~Monkie Kid~ 1️⃣

MK Poseído

Espero que les guste~

Idea de: M1ST__GLAMROCKFREDDY

MK cayó de rodillas con un un gemido, sintiendo el frío del ambiente a su alrededor y haciendo una mueca ante el fuerte agarre de lo que sea que rodeaba sus muñecas para mantenerlas en su espalda, dolía un poco y estaba seguro de que iba a dejar marca. Levantó la vista al escuchar una risa horriblemente familiar, temblando al verla. Se estaba acercando, sin dejar que sus pies tocarán el suelo, mostrando una sonrisa suave y ganadora.

-Bueno, bueno, bueno. Mira lo que tenemos aquí- tarareo ligeramente, el mortal estremeciéndose cuando ella tocó una de sus mejillas con su dedo. El toque fue helado y algo macabro. -Una marioneta~-

-No tienes que hacer esto, por favor- intento razonar con ella, casi suplicando que entendiera.

-Debo hacerlo...es mi destino. Llegue muy lejos para detenerme ahora...- su sonrisa se agrando, inclinándose, acunando el rostro ajeno entre sus manos. -...y ni tu ni nadie podrá detenerme, pequeño sucesor- MK ante el toque frio y la voz ajena, sin poder ver el gran sello que ella invoco en su espalda, sin ver como fantasmas parecían salir del pecho de quien se había hecho pasar por el alcalde, sin ver como esos fantasmas se acercaban a él mientras dejaban el cuerpo de aquel hombre tirado en el frio suelo, no vio nada de ello...hasta que fue muy tarde.

-No, no, no, no- entró en pánico, abriendo la boca en un grito ahogado mientras sentía algo frio apuñalando su espalda, ingresando en su cuerpo y expandiéndose a gran velocidad. Pudo gritar en algún momento, luchando, sintiendo la helada corriente de frío metiéndose en su piel, quitándole su calor corporal y de a poco, el control. En su mente, MK estaba siendo encadenado con cadenas frías y azules que lo rodeaban con fuerza, sin dejarlo moverse, la presencia de ella rodeándolo y dejándolo sin escape. -Lo...siento...- logró murmurar antes de perder el control por completo, volviéndose sólo un espectador desde el fondo de su mente, atrapado en el frío.

Mientras tanto, Macaque hizo una mueca, escuchando los gritos del chico, atento al corazón del niño que parecía empezar a latir cada vez más lento y suave hasta el punto de casi desaparecer. Era libre, ella lo iba a dejar en paz, pero ese fue el precio. Gruño, hundiéndose en una sombra, iba a liberar a ese niño y destruir a esa loca.

... ... ... ...

Encontrar a MK se volvió la prioridad del pequeño grupo familiar, buscándolo con desesperación y con todos los medios que tenían disponibles. Estaban acampando, descansando por unos minutos para llenar sus estómagos, cuando alguien se les unió de repente.

-¿Que rayos haces aquí?- gruño Wukong al verlo, levantándose, dispuesto a atacar y defender a los demás.

-Vine a dar una advertencia- Macaque se cruzo de brazos, frunciendo el ceño. Abrió al boca, dispuesto a hablar, cuando un ruido resonó y el suelo tembló. -Rayos, es tarde- bufo, molesto, había esperado tener más tiempo.

-¿Tarde?- enarco una ceja, confundido, y entonces, vieron a alguien aparecer, acercándose a ellos a paso lento. Jadearon con horror al ver a MK, vestido de blanco ahora, con una expresión fría que no parecía encajar en su rostro y los ojos brillando de color blanco, hasta podían ver su aliento ligeramente blanco que salía de su boca.

-MK...- Wukong observo, horrorizado, pudieron ver el aura blanca que rodeaba a su alumno. Eso era malo, eso era muy malo. MK dio un paso firme hacia adelante, hielo apareciendo y extendiéndose por el suelo, apretando los puños con firmeza, luciendo listo para luchar. El dios trago en seco pero se preparo. No quería atacarlo, no quería pelear con él pero al parecer, LBD no le estaba dando opción.