Consumido #2

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¡Estoy inspirada! xD

Espero que les guste~

Sun Wukong nota algo diferente en su alumno en el momento en el que hace una confección mental. Puede ver, incluso en una una simple proyección dorada, que el chico está cansado. Puede ver a veces su expresión en blanco, como si estuviera mirando a lo lejos y sin prestar atención hasta que el mono logra llamar su atención después de unos cuantos llamados. Puede ver sus movimientos lentos y torpes, su cansancio. Maldición, hasta puede ver las ojeras bien marcadas bajo los ojos ajenos. Es preocupante pero decide que el chico solo necesita tiempo, así que se lo da. El niño ha estado pasando por mucho y debe tomarse su tiempo para digerir lo que sucede como puede. No sabe cuanto tiempo ha pasado porque en el mundo celestial, el tiempo de los mortales pasa más rápido y es difícil saber cuánto ha pasado, pero cuando intenta contactar a MK y no lo logra, siente algo de miedo en su interior que intenta ignorar. Lo intenta muchas veces, su miedo creciendo a medida que nada sucede, y entonces, se desespera. Se lanza de cabeza a lo que debía ser su última opción y usa todo su poder para robar el mapa que le permitirá conseguir un arma poderosa para derrotar a Lady Bone Demon, quedando algo débil pero eso no lo detiene. Se sube sobre su nube y vuela lo más rápido posible para volver con su alumno. En serio espera que nada malo haya sucedido.

... ... ... ...

Macaque esta sentado sobre un edificio, viendo con expresión aburrida a los mortales vivir su vida, y justo cuando decide quizás provocar algo de caos, escucha algo que llama su atención. Reconoce la voz con facilidad y suena como como una discusión pero con una sola voz, sin ninguna contestación al parecer. Se hunde en una sombra y se acerca hasta el origen de la discusión, encontrando a quien buscaba sobre uno de los edificios más altos de la ciudad, dándole la espalda y moviendo los brazos en gestos casi violentos. Enarca una ceja al ver el bastón tirado a un lado, eso es raro.

-¡Solo cállate!- alza la vista para ver al chico al escucharlo gritar. Con quien sea que este discutiendo, solo él puede escucharlo al parecer. -¡Cállate, no quiero escucharte más! ¡Estoy cansado de ti, tu solo...!- gruñe y entonces, se voltea, Macaque retrocediendo un paso como instinto puro y sintiendo como su pelaje se eriza. Los ojos de MK brillan de color blanco y no parece poder verlo. -¡Se que soy un maldito inútil, no necesitas repetirlo!- entonces, el mono aprovecha que el chico discute para verlo bien. Se ve...demasiado pálido para su gusto y con ojeras muy marcadas bajo sus ojos brillantes, con una expresión casi salvaje y desesperada en su rostro, con el cabello despeinado y con la bandana algo torcida, ni siquiera lleva esa usual chaqueta amarilla si no que ahora lleva una roja y que se ve más gruesa. Puede escuchar el corazón ajeno acelerado, en pánico, y eso solo aumenta su curiosidad. -¡Déjame en paz, no te daré el gusto! ¡Sé que significo algo para ellos, son mi...!- y se detiene de repente, congelado, su expresión cambiando por algo triste y eso no le da una buena sensación al mono. -S-Supongo que tienes razón...soy...soy reemplazable...- suena destrozado, lagrimas saliendo de sus ojos. Las palabras ajenas prenden una alerta roja en la mente de Macaque, dando unos pasos hacia adelante, queriendo estar cerca por si las dudas. -...estoy mejor muerto, ¿no?- las orejas del mono tiemblan antes las palabras del niño, suena resignado, como si hubiera aceptado su destino y eso no le gusta ni un poco. -¡Déjame en paz!- se mueve bruscamente, acercándose al borde del edificio. Macaque gruñe entre dientes, preparándose para lo que sea que siga. Esta preocupado, es difícil negarse eso a si mismo. Prefiere al niño entusiasta, lleno de alegría y que no parecía respetar el espacio personal de nadie, lo prefería por sobre el chico deprimido y cansado que tiene delante. -Solo...¡Solo quiero que todo termine!- con lo ojos bien abiertos y la boca ligeramente abierta para gritar, parece ser empujado hacia atrás por una fuerza invisible, directo al vacío.

