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Leer con precaución. Se toca un tema sensible.

CAROLINA:

Desperté y vi que no estaba en mi apartamento, despejo la sabana que me tapa y aun estoy con la sudadera. Los recuerdos de anoche empiezan a llegar.

-No hare nada que no quieras, sé que estamos comenzando, solo por favor no te vayas y quédate conmigo esta noche, mañana cuando amanezca quiero confirmar que esto es real.

-Jamás me iré de tu lado Kim Nam Joon, ahora eres mío.

Esa noche probe los besos más apasionados en el mundo, no tuvimos necesidad de tener relaciones para demostrarnos cuanto significábamos el uno para el otro. Porque, aunque no lo neguemos ambos lo queríamos, estábamos comenzando y queríamos esperar o algo así.

Sus caricias fueron electrizantes, cada toque en mi piel producía una descarga eléctrica al cual no sabía hasta donde podía llegar mi cordura.

-Despertaste -dice apareciendo totalmente sudado, de seguro estaba en su rutina de ejercicios, no puedo negarlo este era el momento perfecto para admirar al líder de BTS.

Muevo mi cabeza reaccionando, sin pensarlo estaba mordiendo mis labios de una manera tan fuerte que sentía el sabor amargo en mi boca.

-Hey -se acerca a mi - ¿Por qué te sangra?

-No te preocupes.

Debía estar roja como un tomate, recordar lo ocurrido en la noche me había excitado demasiado, pensar en él no era nada fácil para mis hormonas.
-Te he dicho que no te muerdas así, me vuelves loco -dice pasando suavemente sus dedos sobre mis labios -solo yo podré hacerlo Carolina.

-Lo siento, es algo que no controlo.
Sus labios toman los míos, y siento como pasa su lengua sobre la parte lastimada, créanme lo estaba disfrutando y de qué manera.
Mis manos pasan por su pecho y quito su camisilla. Siempre con las chicas habíamos platicado de como Nam y Suga se verían, eran los mas reservados y nunca habíamos podido verlos, pero créanme por lo que nuestras mentes paso, no era ni pizca comparado a lo que mis ojos veían, porque sí, abrí los ojos solo para verle.

- ¿Qué? -dice con media sonrisa separándose de mi.

Trago fuerte ocasionando una risa de él -Ya empezamos esto, no voy a parar Carol.

Ese hombre tenia el cuerpo mejor trabajado del mundo, dormir en su pecho se había cumplido pero mi almohada personal la pude descubrir fue a la mañana siguiente y vaya que almohada. Nuestro beso era cada vez mas necesario y sus manos se dirigieron a la punta del buzo para quitármelo lentamente. Quedé en mero bra y panty y me sentí expuesta.

Debo reconocer que nunca llegue a este nivel con un chico, no voy a negar que tuve uno que otro intento de relación, pero nunca funcionaban porque terminaban siendo como decía Valeria, una basura de chico. Lo peor que tuve que pasar fue cuando abusaron de mí, mi papá había fallecido y salí tarde de la funeraria, esos chicos me drogaron con algo y a la mañana siguiente estaba sin ropa, estaba aterrorizada y con el autoestima debajo del nivel mas bajo. Vale y Yiyi me ayudaron muchísimo, pero desde entonces no pude ser la misma.

Nam abre los ojos cuando termina de quitarme el buzo.

-Nam…yo...

-Eres perfecta.

En mi había algunas cicatrices que quedaron del maltrato, mis brazos estaban llenos de moretones a causa de las inyecciones que tuvieron que aplicarme en los ángeles las ultimas semanas antes de venirme a causa del insomnio y las pesadillas.

Sus manos pasaban con delicadeza sobre mis brazos.

-Nam, mírame, no tienes que hacerlo.

Él lo hace -No tienes que decirme nada si no lo quieres pequeña, pero siempre estaré dispuesto a escucharte
Me apoyo sobre su pecho y mi rostro queda cerca al suyo.

-Comenzare con los brazos, cuando se vinieron las chicas tuve un ataque de depresión y ansiedad, no podía dormir, y cuando lograba hacerlo las pesadillas llegaban, y luego estabas tú en mi mente.

Él alza las cejas y asiento.
-Si Nam, te confese que eras mi bias, y me gustas demasiado para serte sincera, y cuando las chicas me decían que estabas saliendo con una chica, bueno eso me afecto, porque justo tuve una obsesión con Louis Tomlinson.

- ¿El ex de Beatriz, el chico de One Direction?

-Ese mismo, y bueno por lo mismo, era el novio de mi amiga, y sentía que cada vez que me gustaba un ídolo algo mismo pasaba.

Sus labios atrapan los míos y sonríe mostrando esos hoyuelos -Pues soy tuyo ahora mi ídola, ¿Estas bien ahora?
Asiento con mi cabeza -Mejor de lo que nunca pude estar.

Hacemos un silencio nada incomodo, hago círculos en su pecho y tomo las fuerzas para contar lo que sigue.

-Mi madre se fue para su país cuando yo era muy pequeña, así que quede con papá y el abuelo -sonrió al recordarles, en mucho tiempo me había prohibido hablar de ellos ya que dolía y mucho -crecí junto a ellos e hicieron todo lo posible para que nunca me faltara nada, pero la vida nunca es justa ¿no es así?

Una lagrima se derrama y él pasa sus dedos sobre mi rostro y los limpia -Mi abuelo muere y al tiempo mi padre y quede sola, pero podía defenderme por mí misma, Vale era mi vecina y la tome como la hermana que nunca tuve, me ayudó mucho con lo del funeral, pero mi padre era todo lo que tenia sabes, esa noche salí tarde, las calles estaban demasiado solas y camine lo más rápido que pude, te lo juro.

Cierro los ojos -me encontro el FBI al día siguiente en las afueras de la ciudad, pensaba que estaba muerta, me habían hecho mucho daño.

La mano de Nam se cierra en un puño y su cuerpo se tensa al igual que su mandíbula, aunque se reflejara enojado e impotente se veía demasiado guapo.

-Por eso mis cicatrices -acorto la historia -es el pasado.

Nam se gira dejándome debajo de él sus ojos están brillosos y me mira directo a los ojos, me tiene hipnotizada y bajo su poder.

-Te juro que nadie volverá a colocarte un dedo encima jamás, ¿lo entiendes?, yo ahora estoy para protegerte.

Asiento con mi cabeza, me era imposible pronunciar una palabra.

-Te amo Carolina Lister -lo dice en coreano y es lo que me termina por matar.

-Te amo Kim Nam Joon -le respondo en mi torpe coreano y me besa como si no hubiese un mañana, sus manos recorren mi cuerpo con delicadeza y lo dejo explorar cada centímetro de mi piel, porque aunque en mucho tiempo no dejaba que ninguna persona me abrazara o me tocase ni siquiera la mano, ahora él solo tenia ese poder de tocar cada centímetro de mi piel y producir un efecto electrizante lleno de amor y placer sin restricciones, sus besos húmedos recorrían mi cuello y dejaba que la oxitocina actuara y me dejara llevar, él sin duda era el hombre que me estaba sacando del pantano en el que había estado viviendo estos últimos años, era mi píldora del amor, mi coraza, y mi chaleco antibalas.


***





Ahhhhhh me muero de amor con estos dos...

Besos. Vale y Karolth...

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