Capítulo 34

19.1K 1.3K 173
                                    

Entrenamiento
Althaus Engel

  Comienzo a caminar a paso apresurado siguiendo las instrucciones que me dan de dónde puedo pasar sin exponer a Bella o a mis hermanos.

Mi dolor de cabeza aumenta y el que tenga que salir de mi propia propiedad como si fuera un ladrón porque un maldito pensó que sería buena idea traicionarme me tiene pensando en las mejores maneras de matarlo. Mi lado sádico comienza a mezclarse por mi sangre y yo comienzo a ver rojo.

Me quito la chaqueta de mi traje y la dejo en algún lugar de camino a la salida, estaba dos pisos abajo del suelo. Así que queríamos salir sin hacer el más mínimo escándalo.

—¿Ya vamos a llegar? —se queja Bella con nadie en particular.

Nadie le responde y ella evita volver a preguntar o a hablar.

—¿Vamos por la dirección correcta?

Pregunta Bella luego de diez minutos, me muerdo la lengua con uno de mis comentarios sarcásticos pero sí volteo a verla.

—La propiedad

Los disparos que se escuchan me interrumpen y Bella se llena de pánico. Egger la toma de un brazo y toma el arma de ella para sacarle el seguro.

—Dispara a todo el que no sea nuestro equipo —le dice.

—¡No podré! —se escandaliza —¿Y si le doy por error a uno de los de nosotros?

—Mejor que sea eso mientras encuentro al cabrón que tenía que avisarme que el pasillo no estaba despejado —gruño.

—Seguro no

¡Pa... he dicho, han inhabilitado la señal por unos minutos! ¡Por ahí es una trampa! —el chico sigue hablando mientras que también se escuchan disparos.

Uno de los guardias que va delante de mí cae muerto.

Bella grita.

Yo maldigo y me voy hacia adelante a acabar con todos los hijos de puta que contrató Jaxen.

Bella comienza a rogarme que vuelva pero trato de ignorarla. Sé que estaba segura con mis hermanos. A mi lado se posa Adler y asiente con cara de concentración.

—Van a morir —le doy la confirmación.

—Van a morir —asiente repitiendo.

Los guardias se colocan en posición mientras que nos vamos acercando, una bala pasa muy cerca de mí y la adrenalina que antes no sentía comienza a expandirse por todo mi cuerpo.

Las ganas de disparar, golpear y matar están por todo mi cuerpo pidiendo sangre a gritos. Los sollozos de Bella quedan bloqueados en mi mente y un par de pasos más me dan la acción que hace mucho tiempo no tenía y extrañaba por momentos.

Los refuerzos a las seis, piso uno —me hacen saber.

Ignoro todo y solo comienzo a disparar mientras intentan darme a mí.

—En logística —le hago saber a mi hermano.

—¡Dame un par de minutos!

—¡Te doy treinta segundos! —respondo.

Disparo, me cubro y reviso el arma que tengo analizando cuántas balas hay en ella.

Nos desplegamos mientras mi equipo de seguridad se reparte y dan lucha.

De reojo veo quién viene hacia mí y no me sorprende ver la sonrisa de Jaxen cuando saca su arma y me apunta.

Bella jadea presa de la impresión, yo sonrío sin dejar de mirarlo y comienzo a ignorar mi alrededor.

Sabía desde hace tiempo que esto tenía que pasar entre nosotros.

—¿Vienes a recuperarla? —me burlo —¿No te bastó con verla en mi cama, gimiendome?

La mirada encolerizada que me da solo me hace soltar alguna que otra risa mientras mantengo mis sentidos alertas, esperando en cualquier momento su ataque.

—Vas a morir, Althaus —demanda ciego de rabia.

—Quiero verte intentándolo —sigo pinchandolo —, ¿por qué no esperas a que ella vuelva a estar en mi cama?

Me concentro en sus expresiones, en como intenta no comenzar a disparar como un desesperado. Entonces su mirada se posa en algo detrás de mí, mis alertas se activan y logra darme una sonrisa. Quiero fruncir mi ceño pero el mantenerme sin ninguna expresión en mi cara es lo que necesito para no darle lo que quiere.

—Así que ella es la chica —da un paso hacia mí y yo me interpongo tapándole la vista —. Interesante.

Menciona una vez nota mi reacción, me preparo para lo que va decir y aunque no me guste nada, yo fui quién comenzó a provocarlo.

—¿Qué? —intento conseguir que mi voz salga burlona.

—¿No sabes belleza que el hombre que te gusta es más hijo de puta de lo que ha demostrado?

Me tenso cuando escucho a Bella removerse.

Quiero soltar un suspiro al darme cuenta que no saben que tanto mis hermanos como yo tenemos la mirada solo puesta en ella. Y sólo aparezco yo como el único.

—¿Qué le vas a decir? —me adelanto burlándome —¿Qué me follé a tu chica? Nada del otro mundo, después de todo ya me escuchó follar con dos mujeres.

Escucho como Bella intenta hablar pero estoy seguro que uno de mis hermanos le ha tapado la boca. Sé que le duele que se lo recuerde pero no puedo dejar que me vean mi lado más humano con ella.

—¡Vaya! Sorprendente —ríe Jaxen —. Se coge a chicas en tu cara y así te lo coges.

La ira quería salir por cada poro de mi piel, pero intento mantenerme impasible.

Cosa que no logra suceder cuando escucho el grito de uno de mis hermanos y veo la cabellera castaña de Bella.

Segundos después sus manos están empujándome. Jaxen ríe, se acerca, yo levanto el arma y intento disparar mientras Bella está descontrolada, gritándome.

Tendría que solucionar eso en casa.

—¡Hijo de puta! —chilla ella.

Jaxen sigue riendo mientras me apunta y me lanza un beso para después disparar. Veo por el rabillo del ojo que todos mis hermanos se paralizan y yo quedo quieto al igual que Bella.

Ella abre los ojos sorprendida y luego jadea asustada.

Engel #1 |C.A|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora