Cinco meses y medio después
-Niñas, venid conmigo. Vuestra madre necesita estar tranquila.
Aunque nos cuesta, Vicky y yo apartamos la vista de ella y la fijamos en mi abuela, que nos espera en la puerta de la habitación. Agarro la mano de la pequeña y tiro con suavidad para obligarnos a caminar al pasillo.
Mi abuela cierra la puerta tras de sí y nos mira sonriendo en un intento de infundirnos tranquilidad por el momento.
-Vayamos al jardín- habla tomando a mi hermana y volviendo a avanzar, pero yo permanezco unos segundos mirando la madera.
Me acerco y apoyo la mano en el pomo, pero ésta se abre antes incluso de que pueda girarlo. Mi padre avanza un paso y alza una ceja al verme. Los quejidos de mi madre son cada vez más fuertes y me transladan a la peor pesadilla que puedo recordar. Porque podría pasar de nuevo, perdiéndola a ella también; y entonces mi padre la seguiría aún en vida.
Aprieto los puños y me abrazo a él con fuerza, cerrando los ojos.
-Mi niña- susurra deslizando la mano de mi espalda hacia mi cabeza para aferrar su agarre-. Va a estar bien, ¿vale? Ya habéis pasado por esto antes y todo fue perfecto- me separa para mirarme y limpiar las lágrimas de mis mejillas. Sonríe y yo respondo en un sollozo-. Ve con tu abuela y tu hermana- ordena con suavidad dejando un beso en mi frente-. Iré a buscaros cuando el bebé ya esté con nosotros.
Asiento volviendo a abrazarle.
-Prométeme que la protegerás.
-Siempre lo hago- sonríe de nuevo besando mi cabeza.
Espero a que se adentre otra vez a la habitación y avanzo con el eco del dolor de mi madre para reunirme con mi abuela y mi hermana, quienes han esperado pacientemente a que volviese a su lado.
-Vamos- repite en otra sonrisa calmada, pasando un brazo por mi hombro para atraerme hacia ella mientras caminamos.
Pero sigo sin poder evitar preocuparme.-No tiene por qué pasar- me tranquiliza Valerie cuando me dejo caer junto a ella en la hierba.
-Ocurrió después de mí- sollozo apoyándome en su hombro-. Y luego Vicky nació, por eso ahora es...
-Emma- ríe girando para mirarme de frente-. Que sucediese una vez entre tu nacimiento y el de tu hermana no significa que tenga que ser así siempre- sonrío por el recuerdo de las palabras de mi madre-. Además, según tu lógica, el bebé debería haber...- sacude la cabeza al no encontrar las palabras adecuadas, o la no querer decirlas, y mira a Victoria, jugando a unos metros de nosotras.
-Según mi lógica el bebé no debería haber llegado al final del embarazo- termino abrazando mis rodillas.
Valerie aprieta los labios e imita mi postura, tan solo asintiendo levemente para dar la razón a mi pensamiento.
-Ha superado esas expectativas- habla bajito tomando mi mano-. Y tu madre es fuerte, no dejará que el nacimiento de su hijo le arrebate una vida junto a él, junto a vosotras y junto a tu padre.
Nos quedamos en silencio, con la vista al frente aunque encontrándonos de vez en cuando, hasta que escuchamos pasos acercarse y soy la primera en girarse hacia ellos.
-¿Cómo está mamá?- pregunto levantándome, en un sollozo involuntario.
Mi padre sonríe antes de abrazarme con fuerza.
-Está bien- contesta besando mi mejilla-. Los dos están bien.
-Ha sido niño, entonces- escuchamos a Valerie a mi espalda y mi padre suelta una carcajada llena de felicidad.
-¡Lo sabía!-grita Vicky a lo lejos corriendo hacia nosotros-¡Os lo dije, os lo dije!- exclama agarrando las manos de mi padre y saltando sin parar-¡Sabía que sería un niño y que yo seguiría siendo la pequeña!
Mi padre detiene su entusiasmo tomándola de los hombros y agachándose a su altura, aunque es a mí a quien mira al volver a hablar.
-Podeís venir a conocerle, pero debéis estar tranquilas porque mamá necesita descansar tras el esfuerzo, ¿vale?
Mi hermana asiente con energía y me mira también, supongo que esperando a que la imite. Pero solo me dedico a avanzar en silencio hasta la habitación.Mi madre sonríe al vernos entrar, con el rostro agotado y sudoroso, el cual no impide a mi padre acercarse y besarla con avidez.
-Quieren conocer a su hermanito- sonríe sin separarse del todo antes de rodear la cama para colocarse a su lado y rodear sus hombros con un brazo.
Vuelven a mirarnos, esperando a que avancemos para ver al bebé que mi madre sostiene en sus brazos, por lo que agarro la mano de la pequeña y camino con miedo hacia ellos.
Una carita dormida nos recibe y mi hermana no tarda en subirse a la cama para ponerse entre mis padres. Yo me apoyo en la mesita de noche y dejo que el momento vaya pasando.
-Creo que ya podemos ponerle nombre, ¿no crees?
Mi padre ensancha la sonrisa y se acerca al oído de Victoria.
-Parece que es hora de que nos desveles tu secreto.
Ésta sonríe y apoya las manos sobre el mantón que cubre al pequeño.
-Brandon- dice tras unos segundos mirando a mis padres de nuevo-. Quiero que se llame Brandon.
Vuelven a sonreír, vuelven a mirarse, vuelven a besarse.
Y yo siento que quiero desaparecer. Que quiero alejarme de todo y de todos. Y eso hago, al menos, por un tiempo.
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Royal Secret (Reales III)
Romansa*Historia sin corregir* Emma ha crecido rodeada de joyas, vestidos preciosos y tiaras. Pero ninguna de esas cosas le corresponde a ella o a su familia. Viviendo bajo un protocolo que no le incumbe pero que intenta seguir lo mejor posible, a sus 15 a...