Sus ojos se abren cuando junto mis labios con los suyos y me aprieto a ella todo lo que mi cuerpo permite, aún si estamos en un área pública del castillo y cualquiera puede vernos. Pero a ninguna parece importarnos que eso pueda suceder, ya que Valerie sonríe antes de envolverme con sus brazos y responder al beso con pasión.
-Me gustaría quedarme contigo para siempre- susurra entre mis labios.
Cierro los ojos por un instante y me separo despacio para mirarla.
-Podríamos hacerlo- digo agarrando sus manos con suavidad-. Solo tendríamos que contar la verdad. ¿No es eso lo que quieres?
Baja la mirada y desliza sus manos por la tela de su vestido.
-¿Cómo está mamá?- escuchamos la voz de mi hermana a mi espalda y observo a Valerie sonreír aliviada por el repentino cambio de tema.
Me giro para acercarme a Vicky y me agacho para quedar a su altura.
-Ya está mejor, pero el médico ha dicho que debe seguir descansado hasta mañana- contesto repitiendo las palabras de mi padre.
-¿Puedo ir a verla?
Sonrío incorporándome y agarrando su mano para regresar a la habitación de mis padres.
Victoria ni siquiera espera a que llame para abrir la puerta y entrar corriendo lanzándose a la cama y colocándose al lado de mi madre.
-Mami- sonríe acurrucándose en su pecho y abrazándola.
Ésta besa su cabeza y acaricia su cabello con suavidad aún sin soltar la mano de mi padre, quién mira a ambas con orgullo.
Su vista se dirige a mí de pronto y señala con la cabeza su lado de la cama para que me siente junto a él.
-Os quiero tanto a las tres- susurra cuando me apoyo en su hombro.
Dejamos que el tiempo pase en silencio entre carantoñas de mis padres hacia nosotras y hacia ellos mismos también, pudiendo, al menos por un rato, no sentir nada más que felicidad por mi familia.No me sorprende encontrar a Valerie tras mi puerta en mitad de la noche, pero sí el que aún continúe con su vestido en vez de llevar el camisón.
-Vamos a pasear- dice sonriendo tomando mis manos y arrastrándome hacia el exterior sin darme tiempo a contestar.
-Agradece que sea verano o ahora mismo estaría congelándome- refunfuño haciendo que me recorra con la mirada apretando los labios al darse cuenta de la fina tela que cubre mi cuerpo.
Sonríe de nuevo acercándose a mí cogiendo mis manos y colocándolas tras su espalda.
-¿Quieres que bailemos?- susurra rozando un instante mis labios-. Al final no pudimos hacerlo en la fiesta.
-Culpa mía- respondo sonriendo deslizando mis manos hasta ponerlas sobre sus hombros.
Nuestros labios vuelven a juntarse y olvidamos su petición perdiéndonos en el deseo, pero me detengo a los pocos minutos cerrando los ojos con fuerza intentado acallar mis pensamientos.
-¿Qué ocurre?- pregunta Valerie bajito acariciando mi mejilla con suavidad.
No la miro al sentir las lágrimas resbalar por mis mejillas ni cuando las piernas empiezan a temblarme tanto que termino sentada en el suelo. Ahora solo soy consciente de mi mente y sus palabras, aquellas que me gustaría pronunciar pero sé que, por el bien de ambas, debo seguir guardando para mí.
Valerie se arrodilla a mi lado y me atrae hacia su pecho, donde vuelvo a cerrar los ojos y respiro hondo.
-Sé lo que piensas- habla tras unos segundos en los que su mano se desliza con cuidado por mi cabello-. Quieres que sea más fácil, que podamos tener la oportunidad de mostrar nuestro amor al mundo tal y como lo hacen nuestros padres.
-Solo quiero contar la verdad- sollozo apretándome más a ella. Alzo la cabeza para mirarla y rozo sus labios con mis dedos-. Por favor, Valerie, hagámoslo por nosotras. Por nuestra felicidad.
Ella cierra los ojos y aparta mi mano despacio.
-Soy feliz ahora- susurra y frunzo el ceño separándome.
-¿De verdad?- pregunto en su mismo tono de voz, apretando sus manos- ¿Eres feliz sabiendo que te casarás con alguien a quien no amas y teniendo siempre cerca a quién sí lo haces?
Suelta una risa nerviosa al tiempo que las lágrimas recorren sus mejillas y pega su frente a la mía.
-Soy feliz porque sé que nunca me dejarás.
-¿Estás segura de eso?- contesto sonriendo con picardía y alejándome de nuevo-. Podría marcharme mientras duermes solo para demostrarte que soy capaz de alejarme de tí.
Valerie sonríe y sus nervios parecen calmarse.
Se inclina despacio hacia mí hasta tumbarme sobre la hierba húmeda y roza nuestras narices antes de juntar de nuevo nuestros labios. Entrelaza nuestras manos profundizando en el beso y siento su felicidad sobre mis labios.
-Tal vez sea yo quien no quiera alejarse de tí- habla al separarse acariciando mi mejilla y se tumba a mi lado sin deshacer nuestro agarre.
Me incorporo un poco para apoyarme en su pecho y cierro los ojos sin dejar de sonreír.
-Te quiero, Valerie- murmuro justo antes de quedarme dormida.

ESTÁS LEYENDO
Royal Secret (Reales III)
Romance*Historia sin corregir* Emma ha crecido rodeada de joyas, vestidos preciosos y tiaras. Pero ninguna de esas cosas le corresponde a ella o a su familia. Viviendo bajo un protocolo que no le incumbe pero que intenta seguir lo mejor posible, a sus 15 a...