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El suave movimiento del carruaje me hace quedarme dormida tras varias horas de viaje y, cuando despierto, nadie más que yo se encuentra en su interior.
Me incorporo despacio todavía algo somnolienta y salgo viendo cómo todos están sentados sobre una manta comiendo y disfrutando de la compañía. O al menos Vicky y mis abuelos parecen ser los únicos que lo hacen; porque mi madre se muestra ausente, ajena a su alrededor, y mi padre tan solo se centra en ella, cuidando de que nada le provoque más sufrimiento cuando sabe que es su propia mente quien lo causa y que no puede hacer nada contra eso por mucho que lo intente.
-¡Emma!- exclama la pequeña sonriendo y levantándose al verme llegar, corriendo para abrazarme antes de que pueda acercarme del todo-. Queríamos despertarte, pero papá ha dicho que era mejor dejarte dormir.
Sonrío en respuesta y agarro su mano sentándonos junto a nuestros padres.
-Creo que mamá quiere marcharse de aquí- susurro lo bastante bajito para que solo él pueda escucharme.
-Primero debemos dejar que los caballos descansen- responde en el mismo tono de voz, todavía con la vista clavada en ella-. Luego podremos retomar el viaje hasta la siguiente aldea, donde pasaremos la noche y mañana...
-Lo repetiremos todo hasta llegar a nuestro destino- termino la frase suspirando y apoyándome en su hombro, provocando que sonría y bese mi cabeza con cariño.
-¿Habéis decidido ya un nombre para el futuro príncipe o la futura princesa?- pregunta mi abuelo haciendo que mi madre presione con fuerza el brazo de mi padre.
Éste mira a ambos y la aprieta más a él antes de contestar.
-Primero queremos asegurar qué será y entonces pensaremos nombres.
-Va ser un niño- exclama Vicky levantándose de golpe-. Y yo ya sé cómo llamarle.
-¿Cómo se llamará?- pregunta de nuevo mi abuelo.
La pequeña sonríe de forma pícara y se sienta de nuevo cruzando las piernas.
-Es un secreto.
Tanto él como mi abuela sueltan una carcajada que es interrumpida por los sollozos de mi madre.
-El bebé no formará parte de la realeza- anuncia siendo el centro de atención-. Tan solo Emma y Victoria lo serán. Y Vicky únicamente porque deberá ser la siguiente heredera cuando Emma y Valerie dejen su cargo para ser quien asegure la línea de sucesión en nuestra Corona y la descendencia entre ambos reinos que tanto ansían los padres de Valerie.
Mis abuelos sonríen ante su respuesta al tiempo que mi madre se protege de nuevo en los brazos de mi padre.
-Pero me prometiste que el bebé estaría feliz sabiendo que ya sería Príncipe cuando naciera- solloza esta vez la pequeña apretando la tela de su vestido.
Recuerdo la conversación e imito su gesto antes de acercarme a ella y tomar sus manos con cariño.
-No creo que pase nada si el bebé no es Príncipe- hablo tratando de pegarla a mí, pero la pequeña se revuelve y me mira enfadada-. Vicky, seguirá siendo nuestro hermano aunque no...
-¡No!- grita llorando antes de correr hacia el carruaje.
Me levanto en silencio y la sigo casi de inmediato, encontrándola acurrucada contra la puerta contraria.
-Vicky- hablo bajito sentándome despacio junto a ella-. Cariño, entiende que...
-¡No quiero!- solloza gritando apretándose más contra sí- ¡Soy pequeña y no lo entiendo, así que deja de intentar que lo haga!
Respiro hondo y coloco la mano en su brazo con suavidad.
-¿Por qué sería horrible que el bebé no fuese Príncipe?
La pequeña levanta la cabeza despacio y las lágrimas hacen brillar sus ojos grises.
-No sería justo para él que nosotras sí podamos serlo solo porque nos necesitan.
Un nudo se forma en mi garganta ante sus palabras, porque es verdad lo que dijo mi padre de que, a pesar de su corta edad, entiende el mundo de la realeza.
-¿Sabes por qué te necesitan a tí?- pregunto con la voz entrecortada.
-Para casarme con el hermano de Valerie cuando los dos seamos mayores y que seamos nosotros quienes continúen con el linaje de la Corona.
Ahogo un sollozo al saber que su respuesta es en parte suya y lo que ha estado escuchando durante estos días.
Porque, ¿como alguien tan pequeña puede usar palabras complicadas para su edad si no fuera porque se las han repetido hasta la saciedad?
Siento mi cuerpo temblar y me levanto con torpeza saliendo de nuevo del carruaje y alejándome lo más deprisa que puedo de él.
Camino por el bosque todo lo rápido que mis piernas y el vestido me permiten, pero este se engancha en unas ramas provocando que caiga al suelo, donde permanezco quieta y encogida sobre mí misma dejando que los pensamientos inunden mi cabeza.
-Emma- la voz de mi padre a mi espalda me hace reaccionar pero apenas me giro para mirarle.
La escena es la misma que la que he tenido con Vicky hace unos minutos siendo yo ahora quien necesita consuelo.
-No puedo hacerlo- sollozo apoyándome despacio en su hombro-. No podemos obligarla a casarse con alguien a quien no sabemos si querrá.
-Y que ni siquiera ha nacido- bromea haciéndome sonreír.
-Es solo que no quiero ser yo a quien odie por saber que es la única que no tendrá oportunidad de elegir.
Le observo fruncir los labios y dirigir la vista al frente.
-Mamá y yo también lo hemos acordado así, por lo que no estarías sola en eso. Y creo recordar que fue Valerie la primera que propuso la idea.
-¿Dices que es culpa suya, entonces?- pregunto separándome.
Él suelta una carcajada y vuelve a mirarme.
-Digo que Vicky tendrá que odiarnos a todos si decide no cumplir con su deber.
Sus ojos se ensombrecen al percatarse de sus palabras; al haber hablado de su niña, su pequeña, como si ya ambas fuéramos parte de la realeza y nuestro objetivo solo fuese complacer a la Corona. Igual que ha tenido que hacer Valerie toda su vida y que habría seguido así si mis abuelos no hubiesen tramado la alianza solo para encontrar a su hija.
-No es justo que Vicky deba renunciar a su felicidad para que yo pueda tener la mía- susurro jugando con la tela de mi vestido.
Mi padre agarra mis manos con suavidad haciendo que le mire de nuevo.
-No sabemos si será así- comenta bajito atrayéndome hacia él y apoyándome en su pecho-. Tal vez Victoria rechace el matrimonio si llega a enamorarse de alguien. O tal vez sea fiel a su destino y se niegue a que eso ocurra jamás.

Royal Secret (Reales III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora