¿Hechizado?

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Me pidieron una versión del cap "¿Ella?" pero con Macaque en vez de Wukong, así que aquí esta :3

Espero que les guste~

Nota: Pondré esta letra para cuando hablen los demonios

Nota-2: Si quieren otra parte, solo avísenme ^_^

Nota-3: Se supone que Macaque es manipulador pero no se si me salió bien xD

Petición de: Peligrasesina

Macaque tenía una gran audición, una que usaba para estar atento y vigilar a todos en la ciudad, solo centrándose en cualquier chime o rumor que llamara realmente su atención. Como en esos momentos, cuando dos demonios mencionaron a Wukong y su pequeño sucesor. Se mantuvo oculto entre las sombras, viendo al par hablar, alejados de los demás demonios pero sin salir de la zona, obviamente sin querer acercarse a los humanos por el momento.

-¿Escuchaste que Wukong se fue de vacaciones y abandono a su sucesor?- pregunto uno de los demonios con el ceño fruncido.

-Ese mono ha estado desaparecido durante años y ahora que volvió a mostrar la cara, decide tomarse unas vacaciones- bufo su acompañante, cruzándose de brazos. -Pobre chico, que mala suerte para ser el sucesor de ese irresponsable- Macaque rio para si mismo, divertido por aquellos.

-Y que lo digas pero la cosa empeora...- hizo una ligera mueca. -...escuche que alguien decidió aprovechar de que ese loco mono se fue y hechizo al pobre niño- eso llamo la atención del mono escondido.

-¿Hechizado? Pobre...- suspiro con tristeza. Ninguno de los demonios más bajos tenía algo en contra del niño, ya que este realmente no se metía con ninguno de ellos. Lo respetaban por ser el sucesor pero muchos le tenían una cierta pena por lo inocente y casi crédulo que el niño parecía ser la mayor parte del tiempo. -¿De que tipo estamos hablando?-

-Nadie lo sabe, no han visto al chico desde que lo hechizaron hace cuatro días si mal no recuerdo- respondió después de pensarlo unos segundos, Macaque frunciendo ligeramente ante aquello. Ahora que lo pensaba, no había ni visto ni escuchado nada sobre el gran Monkie Kid en los últimos días, eso era raro para un niño con nuevos poderes con la mala costumbre de meterse en problemas. -Muchos creen que el hechizo lo hace sentir enfermo y otros tantos creen que se esta muriendo pero nadie puede confirmarlo. Todos están demasiados asustados de la chica dragón y del demonio cerdo que es dueño de ese lugar. Han estado...vigilantes y casi agresivos-

-Debe estar muy mal la cosa para que lo estén protegiendo así- dijo, pensativo. -¿Que tan mal crees que va a reaccionar el gran Monkie King cuando vuelva y descubra lo que le hicieron a su sucesor?- pregunto de repente, estremeciéndose ligeramente de miedo.

-¿Realmente crees que va a volver?- enarco una ceja, escéptico de aquello. -Ese loco mono se fue, dejando a ese pobre chico solo para enfrentar todas las locuras de esta ciudad y con ella de vuelta, todo se va a ir al diablo muy pronto. Desconfió mucho de que vaya a volver- rodo los ojos, cruzándose de brazos. El par se sobresalto cuando voces se escucharon, notando entonces como algunos mortales se empezaban a acercar. Era hora de volver a sus trabajos.

-En serio espero que las cosas le salgan bien a ese niño, él me agrada- hizo un ligero gesto con las manos, su apariencia cambiando de demonio a humano rápidamente.

-Yo también lo espero- asintió, de acuerdo, imitando a su acompañante y viéndose como un humano en poco tiempo. Se alejaron, teniendo que volver cada quien a su puesto de trabajo, dejando solo a Macaque aun escondido entre las sombras, pensativo.

-Veamos que tan reales son los rumores...- murmuro para si mismo, moviéndose por las sombras hasta llegar su destino, subiendo por las paredes y llegando al balcón de la casa del niño arriba de la tienda de fideos. Paso por debajo de la puerta-ventana y salió de las sombras al estar adentro, mirando a su alrededor con curiosidad. Todo estaba desordenado y con las luces de arriba apagadas, solo una lampara al lado de la cama estaba prendida, dejando una ligera iluminación. Movió las orejas, escuchando movimiento y como una puerta se abría, pasos suaves acercándose. Se apoyo contra la pared y espero, viendo la figura del niño caminando hacia la cama, sin notarlo al parecer.

