~Monkie Kid~ 1️⃣

Enfermos

Espero que les guste~

Petición de: hikaru-fukawara

A MK y a Sun Wukong se les ocurrió que entrenar durante horas, sin descanso, justo bajo la lluvia era una muy buena idea, confiando completamente en su resistencia. Esta de más decir que eso les salió completamente mal. En la mañana, MK se despertó con fiebre alta, con la nariz tapada y la garganta irritada, por no mencionar la tos.

-¡Soy libre!- chillo MK, saltando con obvias intenciones de tirarse por la ventana. Apenas se había cepillado los dientes pero aun estaba vestido con uno de sus piyamas favoritos y su cabello aun estaba suelto, algunos de los mechos algo mojados por la fiebre. Se había levantado con pánico ciego, corriendo al baño para alistarse y abierto la ventana, dispuesto a saltar para llegar más rápido a la puerta. Por suerte, ellos llegaron a tiempo.

-¡No, no lo eres!- gritaron Mei y Pigsy, ambos sujetando al chico y obligándolo a quedarse en su lugar. Tenían suerte de que estaba afiebrado, confundido y algo desorientado, así que no usaba toda su fuerza. Lucharon para volver a poner en la cama a pesar de que el niño se quejaba y se retorcía, logrando meterlo bajo las sabanas justo cuando entro volando por la ventana. 

-Ho no...- hicieron una mueca cuando, en una nube de humo, frente a ellos estaba Monkie King...luciendo tan mal como MK, tambaleándose y con el pelaje totalmente despeinado.

-¡He llegado!- tenia las manos en la cintura y una gran sonrisa, con su ropa algo arrugada y torcida.

-Genial, otro enfermo- suspiro Mei con cierta resignación.

-¡No estoy enfermo!- chillo el mono, ofendido. -¡Soy inmortal! ¡Soy resistente! ¡Yo no...!- sus palabras se vieron interrumpidas por un ataque de tos, que lo dejo jadeando cuando se detuvo. -Ufff, que calor hace aquí...- murmuro con la voz ronca, empezando a sacarse algo de ropa ante la atenta y sorprendida mirada del par, quien enarcan una ceja con curiosidad. Quedo solo con una remera básica negra de manga larga y sus pantalones rojos. -¡Un poco mejor!- estornudo un par de veces.

-Estas enfermo- dijo ella.

-¡No lo estoy!- niega, con la voz ronca y tosiendo ligeramente, cubriendo su boca con su puño.

-Si, si, si...- Pigsy rodo los ojos, acercándose. -...lo que tu digas, loco- y lo empujo hacia la cama, brusco y sin darle la oportunidad de reaccionar. El mono reclama y se remueve pero es débil, ni siquiera puede evitar que alguno de los dos le saque los zapatos y y lo acomode bajo las sabanas junto a MK, quien parece adormilado.

-¡No pueden mantenerme aquí!- gruño Sun Wukong, algo delirante por la fiebre. Abre la boca, dispuesto a continuar pero cerrándola al instante que siente brazos rodeándolo, un cuerpo tan cálido como él acurrucándose contra su costado.

-Sin gritos...por favor- murmuro MK, aferrándose a su maestro porque no encuentra su muñeco y algo molestó por los gritos.

-...bien- el mono se acomodo, rodeando a su estudiante de igual manera, ambos acurrucándose entre si. No tardan mucho en dormirse, agotados por la gripe.

-Al fin~- suspiraron ambos al mismo tiempo.

-Iré a hacer sopa- Pigsy se marcho, ya repasando en su cabeza los ingredientes y la medicina que tiene.

-Yo conseguiré chantaje~- sonrío Mei, sacando su teléfono para sacar fotos de la escena, sabiendo que su mejor amigos estaría avergonzado en cuanto estuviera consiente y cuerdo. Rio, ya podía imaginarse su rostro.