-¡MK!- se lanza y logra rodearlo con sus brazos, obligándolo a retroceder, cayendo de sentón al suelo con el menor seguro en su firme agarre. Jadea, con el corazón acelerado por el susto, aferrándose ligeramente al menor, sin tener intenciones de soltarlo muy pronto.

-¿M-Macaque?- baja la vista, notando entonces que el brillo en los ojos ajenos desapareció. El chico lo esta mirando con asombro y curiosidad, los ojos irritados por llorar y la voz ligeramente rota por los gritos anteriores.

-Hey chico...- suavizo su expresión de manera inconsciente, mostrando una pequeña sonrisa, aliviado de que el menor haya reaccionado. -...¿me extrañaste?-

-Tu...la callaste...- MK solloza, sin saber como pero aliviado de no escuchar la voz de ella en su mente por primera vez en días. -...la callaste...- se inclina hacia el, hundiendo su rostro en el hombro del mono, rodeándolo con los brazos para poder acurrucarse y llorando, con demasiadas emociones removiéndose en su interior. Escuchándolo llorar y sintiendo como tiembla, Macaque no tiene el corazón para apartarlo, así que le devuelve el abrazo y se aferra, envolviendo al chico con su cola en un agarre protector. Apoya su mano contra su nuca, enredando ligeramente sus dedos entre el cabello castaño y ahí es cuando lo siente. Un sello, uno muy fuerte. Gruño entre dientes, molesto, el chico tiene un sello mágico en su cabeza. Se quedan así por un tiempo, hasta que el chico se tranquiliza un poco y es cuando el mono aprovecha el momento, separando un poco al chico para poder verlo a los ojos.

-Hey, hey, tranquilo MK- susurra al escucharlo quejarse, acunando el rostro ajeno entre sus manos, mirándolo a los ojos. -No te voy a soltar, lo prometo. Solo quiero decirte algo, ¿si?- MK se relaja ligeramente ante la promesa y asiente ligeramente, sus manos aferrándose a la ropa ajena. Quiere volver a enterrar su rostro en el hombro ajeno pero tiene que escucharlo antes de poder hacer eso. -Tienes un sello en la cabeza, uno que permite una conexión a distancia- habla lentamente.

-¿Es por eso que la escucho?- jadeo, aterrado. No tiene muchas ideas aun de como funcionan los sellos y esas cosas pero presiente que lo que dice el mono no es bueno.

-Si, es por eso- no preguntara quien es ella, ya tiene un presentimiento de quien es. Lady Bone Demon volvió y eso es malo. Ya la odiaba pero ahora ese sentimiento solo se triplica ante el estado del chico, ella pagara por lo que hizo. -Puedo romperlo pero tomara tiempo, así que...- se esta por ofrecer a llevarlo a casa, se esta por ofrecer a vigilarlo, se esta por ofrecer a lo que sea que pudiera hacer pero él lo interrumpe.

-¡No me dejes allá!- solloza, asustado. -¡Se vuelve más fuerte!- tironea de la ropa ajena, queriendo volver a su pequeño escondite en el hombro ajeno.

-Esta bien, esta bien- lo vuelve a abrazar rápidamente, dejando que MK volviera a su pequeño escondite. No entiende la razón por la que el chico le gusta estar ahí pero no va a impedirlo, mucho menos cuando él esta tan angustiado. -¿Quieres quedarte conmigo?- pregunto, sintiendo como él asiente sin dudar. -No te preocupes chico, resolveremos esto- es una promesa, ya esta repasando en su mente todos los libros que tiene. -Te protegeré- susurra y entonces, ambos se hunden en una sombra, desapareciendo. Una nueva sombra aparece bajo el bastón olvidado y este también desaparece, sin dejar pruebas de que estuvieron allí.

~Monkie Kid~ 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora