~Monkie Kid~ 1️⃣

Arreglando el Pasado #2

Espero que les guste~

Nota: Usare Qi Xiaotian, el nombre que muchos le han dado a MK

-¿He?- MK abrió los ojos, notando que estaba en medio de la nada, en lo que parecía ser un campo y con el sol en lo más alto, con pocas nubes en el cielo. -¿Donde...?-

-Lejos de la vista de la gente...- hablo su acompañante con tranquilidad. -...y una semana antes de la gran pelea- él parpadeo, la realidad de la situación golpeándolo de repente.

-Cielos...- se paso una mano por el cabello, sin poder creer del todo que estaba en el pasado, a punto de meterse en medio de la discusión que había separado a los monos, a punto de meter su mano en una situación a la que nadie lo había llamado. 

-¿Ya te arrepientes?- enarco una ceja, viendo al chico con curiosidad.

-No, no, no...yo solo...- hizo una mueca. -...creo que estaré en muchos problemas cuando vuelva...si es que muchas cosas no cambiaron- se rasco la nuca. -No importa...- decidió pensar en eso más tarde y centrarse en lo que se había metido. Miro a la chica, dándose cuenta de un detalle. -¿Como te llamas?- pregunto, lo cual pareció sorprenderla.

-Mi nombre...- parpadeo un par de veces, tomando los costados de su largo vestido blanco y haciendo una suave reverencia. -...es Celestia, mi señor- se presento, enderezándose con las manos entrelazadas frente a ella.

-Soy MK, no hay necesidad del "señor"- sonrío enormemente, esperando que ella pudiera relajarse un poco. -Entonces...¿Cómo fue que llegamos aquí?- decidió preguntar ahora que estaba un poco más tranquilo, curioso de como termino en el pasado.

-Pediste un deseo a mi reloj y yo cumplí...MK- respondió, pareciendo dudar por un segundo ante el nombre.

-Ho...- saco el pequeño reloj de su bolsillo, sus dedos rozando el grabado dorado que aun brillaba ligeramente. La miro, pensativo, jugando ligeramente con el pequeño reloj. -...¿Qué puedo hacer para que ellos no peleen?- pregunto porque esa era su prioridad, evitar esa gran pelea y quizás lograr que hablaran entre ellos.

-Eso es algo que tu deberás decidir...- él hizo una mueca ante esa respuesta, se lo esperaba de cierta manera. -...pero antes, debemos arreglar las reglas- levanto una de sus manos y lo apunto con dos de sus dedos, sus ojos dorados brillando por un segundo.

-¿Reglas?- miro su ropa, notando que ahora era diferente, vistiendo ropa de aspecto mucho más antiguo de color rojo y negro, aunque aun conservaba su fiel bandana para mantener su cabello en su lugar. -Me siento desnudo...- hizo una ligera mueca, sorprendido al escucharla reír ligeramente. -Entonces...reglas- hizo una gesto para que ella continuara.

-No puede decir tu apodo, me temo- sonrío ligeramente, luciendo divertida ante la cara de sorpresa ajena.

-Bueno...supongo que usare mi nombre- metió las manos en las holgadas mangas de su nueva ropa, ligeramente incomodo, no había usado su nombre real en años.

-Deberás evitar usar tu bastón y tus poderes, a menos que sean una emergencia...- el pequeño reloj de arena floto entre ellos, una cadena apareciendo en uno de los extremos. -...mi reloj esconderá lo que mejor posible tu aura y el gran sello en tu interior- se lo coloco alrededor del menor, quien escondió el pequeño reloj dentro de su ropa. 

-Muy bien...- dejos escapar un largo suspiro, sintiéndose perdido. -...no tengo idea de por donde empezar- y que triste verdad era esa.

-Podrías empezar por ahí- señalo y MK se volteo a ver, sus ojos abriéndose al notar entonces a la figura que aparecía repentinamente ahí, acurrucada. No le costo mucho ver el pelaje negro y reconocerlo, moviéndose antes de pensarlo mejor, algo torpe por su nueva ropa pero sin dejar que eso lo detenga. -¿Tienes algún plan?- ella miro a su lado, sorprendía de no ver al chico, alzando la vista para verlo correr hacia el mono. -Niño raro...- tarareo, moviéndose para seguirlo a paso lento.

-¡Oye!- MK se detuvo en seco cuando Macaque levanto al cara para mirarlo con una expresión salvaje y mostrando sus colmillos, una de sus manos sosteniendo una herida que sangraba visiblemente en su costado y sosteniéndose con su brazos libre, el cual parecía temblar. -Hey...- levanto las manos, mostrando que no tenía nada, sonriendo ligeramente y esperando poder tranquilizar al mono.

-¡Aléjate de mi!- gruño, un destello brillando en sus ojos, haciendo una mueca de dolor ante su gran herida.

-Estas herido...solo quiero ayudar- por todos los cielos, en serio que no tenia ni idea de como lidiar con todo lo que estaba sucediendo pero lo iba a intentar. -Por favor, déjame ayudarte- estaba suplicando, deseando con todas sus fuerzas que el mono dejara de ser terco y se dejara ayudar.

-Mantente...alejado...de mi- se tambaleo y cayo, gimiendo, el humano decidiendo aprovecharse de aquello y acercándose rápidamente, con algo de pánico, volteando al mono para dejarlo boca arriba y mirar bien la herida. Se veía grande, demasiado, sangrando profundamente y sabía que eso no era nada bueno. No tenía nada a mano con que tratar la herida y no creía que el mono sobreviviría mucho tiempo si seguía así.

-Ho cielos, ho cielos, ho cielos...- levanto la vista, notando que Celestia estaba arrodillada frente a él, mirándolo con curiosidad. Ella lo miro con los ojos bien abiertos, casi como si estuviera analizando su desesperación y miedo, pensativa, alzando de repente una de sus manos y colocándola sobre la herida ajena pero sin tocarlo, un destello dorado emanando de su palma, haciéndole algo al gran corte. MK vio con asombro, la herida aun estaba allí pero sangraba menos para su sorpresa. Jadeo, repentinamente aliviado. -Gracias- la miro, aceptando el trozo de tela que ella le extendía, sin preguntar de donde lo había sacado. -¿Crees que se infecte?- ella negó lentamente y él decidió confiar en eso. Fue rápido en vendar la herida ajena con la tela que le habían dado, disculpándose ante cada quejido de parte de Macaque. -¿Sabes si hay una cueva cercana por aquí?- pregunto, sabiendo que el mono debía descansar y sintiendo que no despertaría en un rato pero queriendo que estuviera en un lugar con sombra al mejor, dormir bajo el sol no debía ser bueno, en especial si estaba herido.

-Se donde hay una- asintió, enderezándose, viendo con curiosidad como MK se inclinaba para alzar a Macaque, logrando ponerlo en su espalda con un poco de dificultad, acomodando al inconsciente mono.

-Esta ropa es incomoda...- se quejo entre dientes, para después mirarla con una sonrisa. -Te sigo~- Celestia ladeo la cabeza, pareciendo algo confundida, pero no dudo en asentir, empezando a avanzar y él siguiéndola rápidamente, tarareando, esperando tener algo de tiempo para pensar en que decirle al mono inconsciente en cuanto se despertar. Tenía la sensación de que iba a ser un desastre.