🔥 #2

1.7K 166 3
                                    

Para todos aquellos que pidieron la segunda parte :3

Espero que les guste~

Red Son había sentido algo poderoso y muy familiar en la chica dragón, así que realmente espero verla a ella envuelta en el poder de Samadhi Fire pero se llevo una gran sorpresa cuando, al seguir el torpedo brillante que había visto volar por sobre su lugar de entrenamiento, se encontró con quien menos esperaba. El niño de los fideos, arrodillado en un cuerpo de agua con poca profundidad, sin esa llamativa campera a la vista y con humo saliendo de su cuerpo. Frunció el ceño, escuchando al chico sollozar, algo había salido mal.

-¡Hey!- llamo.

-¿He?- MK se volteo rápidamente, sorprendido de ver al pelirrojo allí, mirándolo con los ojos bien abiertos. -Aléjate de mi...- era más bien una suplica a una orden, temeroso de lastimar al otro. Su bandana se había quemado, dejando su cabello suelto, el cual se levanto y hondeo, luciendo como una llama oscura. Jadeo, sintiendo el calor abrumador extendiéndose rápidamente, asustado y abrumado. Había muchos sentimientos mezclados en su interior, solo pareciendo alimentar las llamas, sus lagrimas evaporándose por el intenso calor.

-Necesitas calmarte...- ordeno, acercándose un par de pasos, desabrochándose en el proceso los botones de su usual abrigo rojo. Iba a negar ante cualquiera estar algo preocupado por el menor, viendo las llamas que parecían crecer con el obvio nerviosismo ajeno.

-N-No puedo- hizo una mueca, el calor en aumento, las llamas oscuras bajando de su cabello y por su cuello, yendo por sus hombros y bajando rápidamente por sus brazos. -T-Te lastimare- se sobresalto cuando el saco rojizo de repente estaba cubriendo sus hombros y espalda, sorprendido al darse cuenta que la tela no parecía quemarse.

-No puedes lastimar a alguien que esta conectado al fuego- y como prueba de sus palabras, apoyo su mano en la mejilla ajena, sonriendo con diversión ante la obvia sorpresa del niño de los fideos. MK parpadeo, las llamas apagándose por la sorpresa, colocando su mano sobre la ajena y apoyándose rápidamente en el toque, lagrimas saliendo de sus ojos, aliviado de no haber lastimado al pelirrojo. Red Son lo permitió por unos segundos, soltándolo e inclinándose para agarrar una de las manos del castaño, guiándolo para que se levantara. Él obedeció, algo tambaleante sobre sus propios pies, aferrándose con una de sus manos al abrigo rojo que lo cubría. No tenía frio pero se sentía extrañamente desnudo sin su campera favorita. -Vamos, niño de los fideos...- dejo que MK se aferrara a su mano y empezó a caminar. -...es hora de irnos- el menor tarareo, siguiendo al pelirrojo sin pensar, perdido y algo agradecido por tener una mano que lo guie por el momento. Tenía la sensación de que ahora lo esperaba un nuevo y difícil entrenamiento.

~Monkie Kid~ 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora