~Monkie Kid~ 1️⃣

¿Hechizado? #2

Segunda parte solo porque puedo :3

¡Aprovecho la inspiración!

Espero que les guste~

Nota: No es shipp, lo juro xD

Nota-2: Creo que voy a empezar a dejar esta letra para cuando habla un demonio al azar

Nota-3: Lo dejare así porque...si no queda muy largo ^_^

MK se vistió lo mejor posible, con un pantalón de cintura elástica, zapatillas y se quedó con la remera manga corta, poniéndose su campera favorita encima y subiendo el cierre hasta un poco más arriba del pecho, sintiéndose satisfecha al estar cubierto. Tomó su bastón antes de acercarse Macaque, quien lo estaba esperando en la puerta de su balcón.

-¿Listo?- preguntó el mono. Ella asintió rápidamente, ya queriendo volver a su cuerpo. -Bien, es hora de irnos- extendió su mano, esperando.

-¡Si!- asintió con emoción y agarro la mano ajena, ambos hundiéndose rápidamente en una sombra. Era extraño, frío pero no helado, sintiéndose como si estuviera flotando hasta que volvieron a salir, MK viendo con curiosidad al encontrarse en el techo de algún edificio, sonriendo ante la suave brisa que chocó contra su rostro de repente.

-Es demasiado brillante para llegar más lejos...- Macaque gruñó con molestia, no podía llegar más lejos sin que todo estuviera más oscuro.

-¿Vamos a tener que caminar?- preguntó con incomodidad, recordando el pequeño incidente de la tienda de su jefe.

-Mira abajo, Kid- la castaña lo miró con curiosidad pero obedeció, dejando escapar un chillido.

-¡¿Cómo es posible?!- grito al ver la multitud de varones que se estaban amontonando en la parte del edificio donde estaban. Estaba lejos, estaba arriba, ni siquiera había estado allí abajo.

-Es el viento, hace que el olor del hechizo se esparza- hizo un gesto, el olor de aquel hechizo era abrumador y casi nauseabundo para su nariz. -Por suerte para ti, estamos cerca- sonrió, señalando al techo continuo. -¿Podrás seguirme el paso, mortal?- preguntó con tono de burla.

-¡Por supuesto que puedo!- sonrió enormemente y asintió rápidamente, sacando su bastón y haciéndolo crecer con un rápido movimiento de mano. Corrieron y saltaron por lo techos, MK dejando escapar un carcajada ante la sensación de estar en el aire y de ser libre por primera vez en días, ignorando por una vez el estado actual de su cuerpo. Se detuvieron después de un rato, el mono bajando de un salto. Ella se detuvo en el borde y dudo, apretando el bastón entre sus manos.

-¡Vamos, Kid!- llamó el mono al darse cuenta que la menor se había quedado en el techo. -¡No hay humanos aquí, no en este momento!- y entonces, MK bajo con ayuda de su bastón, mirando a su alrededor con nerviosismo y ojos atentos, suspirando de alivio cuando nadie se le acercó. Caminaron hacia uno de los tantos puesto que había, la demonio tras la mesada levantando la mirada y mirándolos, tensándose.

-M-Macaque...- frunció ligeramente el ceño, tensa. -No te debo nada según lo que yo recuerdo-

-Quizás no pero no vine por eso...- tarareo con tranquilidad. -...vine por otra razón- MK se paro a su lado, mirando a la demonio con curiosidad.

-El sucesor...- la miró fijamente por un segundo, mirando el bastón, y luego volvió a ver al mono. No tardó mucho en saber la razón de la repentina llegada de este, el fuerte y abrumador olor a flores que sentía era parte de una buena pista. -Tu objetivo esta en una librería en el centro de la ciudad, fácil de reconocer por las paredes rosa y las flores pintadas en el exterior- hizo un gesto, sin querer estar muy involucrada con la situación. Una cosa era saber que el sucesor estaba bajo el cuidado de Sun Wukong pero otra cosa peor que eso era darse cuenta de que el mismo niño tenía a Macaque de su lado de alguna manera extraña. No iba a meterse en eso, no si podía evitarlo.

-¿Objetivo?- MK ladeo la cabeza, algo confundida.

-Buscas a un demonio de piel rosa y ojos rojos, cariño. Su familia es la única capaz de hacer un hechizo como ese- la miró, suavizando su expresión. -Se mudo recientemente y ha estado vendiendo hechizo de todo tipo a humanos y demonios por igual- hizo una gesto con la mano. -Es todo lo que sé-

-¡Conozco esa librería, es la favorita de Mei!- sonrío MK al recordar aquello, volteándose al escuchar voces y tensándose al ver personas acercarse, uno de ellos olisqueando el aire y de seguro a ella. -¡Ho cielos, gente!-

-Sube al techo, te alcanzo en un segundo- ella no dudo y corrió, subiéndose al techo con ayuda de su bastón. -Sabes algo más- miro a la demonio con los ojos entrecerrados, sospechoso.

-Quizás- hizo una mueca cuando el mono gruño de manera amenazante, sus ojos brillantes mirándola fijamente. -Unos demonios de una familia con mucho dinero se mudaron a la ciudad recientemente, fue idea del más joven porque quería buscarse una esposa por lo que escuche...y la los rumores dicen que quiere al sucesor de Wukong...- hizo una gesto hacia MK, quien estaba refugiada sobre el techo. -...supongo que es la razón por la que esta así- se estremeció ante el profundo gruñido que salió del mono, quien tenía el seño fruncido con fuerza. -Tengo el muy leve presentimiento de que mataras a alguien...- agradeció no ser el objetivo del mono.

-Tal vez...- y se alejo rápidamente, subiendo al techo de un salto, llegando al lado de la chica que lo miraba con curiosidad.

-¿Estas bien?- pregunto, notando la tensión en el cuerpo ajeno.

-Perfecto- se obligo a relajarse y sonrío, empezando a caminar, su cola moviéndose de un lado al otros mientras pensaba en formas de tortura. -Vamos, Kid- y se apresuro a seguir al mono, sintiendo que no debía interrogarlo demasiado. Tenia un mal presentimiento.