Capítulo 59

12.7K 1K 44
                                    

Tic Toc
Bella Jordan


Ocho meses después.


  El grito que sale de mí garganta es alegría pura, la emoción es tanta que me tiro sobre Pine y le lleno la cara a besos.

—¡¿Estás realmente loco?! —río —¡Dios! Te amo tanto.

—Sé que te gustaría nena, lo sé —asiente dándome una sonrisa.

El auto que tengo frente a mí es maravilloso, la felicidad que siento en el pecho es indescriptible y la emoción que siento por manejarlo aún más.

—Sólo se te ha olvidado un detalle -volteo a mirarlo con una sonrisa —. No sé manejarlo.

La sonrisa burlona que aparece en su cara me da un poco de pánico.

—Lo sé, aún me causa gracia que pensaras que casi atropellas a Dressler —sonríe —. Pero te voy a enseñar porque de aquí a un mes saldrá todo por fin a la luz.

Suspiro, miro el auto con detenimiento y asiento.

—Es automático, así que tampoco debes preocuparte mucho —besa mi mejilla.

Me toma de la mano y me hace subir al auto que está frente a mí.

—Nunca te confíes de nadie, italiana —borra su sonrisa del rostro —. Nunca pongas tu vida en manos de quién no conoces. Así que es mejor que aprendas a manejar tú.

—Colocarán guardias en cada nalga mía y más encima otros dos al frente, Pine —ruedo los ojos —. No me van a dejar.

—¿Estoy hablando con Bella Carusso o con Bella Jordan?

El golpe a la realidad me duele y lo miro fijamente.

Carusso era la Bella antigua. La chica débil que secuestraron, la que tiene una madre drogadicta, un padre que la vendió, una chica que fue violada y humillada.

Jordan era la Bella nueva. La chica empoderada que nadie le pasaba por encima, que quitaba las piedras del camino por su cuenta y esperar las consecuencias.



•••



El volantazo que doy me hace frenar de golpe, Pine coloca su brazo frente a mí y evita que me golpee con el propio volante en mi cara.

—Creo que de aquí saldremos inválidos o muertos pero no ilesos —habla con amargura.

Yo rompo en carcajadas y le doy una sonrisa grande.

—¡Nuevamente!

—Falta un mes para la hora de la verdad, yo quiero estar y no en silla de ruedas —me mira fijamente —. Así que hazlo bien que no quiero morir.

Me enojo inmediatamente y me bajo del auto dando un portazo, Pine se baja también y me mira serio.

—No estás concentrada, no entiendo que maldita sea te pasa —replica —. Estás a un mes ¡ABRE LOS PUTOS OJOS, BELLA!

Lo empujo con fuerza, él toma mi brazo y me hace una llave. Me suelto de ella y le pego una patada en el estómago que no prevee.

—¡A mí no me gritas! —le alzo la voz —¡Yo soy la que grita! ¡A mí nadie me da las malditas órdenes, yo soy la que las doy así que o le bajas al tono o de aquí vamos a salir muy mal!

Pine me empuja y me da la espalda. Sé que se está controlando y yo no entiendo porque se está comportando tan mezquino conmigo. Hacía unas horas era distinto.

—¿Qué pasa? —me acerco a él —¿Por qué estás de este humor?

Me mira fijamente y luego sonríe derrotado.

—Me ha dejado —mira al cielo y yo coloco una de mis manos en su espalda —, simplemente se ha ido como una...

—Cuidado con tus palabras, Pine —advierto —. Entiendo pero, no llevaban ni un tres meses.

—Cogía de maravilla —suelta una risa sarcástica —y era una buena chica. No estaba preparada para irse de aquí, es todo.

—Estarías mejor solo, cariño —coloco mi cara en su pecho —. Sé que te habló de muchas cosas y las posibilidades pero tenías que tener en cuenta que podría solo asustarse y huir.

—Además de que pensó que estaba contigo —niega —. Dice que no es normal que siempre esté contigo, así que eso también le molestaba.

Le doy una risita y este también sonríe.

—No parecemos amigos, eh —bromeo —. Tal vez deberíamos de estar juntos. Althaus está con Kristine, los hermanos pueden encontrar a alguien más y por fin puedo ser libre.

Me abraza.

—Ni aunque quisieras serías libre, Bella —besa mi cabello —. Si no vas a ellos luego de que se termine tú año, van a venir por ti. Y se van a llevar a la tumba a todo el que te ayude a escapar de ellos.

—A veces adoro saber que me irían a buscar hasta en el infierno —miro su cara fijamente —. Hasta que pasan cosas o hacen cosas como Kristine.

—A los problemas les podemos llamar Kristine —bromea.

Yo suelto una carcajada y termino por empujarlo juguetonamente.

—Ven —estiro mi mano y el la toma —, vamos a que me enseñes nuevamente.




•••




La sonrisa que tiene Pine es totalmente natural, yo estoy nerviosa pero dentro de mí siento que quiero gritar de emoción.

Después de muchos intentos estaba conduciendo.

—Creo que ya no vamos a morir —bromea —, puedo respirar tranquilo.

—Te colocaré un respirador artificial para que dejes de robar mi aire.

Tomo aire, miro los espejos y cruzo. No era un momento importante para otros pero para mí era valioso. Y, aunque no estaba con los hermanos, agradecía tener a Pine conmigo.






Nota


Por fin, por fin, por fin.

En el capítulo anterior les había dicho que se venía el cumpleaños de alguien, así que solo hay que esperarlo.

¿Tienen alguna idea de quién podría ser?

Porque el siguiente capítulo va estar demasiado bueno, tengo los nervios de punta.

Tic... Toc...

Besitos poligamicos
xoxoxo

Engel #1 |C.A|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora