-Princesa Valerie, ha llegado una carta para Usted de su padre.
Frunce el ceño y se limpia con la servilleta mientras el criado se acerca para entregársela.
Observo cómo tiembla al cogerla aunque nos sonríe antes de abrirla con cuidado.
Y su gesto se borra conforme va leyendo, dejando caer el papel sobre su regazo.
-¿Malas noticias?- pregunta mi abuelo consiguiendo que su mujer le golpeé en el brazo.
-Mi madre está enferma- anuncia mirándome únicamente a mí-. Dice que tanto su vida como la del bebé corren peligro, y que le gustaría que fuese a verla para...
Aprieto su mano con suavidad antes de que las lágrimas resbalen por sus mejillas y me levanto para abrazarla.
-Iremos de inmediato- susurro apretándola más contra mi pecho-. Pediremos un carruaje y haremos las maletas. Saldremos en una hora.
-Tú no...- comienza a sollozar-. Tú no puedes venir, Emma. Debes seguir con...
La corto con una carcajada y la separo para mirarla, envolviendo su cara en mis manos.
-No voy a dejarte sola, nunca más. Y menos en un momento como éste.
-Ya ha perdido muchas clases- escucho murmurar a mi abuelo-. Si pierde más...
-Emma puede acompañarte- mi madre alza la voz, pero no la miro-. Eric puede ir con vosotras, también.
Con él sí que lo hago, sonriendo al ver su expresión de sorpresa.
-Prefiero que vayamos solo nosotras dos.
-Y yo prefiero que alguien cuide de vosotras- me rebate alzando una ceja.
-No te estoy pidiendo permiso.
Suspira, cansada, y se levanta para hacerse más grande. Pero yo también lo hago, batiéndonos así en un duelo de miradas y gritos silenciosos.
-Emma- la mano de Valerie tira de mí hacia abajo provocando que vuelva a sentarme-. No me importa que tu padre nos acompañe, me sentiría más segura, en realidad. Solo quiero ver a mi madre cuanto antes.
La miro por unos segundos y luego de nuevo a mi padre.
-Está bien- concedo poniéndome en pie-. Avisarás al carruaje mientras nosotras hacemos las maletas- aparto la silla para salir y tiro con fuerza de Valerie.
Dejamos el comedor sin soltarnos, llegando a nuestra habitación en escasos segundos.
Pero Valerie se detiene en el umbral y, cuando la miro, sus mejillas están empapadas.
La abrazo sin dudarlo y ella me corresponde con fuerza.
-Estamos perdiendo tiempo- solloza contra mi hombro.
-Quiero que te calmes, y luego prepararemos todo para partir- hablo bajito aferrándome más a su cuerpo.
-¡Mi madre podría morir, Emma!- grita separándose con brusquedad- ¡Y mi hermano! ¡Y entonces mi padre conseguiría lo que quiere!
Doy un paso hacia ella y tomo sus manos con suavidad.
-No dejaremos que nos separen, nunca, ¿recuerdas?
-No es una promesa fácil de cumplir- solloza de nuevo apoyándose en mi hombro.
Noto una presión en el pecho y cierro los ojos.
-Vamos a hacer las maletas. Seguro que mi padre ya ha conseguido un carruaje que nos pueda llevar.
No tardamos mucho en ello, pues metemos todo en las bolsas lo más rápido que podemos, sin importarnos la forma en la que lo hacemos.
-¿Estáis listas?- pregunta mi padre desde la puerta.
Valerie y yo nos miramos para asentir y él se acerca para ayudarnos con el equipaje.
Vuelvo a tomar su mano al avanzar hacia el exterior y me prometo que no voy a soltarla hasta que lleguemos a su castillo.
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Royal Secret (Reales III)
Romance*Historia sin corregir* Emma ha crecido rodeada de joyas, vestidos preciosos y tiaras. Pero ninguna de esas cosas le corresponde a ella o a su familia. Viviendo bajo un protocolo que no le incumbe pero que intenta seguir lo mejor posible, a sus 15 a...