―Y al final, parece que eres tú quien vive el tiempo que yo siento.
―Me asusta pensarlo, pero creo que ya no hay nada, excepto esto.
―Eso no lo sabes. Siempre estamos en tu casa, siempre nos reímos con Juan, siempre estudiamos en la misma sala.
―Pero, ¿qué sentido tiene si no lo vemos?... Además, quiere decir... que siempre...
―¿Estás bien? Mejor apaga el cigarro.
―Siempre estamos acá.
―¿Es acaso que no has sido feliz estos meses?
―Lo he sido, como nunca en toda mi vida.
―¿Entonces?
―Sé que pronto se va a acabar y me duele suponer el miedo y el alma que en ti van a quedar.
―De aquello tampoco tienes certeza... ¿Podemos cambiar de tema?
―Meses llevas diciendo lo mismo, así que no. No podemos seguir cambiando de tema, amor, no más.
―El médico dijo que...
―Poco importa lo que él diga. No queda para nosotros nada, ya sabes que entre la suerte y la muerte en estos casos hay un milímetro de diferencia.
―¿Podemos cambiar de tema?
―Lucas... Llorando no te vas a escapar de la realidad.
―¡¿Y qué realidad es esta?!
―La que creamos. La realidad en la que fuimos felices y dejamos todo atrás.
―No creo que yo pueda...
―Está bien, porque soy un egoísta de mierda. No deseo difuminarme como un recuerdo en la única mente que me importa.
―¿No me dirás que no lo haga?
―No quiero volver a estar solo... supongo que también temo por mí. Sí, tengo miedo, Lucas.
―¿Intentar que tu mano me salve es mucho pedir?
―Más de lo que puedo darte ahora.
―Una palabra tuya bastaría...
―Una palabra que no te regalaré.
―Tengo mucho miedo de hacerlo, sin embargo, considero que me asusta más la mañana.
―¿Esa en la que despiertas y...?
―¡Y algo que no recuperaré nunca, falta!
―Una mañana que te cala el corazón con sus uñas amarillas.
―¡Una mañana en la que todo queda, pero nadie me llama!
―No te salvaré, no me atrevería.
―Sin tu voz, sin tu aire, sin tu vida agonizante sobre la mía.
―Ni un segundo más estaremos solos.
―Porque al infierno es mejor llegar acompañado.
―Porque en el tiempo eterno siempre estaremos en el primer abrazo.
―Porque bajo las horas que no pasen, seremos siempre un solo llanto.
―Porque el sentido se muere con la vida.
―Y porque la muerte se vive cada día.
Los primeros días fueron maravillosos, los minutos eran segundos, las semanas fueron días. Éramos lo que no pudimos ser antes, porque Buenos Aires nos hacía sentir pequeños. Santiago, más que una ciudad, ha sido siempre un gran pueblo donde un alma no muere sin que otros treinta le escuchen gritar. Don Ramírez me contaba que antes era incluso peor, pero yo no me imagino cosa semejante... ¡Qué horror habrá sido vivir entre tantos ojos hablantes!
![](https://img.wattpad.com/cover/239511730-288-k981702.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Nosotros [COMPLETA]
Storie d'amoreLucas es un joven con muy mala suerte; Agustín, un hombre demasiado afortunado. Ambos solo tienen en común estar estudiando la misma carrera en la misma universidad, o al menos, eso es lo que desean creer... Chile en los años veinte fue un constante...