Royal Secret (Reales III)

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La puerta se abre despacio cuando el sol ya se ha puesto pero no me molesto en mirar quién entra, tan solo aprieto más mis rodillas y hundo la cabeza en ellas.
-Quizás puedas venir con nosotros la próxima vez- escucho a mi padre sentarse a mi lado y me encojo de nuevo-. A tu madre le haría ilusión que también vieras lo que ha sido su sorpresa.
Dejo escapar una carcajada y salgo de mi escondite para mirarle en la oscuridad.
-Creo que me bastará con decirme qué era- cierro de nuevo los ojos y vuelvo a respirar hondo-. Todavía no estoy preparada para...
Niego con la cabeza dejando la frase a medias y vuelvo a refugiarme entre mis piernas.
-¿Temes que la gente te vea?- pregunta bajito apoyando la mano en mi brazo.
Le siento arrodillarse cuando no contesto y agarra mis manos apretándolas con suavidad.
Comienzo a sollozar, porque no sabía que ese problema también rondaba por mi cabeza o porque me negaba a ser consciente de él.
-Quiero que me acepten, papá.
Su expresión se suaviza y me atrae hacia él para apoyarme en su pecho.
-Lo harán, mi niña- susurra besando mi cabeza-. Y recuerda que primero tenemos que ser...
-No- le corto separándome despacio sin dejar de mirarle-. Mamá no puede hacerlo y tú no puedes sin ella, así que seremos Valerie y yo quienes gobernemos cuando los abuelos abdiquen.
Ahora es él quien ríe y yo frunzo el ceño.
-¿No crees que merecen descansar de una vez?- coloca un mechón de mi cabello tras mi oreja y sonrío un poco-. Llevan dirigiendo este reino desde antes de que tu madre naciera.
-Pero ella no lo quiere- vuelvo sollozar y a apretarme contra su pecho-. ¿Por qué se empeñan en obligarla cuando saben que sería mejor dejar todo como está?
-Están cansados, Emma- repite envolviéndome de nuevo en sus brazos-. ¿Crees que sería justo que siguieran gobernando cinco años más cuando tu madre es perfectamente capaz de hacerlo?- su tono se torna frío y me aprieta sin ser consciente de ello-. Si tan solo dejase de temer por cosas que nunca podrían pasar... Todo hubiese sido más fácil. No nos habríamos marchado, y Vicky y tú habríais vivido dentro de la realeza en vez de verlo todo desde fuera.
Dejo que el silencio se adueñe del lugar y me acomodo en su pecho cerrando los ojos.
-No parece algo que llevases guardando desde entonces- murmuro un tiempo después-. Es como si lo hubieses pensando cuando regresasteis aquí, y que me has contado porque soy la culpable de que lo hicierais.
-¿Qué qui...
Me levanto con brusquedad caminando hacia la puerta, encontrando a mi madre tras ella y sabiendo que ha escuchado todo.
Mira a mi padre cuando éste se coloca a mi lado y apenas tarda un segundo en volver a dejarnos solos, casi corriendo para alejarse lo máximo posible de él.
Pero, al contrario que otras veces, no le veo seguirla, no le veo preocuparse ni tampoco odiarse por lo que acaba de pasar. Porque tal vez él esté tan cansado como yo de todo el drama que rodea nuestra familia. Uno que empezó con mi madre y continúa conmigo, aunque haya intentado desde siempre que no fuese así.
Cierro los ojos sintiendo un nudo en la garganta y retrocedo a la habitación, cerrando la puerta sin dejar que mi padre me acompañe de nuevo.