BELLATOR

Initium omnium

Gritos, confeti, música y dolor de garganta era lo que tenías asegurado en ese concierto, Harry danzaba alegremente por todo el escenario sosteniendo su micrófono cerca de su boca para permitirse ser escuchado por todo el recinto; los empujones entre el público no tardaron en llegar cuando Harry se acercó a ellos y saludo a unos cuantos, la emoción y felicidad de las personas eran casi palpables, se sentían seguros, como si estuvieran en su hogar. Louisette y Lysander veían el concierto a través de la televisión, deseaban con todas sus fuerzas poder estar ahí, gritando hasta que se quedaran afónicos por corear las canciones de su padre, pero no lo tenían permitido aún.

- Si su padre los ve aquí abajo los asesinara- exclamo Zayn en cuanto vio a los mellizos frente al televisor.

- No si no le dices- respondió Louisette con una sonrisa dulce sobre sus labios, la chica sabia el poder que tenia sobre su padrino y siempre lo usaba para su beneficio.

- Déjenme un espacio- empujo a su sobrino del brazo del sillón y tomo el lugar, los parlantes del televisor estaban en el volumen mas bajo que se podía, todo para que no fueran descubiertos, pero aun así se podían escuchar las perfectas notas saliendo de los labios del chico de cabello rizado. Zayn miraba el televisor con una mueca de orgullo en su rostro, había conocido a Harry cuando tenían 11 años y en ese entonces solo era un temeroso Hufflepuff, ahora cantaba alegremente frente a miles de personas mientras era televisado.

El concierto termino un par de horas después, Harry se despidió con un lindo y corto "Los amo chicos" que Louisette y Lysander sintieron propio. Bajo quejas y unos cuantos jalones de orejas lo mellizos subieron a dormir, no sin antes desearle dulces sueños al tío Zayn.

☼

- ¡Ya llego! – grito Lysander alegremente al ver como se estacionaba el taxi fuera de la casa, había pasado gran parte de su mañana con el rostro pegado a la ventana esperando la llegada de su padre.

- Déjame ver - Louisette empujo a su hermano lejos de la ventana para cerciorarse de que si era su padre, no quería otra falsa alarma, como cuando dijo que era su padre y solo era el cartero- ¡si es! – emocionada agito a su hermano por los hombros; mientras tanto, Louis los veía burlonamente desde el marco de la cocina, los mellizos sentían que el camino del taxi hasta la puerta de la casa era demasiado largo y su padre, que ahora charlaba animadamente con el taxista, no hacía más corta su espera.

- Chicos suban a lavarse las manos – pidió Louis viendo como por fin Harry se despedía del taxista, tomaba sus maletas y comenzaba a acercarse a la puerta.

- En cualquier otra situación te obedeceríamos papá, pero, papá esta a punto de entrar- respondió Lysander sin despegar la vista de la ventana, Harry comenzó a buscar sus llaves y una pequeña sonrisa se disfrazo en sus labios al ver a sus mellizos con la cara estampada en la ventana junto a la puerta.

- ¿Qué tanto puede tardar buscando una llave? Solo tiene 3 – se quejó Louisette mientras veía como Harry pasaba cada llave entre sus dedos, el rizado sabia que sus hijos estaban emocionados por verlo, habían sido 3 semanas fuera de casa y aunque las videollamadas eran recurrentes, nada se comparaba a tener a sus hijos cerca – ¡por dios! ¡Es la verde! – grito esperando ser escuchada por su padre y Harry solo para hacerla enojar mas dejo caer las llaves.

- A este paso papá entrara dentro de otras tres semanas – Lysander se deslizo hasta quedar acostado en el sofá.

- O podrían abrirle ustedes la puerta - aporto Zayn mientras bajaba las escaleras con su celular en la mano – sería más sencillo - los mellizos vieron a Louis esperando algún tipo de advertencia, pero cuando recibieron una sonrisa de labios cerrados corrieron a abrir, Harry ni siquiera se había percatado que la puerta ya estaba abierta cuando sus dos hijos se abalanzaron sobre el y lo tiraron al suelo.