toma de la cintura y caminamos juntos hacia la barra.

—Últimamente te veo mucho por aquí, italiana.

Jenny, la barista me sonríe con burla.

—Me he tragado mis palabras —me encojo de hombros —, pienso volver por aquí muchísimo.

—Ya lo creo —rueda los ojos y sigue preparando los tragos pedidos.

Ella me sirve un chupito junto con el de Pine y me lo tomo sin más, el líquido baja por mí garganta quemandola en el proceso.

—Iré a cambiarme —le beso la mejilla.

—Esta noche será intensa —me lo devuelve y me tiende la mano.

Inmediatamente tomo lo que me pasa y me voy de allí hasta el fondo. Algunas chicas entran y salen. Me saludan y yo las saludo a ellas.

—¿Bailarás hoy? —Liz se acerca a mí —Hay gente importante allá afuera y quieren un buen show.

Río y le beso la mejilla —. Ese show será mío, preciosa.

La emoción me consume y no hallo la hora de salir al escenario.

Me pasan la lencería que hoy voy a utilizar y me desnudo delante de las chicas sin vergüenza alguna. Unas me sonríen más que otras y otras se acercan a mí para acomodarme lo que llevaré puesto.

—Por supuesto que sería lencería negra —la voz de Donna llena la habitación —. Te vas a lucir hoy, italiana.

Me acerco a ella y la abrazo.

—Estoy un poco nerviosa —confieso.

—Sin demostrarlo, perra —niega —. Miradas coquetas y traviesas, subes, bailas, te desnudas y bajas de ahí. No te pueden ver aún.

Asiento y beso la mejilla de mi mentora. Donna se había vuelto parte de mi vida, una parte muy importante como lo era Pine. Me enseñó y instruyó en pole dance cuando intenté caer en las drogas. Me salvó de mí misma y siempre estaré agradecida.

—Tres minutos para entrar —avisa Lucía una vez entra luego del show —. Están en centro, tienen vista a toda la pista y la barra de pole dance.

Me guiña un ojo y yo asiento, Donna me alcanza un vestido de cuero negro y yo lo tomo. Me lo coloco y comienzo a caminar hacia allí, los nervios que siento en mi estómago me hacen perder la calma. Era la primera vez que saldría al público a bailar y la primera vez que los volvería a ver.

Luego de siete malditos meses.

Me entregan un antifaz antes de subir y me lo coloco. Aún no era tiempo de que supieran que era yo. Las luces se apagan y sé que es mi momento de entrar, la plataforma no mide más de un metro y es como si fuera un tipo pasillo para que al final donde es más ancho, salga por si solo él tuvo desde el piso. Una vez asegurado, lo tomo y pego mi espalda a él.

Tomo una, dos y tres respiraciones. Cuento hasta diez, cierro los ojos y una luz solo me enfoca a mí. Las dos chicas acompañantes están en sus posiciones esperando el momento en el que ellas entran.

Two Feet - Feel like i'm drowming comienza a resonar por todo el club y el solo pensamiento de que me están viendo me prende. Sonrío, tomo la barra y doy una vuelta alzándome. Abro mis piernas para luego enrollarlas en el tubo, echo mi cuerpo hacia atrás y solo una mano me sostiene, vuelvo a mí posición y me bajo. Las chicas inmediatamente aparecen en escena y cada una toma los botones de mi vestido y lo abren mientras bailan a mí alrededor.

Enfoco la mirada en los cuatro hermanos. Sonrío con maldad, doy un paso atrás alejándome de las chicas y vuelvo al tubo haciendo lo que me ha enseñado Donna.

Sube, da una o dos vueltas. Baja, lame el tubo, más sensual.

Las palabras se repiten y lo hago, sé que la canción no dura sino tres minutos pero haré que sean los tres minutos para largos para ellos.

Me siento excitada, las únicas miradas que mi importan son las de ellos y los tengo justo como los quiero. No me importa Kristine, no me importa el tiempo que sufrí, no me importa el tiempo que no he hablado con ellos. Sólo me importan ellos.

Sé que Kristine está incómoda donde está, pues las miradas que me lanza no son nada felices. Los celos se notan a distancia y eso hace que mis pezones se erizen. Segundos antes de que se acabe la canción, quito la parte de arriba de mi lencería y mis senos quedan expuestos con cintas en los pezones con una equis.

Me arrodillo, echo mi cuerpo hacia atrás y la canción acaba.

Las chicas me ayudan a levantarme, quito mi antifaz y antes de que logren verme el rostro, las luces se apagan.

Una vez bajo me pasan una bata para taparme, Pine aparece en mi campo de visión y me sonríe.

—Tráeme al menor —le doy la orden sin mirarlo —, al cuarto rojo.

Asiente y yo voy directa allí.

—Estás cometiendo un error, Bella —era Donna —. No estás preparada.

—No lo estoy del todo pero puedo con él, Donna —intento no mirarla —. Lo necesito, necesito saber que está bien así sea para que me grite.

—Bella...

Los pasos se escuchan cerca, tomo a Donna de la mano y la saco del cuarto antes de que abran nuevamente la puerta. Un minuto después Pine entra con él y mi corazón se acelera.

Estoy en una parte oscura de la habitación, Pine sonríe y le susurra algo al oído.

Ese hijo de perra me va a escuchar.

Mi mejor amigo sale y Dressler analiza todo el lugar con curiosidad, el nudo en el estómago se hace cada vez más grande pero no lo postergo más. Salgo dejándole ver mi figura.

Si le he causado alguna impresión no lo demuestra pero la curiosidad que siente al recorrer mi tatuaje lo tiene mirándome con interés.

—Dressler.

Nota.

Por finnn, ya quería llegar a esta parte. Y aquí está.

Veamos que sorpresas habrán más adelante.

Recuerden que hay grupo de WhatsApp nuevo, el enlace está en mi perfil. Byebye❤️