-Maldito demonio y estúpido hechizo...- gruño entre dientes, sonando molesto y con un tono de voz extraño al decir verdad. Espero que el menor se sentara en la cama y se dispuso a asustarlo un poco.

-Suenas horrible, MK- comento con tranquilidad, sonriendo al lograr su cometido. El chico grito del susto, levantándose rápidamente, haciendo aparecer ese odioso bastón con un rápido movimiento de mano y lo lanzo sin pensar, Macaque teniendo que levantar la mano para detener aquel golpe, haciendo una mueca cuando el bastón choco contra su mano con fuerza y cayo al piso con un fuerte sonido. -Auch...- enarco una ceja. -Gracias por el recibimiento- se movió para prender la luz de arriba

-¡¿Macaque?!- chillo, sorprendido y entonces, el mono lo vio bien. Noto los rasgos finos, las pestañas largas y el cabello caído corto, su bandana roja funcionando como una especie de bincha en esos momentos. Bajo la vista solo para cerciorarse de ver bien, notando las curvas obvias gracias a la remera manga corta y los shorts que estaba usando. -¡Deja de mirarme así!- MK grito, con las mejillas rojas y agarrando su almohada, tirándola con toda la fuerza que podía.

-Ufff...- el mono se quejo ante el golpe de la almohada directo en su rostro. -Que lindo...- bufo cuando la almohada cayo al suelo. -¿Qué rayos te paso?- enarco una ceja, divertido por el ceño fruncido ajeno.

-¡Un hechizo, eso fue lo que paso!- gruño, cruzándose de brazos y bajándolos rápidamente, con las mejillas más rojas que antes, al sentir como sus pechos. Era tan raro todo en esa situación. -Abrí una caja que llego a la tienda, un polvo rosa con olor a flores me golpeo la cara y me transformo...- hizo una ligera mueca. -...todos en la tienda se volvieron locos intentando acercarse a mi y Pigsy tuvo que echarlos a todos a patadas...- hizo un puchero. -...incluyendo a Tang-

-Vaya...- olisqueo ligeramente el aire, el fuerte y abrumador olor a flores haciendo que arrugara ligeramente la nariz. -...es un hechizo de tracción, ese olor atrae a cualquier humano varón que este cerca-

-Me di cuenta- bufo, dejándose caer de sentón en la cama. -Pigsy y Sandy dijeron que iban a buscar todo lo posible para solucionar esto pero...¡no han encontrado nada en tres días!- gruño, obviamente, frustrada. -¡Y yo estoy aquí, sin poder salir, porque sino todos me acosan!-

-Puedo ayudarte, ¿sabes?- sonrío, acercándose un par de pasos. -Después de todo, conozco más demonios en la ciudad que de seguro pueden devolverte a la normalidad- MK lo miro fijamente, entrecerrando lentamente los ojos.

-¿Que quieres?- pregunto, sospechando del mono y sus intenciones.

-Ambos sabemos que algo grande se acerca- sonrío, moviendo lentamente su cola.

-¿Quieres estar del mismo lado...contra ella?- lo miro con curiosidad, pensativa. -Bien, eso no suena tan mal- se encogió de hombros. Además, tener algo más de fuerza a la hora de tener que pelear contra esa demonio de los huesos seria algo bueno.

-Genial~- asintió, satisfecho con aquello. Era mejor tener al sucesor de Monkie King de su lado en el momento de la batalla, era lógica. -Busquemos una cura para ti, Kid- extendió su mano hacia la menor. -Es muy raro verte así- comento sin poder evitarlo.

-Y es peor sentirse así- tomo la mano del mono y se levanto, abriendo los ojos al recordar un detalle. -¿Puedo cambiarme antes?- pregunto con una tímida sonrisa, sin estar dispuesta a salir con lo poco que tenía puesto en esos momentos.

-Adelante~- hizo un gesto, viendo con diversión como se alejaba rápidamente para buscar algo de ropa para cambiarse. El niño...bueno, niña por el momento, en serio le agradaba.

~Monkie Kid~ 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora