~Monkie Kid~ 1️⃣

El Acosador

Algo raro que se me vino a la mente de repente :3

Espero que les guste~

Las cosas empezaron en un día común y corriente, justo cuando estaba por empezar a hacer sus entregas del momento y alguien llego, llamándolo.

Fue el primer regalo que llegó por un chico de entregas, en forma de un ramo grande lleno de rosas de muchos colores. Estaba confundido al ver una pequeña tarjeta con sólo su apodo escrito con letras elegantes. Pigsy y Tang parecían tan confundidos como él, cautelosos pro el repentino regalo de un remitente desconocido pero MK decidió simplemente ignorar aquello, regalando las rosas en sus entregas, recibiendo sonrisas y agradecimiento de muchos de los clientes.

El segundo regalo llegó igual, esta vez en forma de una variedad de chocolates de aspecto caro, en una bonita caja en forma de corazón, con misma tarjeta y con aquella letra de la vez anterior. Tang y Pigsy fruncieron el ceño ante aquello pero decidieron no decir nada por el momento. MK adoraba el chocolate pero no se sentía cómodo comiéndolo, como si algo en ello no estuviera del todo bien, aunque Mei los encontró y los devoro con una gran sonrisa. No parecía sentirse mal o diferente después de eso, así que supuso que los chocolates no tenían nada.

El tercer regalo fue dejado en la puerta de la tienda, en una caja de aspecto simple pero que guardaba una chaqueta que parecía estar hecho de cuero. Lo guardo en la caja y lo escondió en el fondo de su armario, sin saber como sentirse o que hacer con eso.

El cuarto llegó como el anterior pero en una caja más pequeña, con un videojuego para el que estaba ahorrando para comprar. Lo jugó hasta el cansancio, siendo el primer regalo que había decidido a usar.

El quinto le dio mala espina, al igual que a su pequeña familia, viendo el muñeco con aspecto de mono y con un gran corazón entre sus manos, sentado inocentemente en el asiento del conductor del carro de las entregas. Alguien había logrado meterse al pequeño lugar donde el carrito estaba guardado para poner eso allí y eso no le sentaba bien, no le sentó bien a ninguno de los presentes. Pigsy tiro al muñeco al basurero más cercano y MK no pudo evitar sentirse algo aliviado por ello.

El sexto lo puso aún más tenso y nervioso que el anterior, viendo las cajas de múltiples colores en lápices y pinturas dejadas sobre una de las mesas del restaurante. Alguien se había metido al restaurante bien cerrado en algún momento de la noche, dejando eso mientras él dormía en el departamento de arriba. A nadie le gusto eso y a pesar de que a MK le dio pena todo aquel material de arte, Tang se deshizo de todo aquello. Si los demás ya estaban alerta con el regalo anterior, con este se pusieron peor.

El séptimo regalo fue uno de los más chocantes para él porque se había sentido extrañamente observado durante la noche y no había podido dormir, toda la incomodidad de la noche solo aumentando cuando abrió la puerta ventana y vio un jarrón allí en su balcón y con flores de un peculiar azul brillante pero lo que más lo sorprendió era la voz masculina que emanaba de aquellas flores de alguna manera, repitiendo la frase "Mi amado", algo que le daba escalofríos cada vez que lo escuchaba. Había una tarjeta pegada a un costado, diferente a las anteriores, con las palabras "Ya estaremos juntos, mi futuro esposo" con aquella letra elegante. Eso...cruzo un limite de algún tipo.

Se metió en su departamento nuevamente, cerrando la puerta ventana y luchando contra las ganas de empujar aquellas flores parlantes por el balcón, sin querer lastimar a alguien. La voz masculina aun se podía escuchar y eso solo lo hacia temblar más, incomodo y algo asustado. Agarro su teléfono y busco entre sus contactos, llamando a uno de ellos y llevándose el aparato a la oreja, ansioso por que contestara. Y entonces lo escucho, la voz familiar y tranquila del otro lado.

-Necesito ayuda, Mac- estaba asustado, era difícil no estarlo.

-Estaré allí en un segundo, Kid- sonaba serio y MK no pudo evitar sentirse algo aliviado, él iba a venir y lo iba a ayudar.