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CAROLINA:

Tome la maleta y sigo el pasillo que me habían indicado, sabía que habían enviado a alguien a recojerme, fue lo que mi jefe me había dicho en todas las instrucciones dadas. Un hombre joven está con un letrero con mi nombre escrito y me acerco a él.

-Señorita Lister, es un placer, soy Koo Joon, su guía.

-Es un placer señor Koo Joon, Carolina Lister.

Me hace subir a un auto y sube mis dos maletas a la parte trasera, así es, dos maletas estaba todo lo que me pertenecía.

Había averiguado mucho acerca del país y la capital, pero nunca me imaginaba que verlo en persona seria mil veces mejor, las maravillas de la ciudad me llevaban entretenida.

-Su apartamento está listo, me indica si necesita algo señorita Lister, queremos que se sienta lo más cómoda posible - dice al estacionar en un edificio enorme.

Subimos por el ascensor y bajamos en el quinto piso, solo habían dos apartamentos  en ese gran espacio, el hombre pone un código y abre la puerta, abrí mis ojos más de lo normal al ver el gran lugar a mi vista, una sala inmensa con decoraciones llena de arte, habían tres habitaciones, dos baños, una cocina moderna con una barra, y una vista en vidrio hacia la ciudad.

-Señor Koo Joon, ¿está seguro que este es mi apartamento?, solo soy yo.

-Le proporcionaron este apartamento ya que si alguno de sus familiares quisiese venir a visitarle usted podrá darle más comodidad, viene usted de muy lejos y la idea es que se sienta cómoda, no se preocupe que la compañía correrá los gastos. Debo informarle además que ya está inscrita en el programa del curso de coreano en la universidad, aquí esta su horario - dice pasándome una carpeta - el lugar de trabajo esta dentro de la ciudad, tendrá su propia oficina, en esta agenda está sus horarios, reuniones y juntas con socios, se que es mucha información, se que necesita descansar, por eso le dijimos a su jefe que la enviaría con anticipación para que tenga dos días de descanso antes de reunirse en la empresa.

-Vaya, si es mucha información pero muchas gracias, esta todo bastante claro.

-Sigame señorita.

Llegamos hasta la puerta y afuera hay un señor, él le habla en coreano y hace algo en el lugar donde se pone el código de la puerta.

-Escriba el código de seis digitos, solo lo sabrá usted - me traduce lo que el señor le dice.

Asiento y pongo el codigo, uno que jamás olvidaría.

-Bien señorita Lister, eso es todo por el día de hoy, este es mi numero - dice pasándome una tarjeta que recibo con ambas manos - cualquier cosa que necesite solo llámeme.

Me adentro al apartamento y me tiro en el mueble de cuero, era la primera vez que tenía un apartamento para mi, me había acostumbrado a esa pequeña habitación en los Angeles que esto era demasiado para mí, saqué las cosas de las maletas y me dedique a organizar.
Bien era hora de darle la sorpresa a las chicas.

-Hola Vale ¿que haces? - le escribo un mensaje.

-Hola Caru, en Hybe, con los chicos, están practicando, ¿que haces?

No le respondo y salgo del apartamento, decido primero ir a un banco que había visto en el camino, necesitaba cambiar dolares por wones, ya que no tenía mucho conmigo.
Cuando por fin logró salir, tomó un taxi y me dirijo a Hybe.

-Demonios, no me van a dejar entrar - susurro para mi cuando estoy afuera del gran edificio - ¿que hago?

Una idea se me ocurre y sacó mi celular, me tomo una foto en frente del edificio que se vea claro y la subo inmediatamente a instagram etiquetando a Valeria, sabía que apenas la viera bajaría de inmediato

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